Operativo No Autorizado. [Parte 1]

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Apenas había comenzado el turno de tarde y ya había saltado un código tres en el badulake. Fred y Dan se habían apresurado a la hora de coger el coche para llegar allí antes de que sus compañeros les quitaran el puesto. Después de una jornada tranquila, lo más interesante que podría sucederles era una persecución o un tiroteo en un código 3. Fueron los primeros en llegar y, poco después, llegaron Louis, Yuu, y Brown junto a un alumno que no conocían. Brown se prestó como negociador y consiguió salvar la vida de todos los rehenes y un pequeño porcentaje del botín, a cambio de una huida limpia y un segundo de margen. Dan se disgustó porque no hubieran roto negociaciones, pero le tocó callarse y aceptar que ese sería un día sin muchas emociones.

—¿Ya estáis todos preparados? —Inquirió Fred por radio.

—10.4 —Respondieron Brown y Yuu.

—Dix quatre. —Contestó Louis al unísono.

A Fred le valió. Hizo sonar el claxon y los atracadores salieron del badulake. Entraron en el coche e hicieron sonar su claxon. Era la señal. Contaron un segundo y comenzó la persecución. Louis y el alumno avanzaron con las Marys hasta encabezar el grupo. Louis daba instrucciones por radio para que Brown, Yuu y los subinspectores Fred y Dan no les perdieran la pista.

—Avanza por la autopista y se dirige a la zona de los adosados. —Comentó Louis por radio, mientras Fred conducía con la mirada clavada en el coche de los atracadores—. Sube la colina...

—Me da a mí que estos van a tirarse en paracaídas, ¿eh? Deben tener un compañero esperándoles más abajo. —Opinó Fred—. Se dirigen a la zona del lago, ¿no es así?

—Desconozco, pero es posible. —Afirmó.

—Se desvía hacia la izquierda otra vez... —Informó nuevamente.

—Mucho ojo con esta zona, Louis. Avisa al alumno de que por aquí se reúne la banda. —Advirtió Dan.

A Fred le entró la risa floja y se silenció la radio. Dan, ceñudo, lo imitó y preguntó:

—¿Qué pasa?

—Mucho ojo con esta zona, Louis. —Repitió imitando su tono de voz—. Mucho cuidado, pero bien que te compraste un chalet al final de la calle solo porque querías fardar de choza ¡Míralo, míralo! Para el coche y bájate unas cerves, tío.

—Cuando acabemos, te invito a una.

Encendió la radio nuevamente y escucharon a Louis dar instrucciones. Aun así, Fred seguía manteniendo visual con el coche.

Dan desenfundó la pistola por prevención y se asomó a la ventana para comprobar el tejado de la casa de sus vecinos. Había comprobado personalmente que sus vecinos no eran gente con la que se pudiera entablar una conversación civilizada. Contó hasta tres hombres en los tejados. No había nada que temer, no mientras nadie los molestara.

—¿Qué vas a hacer con la casa ahora que vives con Volkov? ¿la vas a vender? —Inquirió Gustabo con curiosidad—. Hazme precio y te la compro.

—Todavía no, es muy precipitado. —Dijo Horacio—. Además, necesito un armario donde guardar toda mi ropa, el de Volkov no me sirve.

—¿Cómo que precipitado? ¿cuánto tiempo llevas en casa de Volkov? ¿un mes? ¿mes y medio?

—Tres semanas y media. —Le corrigió—. Acabo de mudarme hace relativamente poco, me parece precipitado pedirle un armario individual.

—A ver, Horacio. Llámame loco, pero me da a mí que te sale más rentable pedirle un armario nuevo a tu pareja, que seguir manteniendo un chalet que te cuesta seis mil euros por día. —Opinó en un tono irónico—. Puede que me equivoque, pero entre un armario y un chalet con piscina hay una diferencia un poco...

Nuevos caminos [Volkacio] [Spainrp] [Infamesrp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora