Reescribiendo 5

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-Querida, no estoy para bromas, la verdad es que mi humor no está del todo bien hoy. Pero si quiero tener una sabrosa cena junto a ti, y disfrutar la noche de una manera pacífica.

-Pero Andrés hace un tiempo que no me tocas, me siento insuficiente, me hace pensar que podría haber otra mujer. -- Le respondió agarrando su mano--.

En ese mismo momento que la prometida mencionó a la "otra mujer", Andrés se quedó pensando de por qué dudaba, a lo que finalmente le dió una respuesta:

-Querida, te amo mas que a nadie y jamás te cambiaría por otra mujer. Pero la verdad mi amor hoy no estoy con ganas, pero sí tengo muchas ganas de cenar, el viaje ha sido largo.

Totalmente Enfurecida se encontraba la prometida de Andrés, tan molesta que se marchó enseguida a preparar la cena. En realidad no tardó demasiado, ya tenía parte de ello preparado. Ella ya sabía que su hombre la iba a rechazar, pero no contaba con solo quedarse de brazos cruzados. Ese era su segundo reencuentro desde su traslado a la universidad, y había sido la segunda vez que la rechazaba. Así que planeo algo para el está noche, algo que se encontraba mezclado entre su enfurecimiento y sus deseos de ser tocada por su hombre. Esa mismísima mezcla la llevó a cometer una locura "piadosa".

La comida después de unos cuantos minutos ya se encontraba lista para servir.

- Andrés mi amor la cena está lista, ve a sentarte a la mesa. --le dijo sonriendo--.

La mesa era totalmente asombrosa, no tan solo la mesa, si no que el lugar estaba llena de lujos. La prometida contaba con sirvientas para que hicieran los quehaceres pero siempre al momento de la llegada de Andrés les pide que se vayan más temprano para ser ella quien le sirva a su querido.

-Ten bebé, espero que te guste. --le pone el plato de comida en el lugar--.

-Querida, esto se ve completamente espectacular. Ya extrañaba comer estas comidas hechas por ti, es totalmente un placer compartir esta noche contigo.

-Yo igual amor. ¿Quieres beber una copa de vino para acompañar la comida?.

-Si no es mucha la molestia, por favor bebe conmigo.

-Okey, querido iré a buscar el vino y las copas.

En ese transcurso, la prometida ya tenía preparada la sorpresa que iba a poner en el vino de Andrés, no es veneno por cierto. Claramente era algo que pondría a echar fuego a Andrés durante la larga y basta noche. Al momento de servir las copas, ella ocupo la solución especial que haría realidad todos sus deseos perversos, todos en esta noche.

-Agarra esto bebé, es uno de los mejores vinos en los que se trabaja en mis viñedos. --le entrega la copa repleta de vino--.

La prometida no era tonta, lo ha hecho a propósito, llenar la copa, para que no se sintiese la solucion que le había puesto al vino.

-Querida, ¿No crees que exageraste al servir esta cantidad? --le da un sorbo--. Pero no puedo negar que esta exquisito. --dijo mientras llevaba un par de bocados de comida a la boca--.

-Admito mi error, serví bastante, pero como ves, esta bastante delicioso -- de paso ella también da un sorbo, sin dejarlo de mirar --.

-Amor, ¿por que me miras tanto? --la mira extrañamente--.

-¿Mmm?, No amor, no es nada, solo extrañaba verte. ¿Terminaste la comida?.

-Aún no acabo, pero apenas lo haga
dejaré estos platos en el lavabo y me. Iré a relajar un rato en el jacuzzi.

Mientras que Andrés trataba de terminar la comida, la prometida intentaba de acabar su copa de vino.

-Querido acabe mi copa de vino, iré a prepararte el jacuzzi, para que entres sin problemas, y de paso me iré a servir un poco más.

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