Tú Si Eres Ladilla Garfio || Thomas Doherty

Maduro no pudo conmigo

—Aliss...— sentí que me tocaban el hombro. —Ve, carajita— seguían los murmullos, y yo en el quinto sueño.

La voz se detuvo, así que me moví y me acomode en una posición que me daba comodidad para volver a sumergirme en los brazos de Morfeo.

O eso creía yo hasta que un balde de agua fría me cayo en el cuerpo y yo pegue un grito.

—¡¿Qué te pasa vale?! ¡¿Te pica ese culo?!— le grite alterada y toda mojada, coñoelapepa. —¿No puedes parar a uno decentemente es la vaina?

Que arrechera, ¿tanto le costaba despertarme sin botarme agua fría?

—Primero que nada, buenos días— no si. —Y en mi defensa, te intente despertar decentemente y no paraste bolas, ¿qué querías que hiciera?— enarca una ceja, esté sí es arrecho. —¿Ya se te olvido que tenemos que estar en el aeropuerto en una hora? Muevela a bañarte que te hiede el culo.

Y se fue del cuarto sin dejarme refutar absolutamente nada. De paso que me dijo podria, que bolas.

Salí molesta de la cama y 100% despierta gracias al agua de la nevera que mi progenitor me había echado. Camine hasta el baño y me dispuse a hacer mis necesidades y a bañarme por última vez en el baño de mi ahora, ex-apartamento.

De la arrechera se me había olvidado que esté era mi último día en Venezuela, porque sí señores, me muevo pal' imperio. Andaba más feliz que niño con juguete nuevo, porque o sea, ME IBA DEL PAÍS.

¿Entienden lo qué es eso? Chao tukkys y hola gringos. Quiero agradecer a mis padres por meterme en ese cursito de inglés mrc, así no voy a andar perdida con el jawar yu.

Al mismo tiempo me sentía algo triste, tendría que dejar a mi mejor amiga aquí botada, pero bueh, así es la vida del Veneco. Pero eso no es impediemiento para mi, voy a ver qué hago para llevarme a mi muchacha.

Termino de bañarme y salgo del baño vistiendome en mi cuarto, mi ropa ya estaba preparada desde la noche anterior, nawara de fiebrua que soy.

Me puse el pantalón negro ajustado de tiro alto, un suetér de lana negro con escote en V y me calcé las Converse All Star blancas, me agarre el cabello en un moño alto bien peinadito y me perfume. Voy vestida de negro porque el día de hoy, cuando pise el aeropuerto, muere la veneca que hay en mi.

A esté outifit lo llamo: me voy de esta mierda.

Salgo del cuarto no sin antes agarrar mi teléfono y cargador. La habitación se hayaba vacía de mis pertenencias. En la sala esta la única maleta que me llevare, la cual contiene ropa, había otras pero en el transcurso de la mudanza a los niu yersei, mi papá se los mando a mi mamá para que no nos llevaramos tanto peso, si no que solo una maleta con lo poco que quedaba.

—Bendición— le digo a regaña dientes al hombre que se hace llamar mi padre.

—Dios te bendiga, y quitame esa cara de culo— me contesta sin verme, ¿cómo sabe qué cara puse? El brujo pues. —Ya va a llegar Jesús, así que vamonos.

Agarro la maleta y mi papá la suya, echo un último vistazo al lugar que fue mi hogar por un tiempo, y nos vamos de ahí.

Jesús es el mejor amigo de mi papá y mi padrino, tiene una hija la cual es mi mejor amiga desde que estabamos en preescolar, y la esposa de Jesús, es mejor amiga de mi mamá, familias goals.

Para aclarar la situación de la mudanza, mi mamá, Rebecca, lleva un par de años viviendo en donde los gringos, la acaban de ascender a subdirectora en la academia de baile donde trabaja, una muy reconocida y de buen prestigio. A Rafael, mi papá, lo ascendieron a no sé qué vaina en la empresa donde trabaja, pero lo transfirieron a la sede de Estados Unidos porque ese puesto estaba libre allá. Ha hecho varios viajes visitando a mi mamá, los dos han ahorrado mucho, el trabajo y el taki taki, compraron un buen apartamento, y por fin viviremos juntos después de tanto tiempo, pues llevo un buen rato sin ver a mi mamá en una parte que no sea Skype.