27 de mayo:
El tiene de esas miradas que te desarman, que te absorben. Solo basta con ver esos ojos color margarita achinados para perderse en su mundo, para perderte. Es difícil verlos y no tener recuerdos, me hace falta tu risa y tú cera para el pelo. Veo tus manos y solo recuerdo cuando agarraban las mias, cuando sentía que me pertenecían. Miro tu espalda y me pierdo en tus hoyuelos de venus que me hacían sentir como en casa. Solo basta con ver tu abdomen para acordarme lo irrealmente bien que se sentía besartelo y ver cómo te desarmabas de la risa. Lo estúpidamente gracioso que era que te diera vergüenza mostrarme tus pies, no había un día que me dejaras desarmarte, ese era como tu escudo Anti balas. Pero al final el escudo lo necesitaba yo, no vos.