capitulo cuatro

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Piel

Piel

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Otro día comenzaba, el sol que miraba desde los cielos sintiéndose superior

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Otro día comenzaba, el sol que miraba desde los cielos sintiéndose superior. La luna acurrucándose para dormir en otro lugar. La chica se levanto de la, sudor frío pasaba por todo su cuerpo.

Escucho el suave toque de la puerta, aquel estaba de vuelta. Inhaló profundamente sintiendo el miedo calar hasta el fondo de su alma, lágrimas desesperadas recorrían sus mejillas ligeramente sonrojadas del calor repentino que sintió.

¿Por qué la princesa llora?, Será porque el caballero de brillante no pudo salvarla — una suave risa cuál algodón, pero tétrica como un asesino en serie resonó detrás de su puerta.

Cerro los ojos. Pensó. Se sumergió en la oscuridad que había en su cabeza, que pronto sería iluminada por bonitos recuerdos con aquel ente. Recordó su infantil sonrisa, sus ojos iluminados ante las pequeñas travesuras que hacía y finalmente sus palabras que aunque él no se diera cuenta servían de consuelo para la [c/c].

Durmió de nuevo, con lágrimas secas en su rostro pero, con una sonrisa dibujada.

Acaricio la máscara, luego su cabello con delicadeza lo veía más brillante que antes ¿Acaso las manos de Hanako eran poderosas y lo hizo lindo?

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Acaricio la máscara, luego su cabello con delicadeza lo veía más brillante que antes ¿Acaso las manos de Hanako eran poderosas y lo hizo lindo?

Miro al lava manos con una sonrisa, él estaba cumpliendo con el trato.

Tarareó, salió del baño ya lista. Desayuno con una corta plática hacia su madre y salió directo a la academia. En su camino vio las flores unas flores que de alguna manera le recordaron al castaño.

 En su camino vio las flores unas flores que de alguna manera le recordaron al castaño

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No quería arrancarlas, así que solo tomo una fotografía y continuo su camino. Finalmente en la academia sin dudarlo después de dejar su cosas, claro que sin olvidar guardar su teléfono en su bolsillo, fue a dónde estaba Hanako.

Entro al baño pero no lo encontró.

— ¿Hanako-kun?

La chica suspiro y se miro al espejo arreglando su uniforme, unos segundos después miro hacia la ventana. Sintiéndose relajada al ver a las hojas de un árbol moverse cerro los ojos por segundos hasta que sintió unas manos en sus hombros. Un escalofrío recorrió su espalda.

"No todos son malos" ese pensamiento inundó su cabeza nuevamente. Abrió los ojos, ahí estaba Hanako con su sonrisa habitual.

— ¡Buenos días [t/n]- chan! — dió un  aplauso animado — hoy te ayudaré con algo para que seas linda y luego tú me ayudaras a mi.

La chica lo miro, y asintió. El chico puso uno de sus dedos en su barbilla pensando, luego abrió los ojos y chasqueo sus dedos.

— ¡lo tengo! — busco entre su ropa y saco un tarrito de crema al parecer— esta es una crema de... ¿Sirena? Y es perfecta para mejorar la piel.

La [c/c] lo miro curiosa y se acervo a él, para tomar la crema pero el la alejo . nego con la cabeza divertido.

—Solo si yo la echo funcionará — acerco su rostro al contrario — asi que por favor quítate la máscara.

Soltando un suspiro y con el corazón latiendo rápido se quitó la máscara. Dejando ver aquel lindo rostro que hacía que a el ente se le agitará su muerto corazón. Era una belleza exótica que casi nadie poseía, una belleza  que parecía única.

— ¿Hanako-kun? —pregunto la chica nerviosa.

Soltando una risa nerviosa el castaño pidió que cerrará lo ojos. Cuando finalmente los cerro él empezó a untar en pequeñas cantidades la crema de sirena, aunque más bien era solo crema humectante, que bueno igual también ayudaba al cuidado de la piel.

— Espera un momento más — dijo mientras se mordía el labio inferior, concentrado— ¡listo!

Ella abrió los ojos, con inseguridad se miro al espejo . Al verse ya no tan horrible casi lloro. Su piel se veía bonita sin aquellos horribles grumos ni deforme. Sin dudar ni un segundo abrazo al ente, este con sorpresa correspondió.

— Gracias Hanako — murmullo.

El timbre sonó y ella aunque quisiera quedarse un poco más, se despido y fue a su aula. Dejando al ente con un pequeño sonrojo adornando su rostro.

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