ELIZABETH... [Melizabeth] [Editado✔]

Prólogo

En los pasillos de un gran castillo, iluminados por grandes velas se podía escuchar el eco de unos pasos provocados por una señora de edad ya avanzada vestida con un camisón largo color crema y un abrigo de piel color rojo, sus cabellos canosos estaban recogidos en un pequeño moño y a la lejanía se podía escuchar unos sollozos que aunque bajos eran audibles gracias al silencio del lugar.

Llego a una habitación en donde una muchacha joven con cabellos castaños recogidos en una coleta y vestida con un camisón salía con una tinaja de agua en manos, al verla se sorprendió e hizo una reverencia.

-Majestad, ¿qué hace levantada a esta hora?-pregunto la joven.

-Desperté por un vaso de agua y cuando salí de mi habitación escuche los sollozos-dijo la señora.

-Es la princesa aun le duele su tobillo, así que le cambie las vendas.-

-Ve a descansar le hare un poco de compañía, siempre tengo tiempo para mi nieta-

-Si majestad, buenas noches.-

La joven se retiró con la tinaja y la señora entro a la habitación de su nieta, allí observo a una niña de siete años con cabellos rubios, ojos color miel y labios rosados aguantando las lágrimas pero dejando escapar algún que otro gimoteo. La niña levanto la mirada y la miro.

-Abuela.-dijo esta

-Melissa, ¿quieres mi compañía?-

Melissa asintió e hizo lugar en su cama para que su abuela tome lugar a su lado, la monarca se acercó y se recostó en la cama dejando que la niña se acurrucada en su regazo mientras que su abuela comenzó a acariciarle el cabello.

-Debiste hacer caso a tu padre y no subirte a ese árbol.-

-Es que quería ver más de cerca a esas aves, lo siento.-

-Tu curiosidad no es nada malo pero no debes ponerte en peligro aparte a las aves no les gusta que nos acerquemos mucho a ellos.-

-Sí, lo sé. Mi mama me lo dijo después de caerme pero no pensé que la rama se rompería.-

-Nadie piensa en las cosas que podría pasar pero no por eso debes tener miedo, ¿quieres que te cuente una historia? Veo que estas muy despierta.-

-Sí, sí quiero-dijo con una sonrisa.

-Esta historia sucedió hace tiempo. Una doncella que se enamoró de alguien que pertenecía a la realeza y antes de que pienses en una historia de cuento de hadas debo decirte que no lo es, sino que es de amor pero de un amor que afronto muchos retos antes de que pudiera terminar bien.-

Melissa miro a su abuela mientras escuchaba atentamente.

-Todo empezó cuando una pequeña niña fue a vivir con su tía luego de la muerte de su padre.-le dijo la anciana con una sonrisa.