Habían pasado unos meses desde que todo había iniciado, los militares habían ido como lo prometieron, pero el decidió quedarse ahí, se quedaría y no iría con otros supervivientes porque su familia estaba ahí y ellos parecían entenderlo, solo avisaron que le darían provisiones mensuales y eso era todo.
Si que habían sido muchos, pero nada que un montón de carros blindados, tanques y metralletas no pudieran solucionar, eran muchos, pero nuevamente, un vehículo de toneladas había aplastado todo a su paso, si pudo pasar sobre una camioneta familiar común, podía pasar por cuerpos, pero nuevamente, eran muchos y era todo el país como para encargarse de todo en una sola noche y aún días después siguieron pidiendo quedarse por completo en casa hasta que se aseguraron de que no había nada de las "cosas" por ahí.
Por su parte, había hecho varios viajes a las escuelas cercanas para tomar todo lo que podía de sus juegos químicos, usaba ratas y todo lo que tenía a su alcance para estudiar y tratar de encontrar la cura para su hijo. Era una ciudad pequeña donde fue "fácil" limpiar todo, pero había lugares más grandes a los alrededores que seguían aún sin poder ser limpiados y se podía encontrar a esas cosas volver a vagar por las calles, no podía ir como si fuera de compras, aún debía ir alerta de todo.
Esa noche cuando Heavy murió tomo una ducha y su hijo estaba notablemente cansado, así que le ayudo, aunque no fuera ya un niño pequeño y este no se quejo, fue ahí cuando noto que no solo Heavy había dejado rasguños superficiales en sus brazos, una "cosa" había rasguñado un costado, si fuera cualquier tipo solo se curaría con vendas y gasas, pero no estaba seguro de que eso evitara lo que le sucedía a todo el mundo, aunque solo había visto heridas atroces y mortales, Dee era el único que tenía heridas no mortales que veía.
Así que llevo a su desconcertado hijo tras limpiarlo a donde podría curarlo, trato su herida y todo parecía bien, pero el solo murmuraba un "papá" algunas veces y abrazarle. Ya no lloraba y pensó que fue por haberse calmado, pero ahora notaba que apenas reaccionaba, parecía casi drogado, reviso sus ojos, no se contraían o se dilataban, simplemente vacíos.
Fue doloroso ver como su hijo empezaba desaparecer, escucho We're not gonna take it con el y este parecía mover su cabeza ligeramente, aún escuchaba, pero no decía otra cosa más que "papá" de forma ocasional y seguía ordenes simples, paso la noche con el y este se acurrucaba en busca de cariño.
—We're right... We're free... we're fight... and you'll see...— cantaba sin mucho animo mientras su hijo iba cerrando los ojos para dormir.
Cerro los ojos y lloro hasta quedarse dormido con su canción favorita.
Cada hora pasaba y su hijo parecía un perro, peor a un perro, se sentía frío, pálido y su herida parecía no querer cerrar, pero escuchaba su palpitar y parecía eternamente sedado, por si las dudas, corto y limo sus uñas, los cubrió con cinta medica y no había posibilidad de rasguñar.
Tenía una lentitud para moverse que no creía que fuera una amenaza, pero lo que fue su estudio antes lo convirtió en la nueva habitación de Dee, estaba insonorizada, así que le permitía ocultarlo bien, primero le tenía con una cadena y correa de perro, pero con el pasar del tiempo usaba algo más resistente y ataba lugares como pies, cintura y manos. Le amordazaba siempre que iba a tratar con el y revisaba su herida, estaba bien, una curación demasiado lenta, pero no había nada podrido o en necrosis, estaba bien, tenía señales de vida, aunque no actuara como uno.
Sacaba teorías, hipótesis, que tal vez la forma en la que murieron se quedo hasta que se hacían "cosas" y por eso eran tan brutalmente agresivos y fuertes, la adrenalina se quedo como un rasgo, adrenalina, desesperación y angustia que los convertía en eso. Su hijo seguía vivo, pero estaba controlado por eso y parecía tranquilo, cualquier miedo o dolor se borro en el paso del tiempo y finalmente solo acudía a sus instintos más básicos.
Se acurrucaba en las mantas, en su cama provisional, lo encontraba ahí gran parte del tiempo, cuando era una noche especialmente fría le cubría con unas mantas pesadas y se quedaba ahí, mirando lo que hacia y se acercaba simplemente a comer, no se atrevía a darle de comer el mismo, así que solo tenía que soportar ver a su hijo comer como un animal.
En cierto punto recordaba que tenía manos y las usaba, otras solo se inclinaba como un animal, Glam seguía diciendo que tenía un hijo vivo con el y le daban comida para ambos, así que no se preocupaba por ello. No distinguía entre cosas que le gustaban antes o no, era un problema darle agua porque solo intentaba morder, era de las pocas veces que estaba junto a el sin tener la boca amordazada, le daba agua solo lo necesario para que no se deshidratada, al igual que tenía que limpiarlo y tratar con el en esas necesidades básicas.
Simplemente partía el corazón tener a un hijo en ese estado.
El mismo se encargaba de experimentar y buscar una solución tras leer varios libros especializados y cosas de Internet, si aprendió latín en una semana, estaba posibilitado para aprender rápido lo que necesitaba (y no era exactamente un inculto en el área).
Así que si, Glam aún tenía un hijo vivo, solo debía traer su mente de vuelta.
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La esperanza nunca muere
FanfictieGlam ha perdido de forma horrible a su esposa e hijo menor, le dijo muchas veces que los golpes no funcionarían esta vez, le dijo que se quedará en casa y el único que escucho sus palabras era lo último que le quedaba. Con la esperanza y la promesa...