Me desperté sintiendo que alguien me sacudía y susurraba mi nombre, pero de pana que no me quería parar. Esta cama es como la propaganda de colchones regal.
"Adriana... ¡ES NAVIDAAAAD!"—Alguien estaba cantando en inglés mientras prácticamente me tiraba en la cama como si yo fuera un saco de papas.
El sueño no me deja distinguir la voz, pero si es Harry su noche de paz se la voy a zampar en donde no le pega sol.
La noche anterior con el había dormido como damnificada en refugio, relajada.
"Tu bebé Harry cantara para ti"—Dijo.
El coño pues si era el.
"Déjame, tengo sueño. Y no es navidad."—Dije sin abrir tanto la boca.
Apenas me vengo parando, cargo el fuego activado, abrir la boca aquí solo significaría una cosa; Matar a un país entero.
"Ad."—Hablo como un niño rogando.
¿No entenderá que alguien que apenas se esta parando no puede hablar mucho? Dios.
"Coño que webo contigo, déjame dormir."
"Pero..."
"Me parare."
"SI!"—Grito.
"En dos horas. Cuatro si sigues de ladilla."—Dije sin verlo tapándome con la cobija.
El se quejo pero no le pare, hasta que sentí unas manos en mis pies que me jalaron fuera de la cama, me di el señor coñazo con una de las esquinas de las camas como ayer en la mañana antes de venir aquí.
Harry hizo una mueca de disculpas.
"Pero verga chico ¿Cual es la mala costumbre? Tu como que quieres dejarme loca, de pana, de tantos golpes con una cama voy a terminar es bruta."—Me sobe la cabeza.
No me había dado cuenta que todo lo había dicho en español, hasta que el hizo una cara confusa.
"¿Qué dijiste?"—Río, y luego extendió su mano para ayudarme a pararme.
"Que te vayas pa' el carrizo."—Sonreí falsamente parándome y yendo hacia mi maleta para buscar mi cepillo.
Harry se pego detrás de mi siguiéndome y yo solo voltee para verlo, porqué es que esta bueno el condenado.
"Perdón bebé."—Me abrazo por detrás con sus manos en mi cintura besando mi mejilla.
Tengo que admitir que cuando escuche a Harry decirme "Bebé" Tenía el estómago con un viaje de mariposas, que digo mariposas, hasta zamuros sentía en mi estomago.
Estaba demasiado cerca como para que "Míster aun no me cepillo" hablara. Así que nada mas dije "Si" con la cabeza.
Corrí hacia el baño y ya iba a cerrar la puerta antes de que el siguiera con el fastidio de mantener una conversación, pero jalo mi mano.
"¿Y mi beso de buenos días?"—Sonrió de lado viéndome.
Asco marica ¿Eso hace con las demás? Les meterá mentolito en esa jeta, porqué si no es así, asco.
"Tu si eres cochino."—Cerré la puerta del baño.
[...]
El olor y sabor a menta Colgate se sentía en mi boca después de lavarla como 15 veces.
Salí del baño y lo vi sentado en la cama con su Iphone en la mano derecha y un cepillo rosado en la izquierda ¿Porque coño todos aquí tienen un IPhone? Ya se que le regalaré de niño Jesús. Un Vtelca.