Recuerdo ese día, cada vez que regreso a casa de mi papá y miro por la ventana de mi antigua habitación. Ese día, cuando unos exasperantes golpes a la puerta me hicieron ir abrirla enseguida; mi yo de ahora se arrepiente de haberlo dejado entrar, pero mi cuerpo lo extraña.
Ahí a solo un paso, estaba el y me miraba como ninguno lo había hecho, sus ojos negros sucumbieron mis tormentos y me penetraron el alma.
Su cuerpo se abalanzó hacia mi con desesperación y anhelo, me admiró con sus bellos ojos y sus manos me tocaron como si fuese de cristal.
-Lo siento, se que tu ruina seré yo pero, es mi arranque de egoísmo, porque no puedo mantener mis pensamientos sobrios de ti- me dijo, con un temble en su voz gruesa.
Pero el no había soltado sus sombras para ir por mi, y reclamarme como suya.
ESTÁS LEYENDO
Shadows Of Pleasure
Teen Fiction-Estoy tan cansada, necesito más de ti, no a ratos, no a medias, no a escondidas. Te necesito Damón o solo déjame ir por favor. Mentiría si no digo que me dolió, cuando escogió la segunda opción.