Reescribiendo en tu corazón

Reescribiendo 1

Andrés al ingresar a la casa de Isidora, sintió el ambiente pesado, como si le faltara algo. Le hacía preguntarse por que ella vivía sola en una casa tan grande.
Isidora ayudó a Andrés a trasladar sus cosas a uno de los muchos cuarto que habían.

-Bien ya esta todo aquí, este será tu cuarto.

- gracias, isidora. Como recompensa haré la cena.

- esta bien solo haz para ti, no tengo hambre.

Todo marchó bien el primer día excepto, que Andrés casi quemó mi cocina por no saber usarla

-¿Tú estas loco? ¿Quieres morir?

--hace silbido como si no hubiese sido su culpa--.

- deja, te preparo yo la cena, como es que no me preguntas, ¿que eres? ¿Un mudo?

--se ofende-- bien hazlo tú, espero que te quede bueno.

Andrés en ese lapso se encontraba arreglando las cosas en el cuarto que Isidora le había dado, era mucho mejor que estar encerrado en un cuarto de la universidad, la casa de isidora contaba con muchos cuartos era grande y espacioso, pero le faltaba algo esencial a ese lugar. La calidez de un hogar..

-Andres, la comida está lista baja a cenar. -- Gritó --

- Ya voy -- Bajó rápidamente las escaleras-- ¿que hay de cenar?

- huevo frito con arroz y un par de salsas.

--Andrés mira el plato y se hecha a reir-- Así comes todos los días pequeña despiadada jajajaja.

--Isidora se enoja y ofendida dice-- si no te gusta lo que ves, no lo comas, me lo comeré yo.

- No es eso, pero ya que vas a comer, es mejor que no comas sola, no desperdicies la comida. --dijo de forma amable--

--Isidora guarda silencio unos instantes y su mente divagó en los recuerdos, de repente habló de forma triste-- Gracias por acompañarme en esta comida -- dijo mirándolo a los ojos --.

Isidora comenzó a comer rápidamente, con un nudo en la garganta, con lágrimas que no eran capaz de caer de sus ojos. Andrés la observaba silenciosamente, mientras comía, fingía no darse cuenta.

-terminé --dijo Isidora con el último bocado en la boca--. Se levantó rápidamente y quería echarse a correr pero Andrés la detuvo.

-¿a dónde crees que vas? -- le agarra la mejilla y seca sus lágrimas mientras la mira-- no seas tan impulsiva, relajate.

En ese instante Andrés abrazo delicadamente a Isidora, entregándole su calidez, repitiendole que se relaje una y otra vez.
El cuerpo de isidora se encontraba tenso, con el cálido abrazo que le fue brindado la tensidad se fue desvaneciendo, ella abrazo con fuerza devuelta a Andrés y se puso a llorar, como si hubiese perdido una parte de si misma. Lloró hasta quedarse dormida tendida en los brazos de Andrés.

Amablemente la llevó a su cuarto y la tapó con una manta. Ciertamente Andrés ya sentía que ya conocía esa casa, pero no sabe de dónde.

Mientras Isidora dormía profundamente, Andrés merodeaba por la casa buscando fotos de los padres de ella.
Después de un rato, se canso de buscar y volvió al cuarto de Isidora, se quedó haciéndole compañía de la noche hasta la mañana.

--Días después --

Como Pétalos De Rosa danzando en la brisa fría del otoño deshojandose con facilidad, mi novio me había engañado, y mi amiga traicionado, además tengo un profesor metido en casa, creo que terminaré con un grave problema de canicie a futuro.