_____Chaesoo_____
Aquí, en este lugar sombrío y tenebroso que no hace más que darme escalofríos me encuentro hoy, aunque no estoy segura de si es por el lugar o por los recuerdos que me atormentan día tras día.
Los recuerdos de tu sonrisa, de tu profunda mirada, de tus palabras que siempre me hacían sonreír… esos recuerdos que parecen lejanos, más de lo que deberían porque aun te siento a mi lado. Cuando cierro los ojos y pienso en ti, todavía puedo sentir tu mano acariciando mi mejilla, tus labios besando los míos y el calor que emanaba tu cuerpo junto mio.
Ha pasado tanto tiempo… un año hace que te perdí y hoy es la primera vez que me atrevo a venir. Necesitaba hablar contigo, disculparme por todos los errores que cometí y que te condujeron a estar hoy aquí, a dos metros bajo mis pies mientras que yo miro esta lapida fría que contiene tu nombre.
Nunca me imagine que me encontraría hablando con ella, porque se que tú no estas aquí, tu tienes que estar en un lugar mejor, un lugar lejos de mí porque solo te hice sufrir. Si hubiera sabido amarte como deberías seguramente hoy estarías a mi lado, cogiéndome suavemente del brazo como solías hacer y estaríamos en algún sitio, caminando como tanto nos gustaba por ese parque en el que nos conocimos hace ya demasiado tiempo, aunque lo recuerdo como si fuera ayer.
Yo me encontraba sola, como muchas veces ocurría, apenas tenia 9 años y era una tarde fría de invierno pero ya estaba oscureciendo. Estaba sentada en el banco, ¿te acuerdas de él? El que hoy aun lleva nuestros nombres. Ese día me encontraba allí, con apenas una chaqueta que no me abrigaba del frió que hacia en esa época, mirando al suelo intentando reprimir las lagrimas que se asoman por mis ojos una y otra vez intentando liberarse. Nunca me gusto llorar, ya lo sabes… me parecía demasiado débil hacer algo así y mas en medio de la calle… yo tenia que ser fuerte, era lo que me habían enseñado, lo que había aprendido con el paso del tiempo, si eres fuerte nunca te harán daño. Que tonta era… y sigo siendo, todo aquello solo era una fachada, lo comprendí cuando te conocí, tú si eras fuerte, siempre sonriendo y dándome ánimos aunque no los mereciera.
Ese día fue la primera vez que me sentí protegida, te acercaste a mí sin que yo me percatara de tu presencia, te paraste enfrente mio y me miraste hasta que me di cuenta de que te encontrabas ahí. Levanté la cabeza lentamente y vi tu rostro, en esos momentos preocupado. Yo no entendía porque tenias esa expresión, nunca me había imaginado que una persona a la que no conocía se preocupara por mi, pero ahí estabas tú, mirándome detenidamente a los ojos y yo no pude mas que bajar otra vez la mirada avergonzada por que me vieras así, porque me vieras siendo débil. En esos momentos no pude verlo, pero me lo contaste tiempo después, sonreíste tiernamente y te arrodillaste a mis pies para poder ver mi rostro, sin preocuparte siquiera por ensuciarte con el embarrado suelo, cogiste mi rostro entre tus manos, cálidas como siempre las tenias y con la yema de los dedos limpiaste las lagrimas que sin que yo me diera cuenta habían escapado por fin de mis ojos.
-Los ángeles no deberían llorar… - susurraste.
Yo te miraba extrañada, ¿porque estas haciendo eso? No me conocías de nada y ahí estabas, apoyándome como desde entonces siempre has hecho.
Me seguías mirando insistente, tu mirada parecía atravesar mis ojos y llegar hasta mi alma y si todo aquello me había sorprendido, lo que ocurrió a continuación me desconcertó completamente. Te acercaste mas a mi rostro y posaste los labios delicadamente sobre los míos, apenas fue un roce, dulce y lento pero fue mi primer beso… me robaste mi primer beso… y creo que en ese mismo momento fue cuando robaste también mi corazón. Mucho después te pregunté el motivo de que hicieras aquello y tú solo me miraste con tu cálida sonrisa como siempre hacías y dijiste calmadamente.
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Historias Cortas Jenlisa&Chaesoo
FanfictionPequeñas historias de Jenlisa y Chaesoo, son adaptaciones de historias Faberrys, Joris, Swanqueen, y más historias... Les advierto de antemano, que habrá historias felices, divertidas, tristes, y mucho más... Al final de cada historia dejaré el lin...