Era otro día tranquilo, pero nublado en Konoha.
Las nubes grises se expandían por todo el cielo, señal de que se acercaba la lluvia.
La temperatura bajaba empañando los vidrios de la oficina del Hokage.
Y, ahí, en frente de la ventana, se encontraba parado Kakashi dirigiendo su mirada al exterior.
¿Acaso, estaba escapando de la realidad como de costumbre?
—No.
¡Fue la respuesta de la asistente!
—El trabajo está más tranquilo que nunca, no hay forma de que esté escapando de la realidad —dedujo al observarlo desde la biblioteca, estaba acomodando algunos documentos.
Pero la curiosidad de Shizune crecía, pues el Hokage no se movía de su lugar. Y parecía entretenido haciendo algo.
—Ahhh —ella lo vio con cansancio. Verlo perder el tiempo, la cansaba.
El hombre era un despreocupado total cuando no tenía presión. Si ella no estaba detrás suyo, él estaría tomándose una siesta, leyendo el ICHA ICHA o simplemente estaría tirado en el césped observando cómo las nubes pasaban. Así era Kakashi, le gustaba tomarse grandes pausas y escapar de todo. Le gustaba tomarse las cosas con calma y disfrutar los momentos tranquilos. Y Shizune, le gustaba ese lado suyo.
Ellos dos, eran muy opuestos. Mientras ella se afligía por los deberes, problemas y responsabilidades, tanto presentes como futuros; él ni se inmutaba ante ellos. Era algo que Shizune admiraba y renegaba de él. Pero que, al fin de cuentas, le gustaba.
Kakashi le daba calma.
Mientras ella veía un sin fin de problemas, él se mantenía tranquilo. Su actitud ante ellos, en los momentos de gran angustia para ella, le daban fuerza y valor. Sentía que, tal vez, los problemas a los cuales se enfrentaban no eran tan grandes y temibles como pensaba. Él, tomaba su mano y la hacía sentir segura y acompañada. Y mientras Kakashi siguiera sosteniendo su mano, Shizune tenía la certeza que su Hokage la apoyaría y sostendría si las cosas se ponían feas. Lo quería, lo quería mucho. Amaba ese lado despreocupado de él. Amaba esa cara de aburrimiento, esa actitud desinteresada, esa calma que siempre trasmitía, pero...
—¡Ese piso no se verá por si solo!
...también detestaba verlo perder el tiempo...
—¡Kakashi sama, debería ponerse a trabajar! —se acercó a él con su característico tono de voz al regañarlo —¡Recuerde que Ud me lo prometió! Que cumpliría mi sueño... —pero al llegar hasta donde estaba él, se sorprendió con lo que se encontró.
—Oh, Shizune. Admira mi obra de arte~—el Hokage respondía orgulloso de su trabajo.
—... —Shizune no sabía si sentirse conmovida o sentirse incrédula al ver al "Hokage de Konoha" dibujar en los vidrios de la oficina como un niño.
Kakashi había escrito sus nombres debajo de un paraguas.
—Presiento que lloverá, ¿compartimos paraguas?
Le sonrió.
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KakaShizu: Historias de Pasión entre el Hokage y su Asistente [LEMON]
FanfictionCada vez que Kakashi y Shizune están solos, sus sentimientos se desbordan a tal punto de querer estar más cerca del otro. Desean sentir el calor del otro. Desean entregarse. Desean amarse por siempre. Todos y cada uno de esos momentos, son preciados...