Harry y yo estábamos arrodillados escondidos detrás del escritorio de el recepcionista del hotel para que no nos fueran a ver las carajitas esas.
"Creo que deberíamos huir de aquí, amor."—Me susurro.
"Naaaah ¿De pana? ¡Tu idea es increíble jamás se le hubiera ocurrido a nadie! ¡Mimadre Harry que brillante! Pilas no te vaya a robar la NASA."—Hice una mueca susurrándole.
Harry rodó los ojos riendo.
"Que sarcástica la niña."
"Siempre"—Dije sonriendo.
Las tipas esas gritaban al mismo tiempo todas, mis oídos se iban a reventar, lo juro.
"Tengo una idea para que se vayan."—Se acomodo mirándome a mi entusiasmado.
"¿Seguro? Esas tipas son como pegoste de olla, mas difíciles de quitar imposible."
"Seguro."—Asintió.
Nada perderé.
"Ok ¿Cual es tu fantástica idea?"
"Sal, que ellas te vean y que sepan que eres tu la que buscan."—Dijo casi empujándome para que saliera.
Qué.
"¿Estas loco? ¿Enfermo? ¿Tas tostado? ¡Como yo voy a salir haya! Me queman hasta el ultimo pelo ¿Tienes problemas? ¿Te dejaron caer de chiquito? De pana que te la diste de loco."
Antes de que me diera cuenta ya Harry me había empujado fuera del escritorio, y estaba en territorio de guerra... Osea con las tipas esas, mierda.
Quiero correr, juro por mi patria que si salgo de esta le caigo a Harry a sartenasos.
Pensé en tirarme de nuevo a donde estaba, pero ya algunas me miraban, cuando voltee el no estaba.
Te vas a morir cagando Harry. Por marginal.
Ahora que hago, hay chama. No les tengo miedo, soy Venezolana burda de arrecha, pero son mayoría.
Vamos Adriana ¡Inventate algo! Y que sea rápido.
Una de ellas me miraba, muy concentrada en mi, oh-no.
Piensa... Piensa... Piensa... No si, Jimmy Neutron.
"¡Muerte a Adriana! ¡MATEMOS A LA VENEZOLANA POR ROBARSE A NUESTRO HOMBRE! ¡TODAS A CORO ESTADO FALCÓN A VENGARNOS POR VIVIR CON HARRY EN SU HABITACIÓN DE HOTEL! ¡SIIIIII!"—Salio de mi boca sin pensarlo, que irónico, estoy abogando por mi propia desgracia.
Yo saltaba y gritaba, yo me desate, pero resulta y acontece que todas se habían callado y todas estaban mirando... A mí, nada mas que a mí.
A la vaina, mas salada que agua de playa.
"¿Como sabés que se llama Adriana?"—Pregunto una tirando su cartel al suelo y acercándose, esta me miraba como si me iba a estrangular, rubia gafa.
"¿Como sabés de que estado es?—Otra me miro curiosa, rubia igual.
De más esta decir que las mas alzadas eran rubias.
"¡¿Que carajos!? ¿VIVE CON HARRY? ... ¿De donde sacaste eso?"
No las mas alzadas, creo que de echo todas.
Estaban mirándome y acercándose más... Harry papasito, haz tu aparición.
"Pues verán... Lo que sucede es que yo..."—Iba a inventarme una embuste bellaca pero una me interrumpió.
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Una Venezolana ¡CON SUERTE!
UmorismoDescubrirás un mundo diferente lleno e' tierrues.