Los días pasaban como meses y sus hijos estaban notablemente deprimidos, Heavy no sabía que iba a pasar y tenía un enorme sentimiento incierto ante lo que sucedería, nuevamente, solo pidió que se quedara en casa, no saliera y si lo hacia Dee debía llevarlo y guiarlo así fuera solo por su patio trasero y no se quedaban mucho porque las "cosas" como les llamaban se amontonarían o los notarían, así que era como una flor, solo recibía sol un rato antes de regresar a casa.
Aun tenían luz e Internet, no hubo problemas de ese tipo, solo se mantenían aislados con la esperanza de escuchar mejora de algún tipo. Se preocuparían por ellos y nada más, no eran héroes de películas y no había la necesidad
Dejo a sus hijos despedirse de su madre, pero empezaba a temer por la salud mental de su hijo mayor, era un año de diferencia, pero ahora Heavy era como un niño pequeño que necesitabas tomar de la mano y Dee parecía entrar en un estado apático, no parecía deprimido y solo mostraba preocupación casi paranoica en ese punto, era de entender después de todo.
Era preocupante porque su hijo estaba murmurando alguna canción como si estuviera haciendo jardinería, pero estaba cavando la tumba de su madre, Chess finalmente había sido enterrado, apestaba, pero ya estaba bajo tierra, Heavy no dejaba de empujar al rubio y decir que se callara, que dejara de cantar, no era momento, pero solo seguía haciéndolo.
—Hablo en serio— gruño empujando al punto de hacerlo caer sobre la tierra removida.
—Déjame en paz ¿Quieres?— gruño finalmente mientras se levantaba.
—¿Como puedes cantar ahora? ¿Como puedes hacerlo cuando mamá...?— decía entre lagrimas.
Dee le miro como si hubiera dicho la cosa más extraña del mundo, miro sus manos y volvió a cavar sin hacer ruido alguno, el pelirrojo estaba desconcertado por eso y estaba apunto de reventar en un ataque de ira y golpear a su hermano hasta que lo atrajo en un fuerte abrazo y comenzó a llorar contra su pecho, si, sus hijos no están bien, pero están vivos.
Llevo a Heavy dentro, le dio algo para beber y comer mientras Dee seguía ahí haciendo un agujero cada vez más grande.
—¿Porque es así?— murmuro el pelirrojo —Ya no esta mamá y el canta.
—Es su manera de enfrentarlo, ha visto muchas cosas ¿Sabes? igual que tu, el no ha llorado y creo que no quiere hacerlo, necesita un poco de tiempo, no seas duro con el.
Acariciaba sus pelirrojos cabellos rebeldes, mientras este comía un plato de cereales, no era leche "verdadera" era un polvo blanco que debías mezclar con agua, pero con algo de chocolate podía ser suficiente para su hijo menor, ya no tenían comida fresca en ese punto y se arreglaba por que sus hijos estuvieran bien con ello.
Heavy era ese trozo de alegría y humanidad que les quedaba, así que le procuraban como si fuera la salvación del mundo, solo eran unos días desde que su mujer murió y era dificil, muy dificil cuando todos iban muriendo a su alrededor y le quedaban pocos, muy pocos.
Unos minutos más tarde Dee entro para limpiarse un poco, beber algo de agua y descansar un poco, se quedo a dormitar sobre la mesa mientras Heavy le miraba. Para su sorpresa, escucho el teléfono de casa sonar, como si fuera un sueño todos se quedaron estáticos mientras continuaba sonando, así que se aseguro de que no fuera eso, una broma de su imaginación y corrió a contestar.
—Esto es un mensaje de su gobierno, las cosas están mal para nuestra sociedad y atenta contra nuestras vidas, pero su gobierno no les ha olvidado, las fuerzas militares pasaran en dos días para limpiar y arrasar con todo. Quedarse en casa es importante, no salga hasta que todo este en orden y atienda cuando se les llame, estaremos ahí.
Esto es un mensaje de...—
Colgó al escuchar eso, era como una mala broma, esperaba que fuera real, pero no pudo evitar llorar al pensar que de haber esperado su amada Vicky estaría con ellos, era tan frustran te en pensar en los "y si..." en esos momentos, estaba llorando intentando no ser escuchado por sus hijos, pero su cuerpo simplemente se movió nuevamente cuando escucho un fuerte grito asustado.
El ya estaba afuera y su cabeza no sabía que estaba sucediendo, pero estaba listo para todo, o eso se dijo antes de que su corazón se hundiera ante lo que veía y escuchara, se arrodillo en llanto, lloraba y lloraba como nunca lo hizo, jalaba su cabello desesperado, harto, no sabía como iba a continuar con esto.
—Solo fue un minuto... s-solo un minuto... debían quedarse un solo minuto— lloraba para si mismo.
Dee estaba ahorcando a un pelirrojo que cuando llego aún respiraba, pero algo le había mordido en varios lugares, por las "cosas" que estaban cerca, se acerco demasiado y fue atrapado entre las rejas y simplemente intentaron tomar su pequeño trozo de Heavy, no había forma alguna de que esas heridas fueran mortales, así que el mayor había tomado la decisión más "humana" posible.
El rubio lloraba en silenció, era claro que lloraba mientras presionaba con todas sus fuerzas el cuello de su hermano hasta que sintió algo hundirse y dejo de moverse. Ya estaba muerto y no fue por las heridas que le hicieron, eso era un alivio en cierta parte.
Pero no podía evitar enojo, frustración, preguntarse porque, su pequeño pelirrojo, su pequeño sol había muerto, tenía rasguños horribles en sus brazos, como si un gato enorme decidiera rasguñar lo, estos estaban en su espalda, estomago y todo el básicamente, incluso su cara, no quería contar cuantos dedos aún tenía o ver que parte habían roto de el antes de ser rescatado, no le dio la vuelta para mirar su espalda, le bastaba ver el frente y sentirlo mientras lo cargaron al agujero, la sangre en el césped mientras fue arrastrado por Dee hablaba mucho.
Esa tarde cavo una tumba más y sepulto a dos pelirrojos, más de la mitad de su familia estaba muerta, porque Dee estaba bien y Chess era su hermano, así que si, más de la mitad se había ido y estando tan cerca.
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La esperanza nunca muere
FanfictionGlam ha perdido de forma horrible a su esposa e hijo menor, le dijo muchas veces que los golpes no funcionarían esta vez, le dijo que se quedará en casa y el único que escucho sus palabras era lo último que le quedaba. Con la esperanza y la promesa...