Capítulo 118 - ¿Pensó que no sabía lo que estaba pensando? (3)

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La segunda tía de Chen Xiuqi, Zhang Guifang, tenía su propio hospital de obstetricia y ginecología TCM, ella era una experta en ambos campos. Solo estaba en su oficina durante las mañanas de todos los martes y viernes, pero cada vez que estaba allí, una larga cola siempre la estaba esperando. Si Chen Xiuqi no le hubiera contado esto de antemano, entonces ni siquiera podría obtener un número si la hubiera traído.

Zhang Guifang les dejó un espacio el viernes por la tarde y esperó a que Chen Xiuqi la trajera. Cuando Chen Xiuqi finalmente llegó con Su Yaya, Zhang Guifang estaba ocupada organizando los archivos de un paciente en su oficina. Llevaba una bata blanca de laboratorio mientras miraba en serio los registros. Ella no se veía diferente a cualquier otro médico de los otros hospitales.

"Tía", Chen Xiuqi la llamó mientras traía a Su Yaya.

Su Yaya también la saludó rápidamente: "Hola, tía".

Zhang Guifang hizo una pausa con lo que estaba haciendo y levantó la vista del papeleo. Después de verlos a los dos, ella sonrió. "Te he estado esperando mucho tiempo. ¿Qué te tomó tanto tiempo? Ven y siéntate, te echaré un vistazo después de que termine con este disco".

Chen Xiuqi respondió a su cortesía con la suya: "Por favor, adelante. Te esperaremos.

"Hay agua a un lado, pueden servirse", les ofreció Zhang Guifang.

Chen Xiuqi respondió: "Gracias".

Los dos hablaron con bastante libertad y naturalidad. Su Yaya pudo ver que la relación entre los dos no era mala. Cuando estaba leyendo la novela, aunque la situación familiar de Chen Xiuqi no estaba bien descrita, todavía pensaba que con una familia rica como Chen Xiuqi que tenía más de miles de millones en propiedades, la familia probablemente estaba atrapada en una lucha interminable por el dinero. Ella naturalmente asumió que probablemente no había muchos buenos sentimientos entre ellos.

Sin embargo, en este momento, cuando vio cómo Zhang Guifang y Chen Xiuqi interactuaban entre sí, sintió que la habían abofeteado. Zhang Guifang y Chen Xiuqi claramente tenían una buena relación, y al ver que no había rigidez entre ellos, seguramente no era falso. Estaban realmente cerca el uno del otro.

Si la relación de Chen Xiuqi con su segunda tía fuera tan buena, entonces su relación con su segundo tío probablemente tampoco sería tan mala. Aunque Su Yaya nunca lo había conocido, así era como se sentía ahora. La relación de Chen Xiuqi con su segundo tío y su familia debe ser bastante armoniosa.

Zhang Guifang terminó rápidamente de organizar el archivo. Después de hacerlo, ella se acercó para mirar a Su Yaya. Una vez que se sentaron juntos, ella le dijo que estirara su mano derecha para poder comprobar su pulso. Después de un momento, ella cambió a la muñeca izquierda.

Una vez que terminó, Zhang Guifang comenzó a escribirle una receta. Mientras hacía esto, le informó a Su Yaya: "Parece que no hay problemas importantes. Mientras tome su medicamento y acondicione su cuerpo adecuadamente, mejorará en el futuro. Primero te recetaré un curso de medicina. Ven a verme de nuevo después de que lo termines".

"Gracias, tía", Chen Xiuqi rápidamente le agradeció la información.

Zhang Guifang levantó la cabeza para mirarlo y sonrió.

Su Yaya de repente extendió la mano y tiró de Chen Xiuqi. Las comisuras de sus labios se movieron, ella le recordaba que mencionara lo que él prometió hacer.

Chen Xiuqi se divirtió con esto, así que le dijo a Zhang Guifang: "Tía, Yaya dijo que le tiene miedo a la medicina amarga y dice que no le dé nada amargo".

Zhang Guifang dejó de escribir y levantó los ojos para mirar a Su Yaya. Había una mirada de diversión en sus ojos. Su Yaya no pudo evitar sentir que sus mejillas se enrojecían al verse así. Estaba demasiado avergonzada para mirar a Zhang Guifang, por lo que se volvió para mirar a Chen Xiuqi. Era una mirada llena de quejas, ¿cómo pudiste hacerme esto?

Chen Xiuqi extendió la mano para acariciar su cabeza antes de mirar seriamente a Zhang Guifang. "Tía, ¿hay alguna forma de hacer que la medicina, al menos, no sea amarga?"

Una vez que Zhang Guifang vio esta interacción entre los dos, notó que parecían estar mucho mejor ahora en comparación con cómo estaban de vuelta en el hogar ancestral. Entonces, ella sonrió y respondió: "¡Si no quieres que sea amargo, entonces puedes agregar azúcar! ¡Toneladas de azúcar!"

El autor tiene algo que decir: tan dulce, mi garganta se está poniendo pegajosa.

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Cuanta comida para perros nos da esta pareja 😝😝

La esposa sustituta del protagonista masculino [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora