AISAN

CAPITULO 4

AISAN

"Aisan, perder peso te ponía feliz, pero a la vez querías comer en exceso. Hasta que, finalmente, encontraste tu solución. El vómito se volvió algo útil en tu vida. Tu cuerpo ya era exactamente como querías, pero seguías insatisfecha..."

Día 2

—¡Tayra, baja a desayunar por favor!—grita mi madre desde la cocina. Son las 5 de la mañana y, como de costumbre, llevaba despierto alrededor de una hora.

Me levanto a ver lo que había preparado. Ingiero el desayuno y subo a recoger mis cosas.

Son las 5:30 cuando salgo de mi habitación totalmente preparado. Ahora es cuando el resto de la gente se despertaría y yo ya voy a salir por la puerta.

—¡Adiós, Tayra!—Es mi madre, que me ha oído bajar las escaleras y ahora me despide desde su cama, ni siquiera se ha levantado. Es un gesto feo, así que decido no contestar.

Después de dos largas horas de camino, llego a la institución. Alex estaba en la entrada del salón con una gran sonrisa esperándome (Se me hizo un buen gesto de su parte).

—¡BUENOS DÍAS TAYRA! ¿Cómo estás?—vocifera con mucho entusiasmo, demasiado a mi parecer.

—¡Buenos días Alex! Me encuentro bien.

Sin aviso alguno, toma de mi brazo y me arrastra hacia un pequeño grupo de chicos que estaban charlando en sus asientos. Una vez llegamos donde ellos, procede a presentarme.

—Chicos, les presento a Tayra, es mi nuevo amigo.

—Alex, estamos hartos de que nos presentes a tus nuevos amiguitos. ¿Acaso no te das cuenta de que todos se acaban marchando? —La que habla es una morena voluptuosa de ojos azules que no está sentada en el escritorio, sino que acaba de pararse frente a ella. Es muy atractiva, no lo niego, pero su bienvenida me provoca una sensación de disgusto. Es verdad que yo no he sido la persona más amable del mundo con Alex, pero ver cómo esta chica acaba de hablarle de un modo tan despectivo me disgusta muchísimo, así que decido dedicarle una gran sonrisa a esa morena tan antipática.

—¿Por qué no te sientas cerca de nosotros? Pareces simpática—la invito mirándola directamente a los ojos. Para enfrentarse a un enemigo, nada como molestarle primero. En lo que la chica tarda en "reaccionar", uno de los amigos de Alex sentados en su escritorio me responde.

—No le hagas caso, siempre es así de estúpida. Yo me llamo Zack. Encantado. —Es muy, muy pelirojo. Me sorprende la variedad de físicos que hay en este colegio. Supongo que en este lugar hay más variedad genética, nunca me lo había imaginado.

—Encantado. No te preocupes, sin que lo mencionaras, ya lo había notado—La voluptuosa me frena en seco.

—A ver si te enteras, nuevo. Acabas de llegar, así que te encuentras en la base de la pirámide y yo, cómo decírtelo, en la punta. Vuelve a faltarme al respeto y te parto la...

—¡JAJAJAJAJAJA!—No puedo evitarlo, mi risa se convierte en el ruido más llamativo del salón. Iba a contestarle cuando Alex tiró de mí para que nos alejemos.

Zack y los dos otros chicos que no se habían presentado, nos siguen. Parece que todos nos cambiaremos de asiento.

—Abril siempre hace lo mismo con los compañeros nuevos— dijo la chica rubia, con un tono despectivo— No te preocupes, ya se le pasará, me llamo Ashley.

—Yo soy, Bruno. Encantado.

—El gusto es mío.

[...]

Empieza el martirio de cada día. Llevábamos quince minutos de clase, y para mi sorpresa alguien toca la puerta del salón. La profesora la abre y hay una chica en el pasillo. Su cabello castaño claro y su peculiar aspecto no me hace dudar ni un segundo, es Aisan y, ahora que lo noto, su asiento estaba solo.

—De nuevo tarde Aisan y es segundo día apenas — dijo la maestra con un tono frustrado.

—Lo siento maestra, espero esto no vuelva a ocurrir, como usted sabe, vivo a dos horas de la institución y el tráfico es una odisea.— Ohh, así que vive lejos del colegio. Si tengo la oportunidad, le preguntaré por qué viene acá. Nadie aparte de mi, y ahora ella obviamente, viene desde tan lejos a dicho lugar.

—Yo también espero no vuelva a ocurrir. Una vez más y te envío a detención. Apresúrate y ve a tu asiento— Aisan se dirige a su escritorio con la cabeza en alto, creo que tiene carácter, otra persona tuviese la mirada baja.

Luego de tal show, trataba de concentrarme en clases. Para mi desgracia, Alex no se callaba ni un segundo, su voz penetraba mi cabeza y no dejaba que escuchara la explicación del tema. Ante tal suceso, decido levantar la mano para llamar la atención de la maestra.

—¡Maestra, Alex no se calla y no deja concentrarme!—dije con voz alta. Alex me vuelve a ver y justo cuando iba a responderme la maestra grita.

—ALEXANDRA GAEDE, TE CAMBIAS AHORA MISMO DE PUPITRE, NO PARAS DE HABLAR Y ESTÁS DESCONCENTRANDO A TAYRA . AISAN, COMO TE PRESENTASTE TARDE, CAMBIA DE ASIENTO CON ALEXANDRA.—Mi risa se vuelve a hacer presente pero la disimulo para evitar un regaño enfrente de toda la clase, así como a esas dos. Alex, con la peor cara del mundo y sacándome el dedo medio disimuladamente, se pone de pie y se dirige al escritorio de Aisan. Ella también se para y viene al escritorio de al lado. Una vez toma asiento, decido romper el hielo.

—Hola, soy Tayra—susurro— lamento el comentario que hice sobre ti el día de ayer, realmente no es lo que pienso sobre ti...

—Cállate— me interrumpe en medio de mi discurso de disculpas.

—¿Perdón?— digo con tono de pregunta. Yo solo quería ser amigable con ella.

—No quiero que me llamen la atención por tu culpa.  Regañaron a esa chica porque no sabes tolerar a las demás personas. Así que cállate si no quieres que le diga a la maestra que no dejas concentrarme — Eso me dolió para ser sincero, esperaba un "No importa. Me llamo Aisan, un placer" o un "Te perdono. Soy Aisan", incluso un "OK". No pensé que sería una mala idea alejar a Alex de mi, ella es parlanchina pero divertida. Tendré que pasar todo el año con esta "rara" a mi lado.

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"La comida es como el arte, solo existe para mirarla"
Cuidado con autodestruirte.                                      

Nene&Helian