Chenle no es un experto en cosas de relaciones sociales y mucho menos amorosas.
Nunca había tenido estos sentimientos por nadie, empezando porque nunca estuvo muy cerca de alguien, todos sus estudios fueron desde casa con su madre, había conocido a Jisung de casualidad cuando la manada del menor había hecho una venta de comida para recaudar fondos cerca de su hogar, había dado la casualidad de que su madre no quería cocinar ni para guardar las apariencias, así que su padre y él habían ido a comprar unos cuantos sándwiches.
Un pequeño Jisung estaba sentado en la grama, atrás de su madre, con la mirada perdida en un punto desconocido hasta que sus miradas se cruzaron, sus ojos se vieron por unos segundos y fue imposible separarlos.
Él había sido su único amigo por años ya que a los padres del menor no les importaba su naturaleza, conocía a otros miembros de la manada, pero todos parecían algo reacios a convivir con él, podía ser el siglo XXI pero algunas leyendas seguían pesando.
Así que él no tenía exactamente experiencia en él ámbito social y lo que tenía tampoco era normal, tomando en cuenta que su único amigo desde hace años era un cambiformas y sus amigos recientes eran un vampiro metiche y un humano tierno con complejo de padres.
Y Mark estaba confundiéndolo un poco.
El mayor era atento, dejándole detalles como pastelitos o dulces en su pequeño escritorio, lo cual le causaba un poco de gracia, considerando que él ni siquiera comía, pero se degustaba con una sonrisa los postres. Incluso había pensado a llevarle flores de vez en cuando, que adornaban su mesita de noche y llenaban de un dulce aroma la habitación.
Pero lo que Le descolocaba un poco eran los cuidados innecesarios.. Mark lo cubría con una manta extra si sentía que la noche era muy fría a pesar de que él ni siquiera estaba dormido sino solo descansando, le colocaba una bufanda y un gorro si la nieve caía de pronto besando su nariz mientras ajustaba ambas prendas a su cuerpo.
Incluso una vez lo cargo hasta su habitación en su espalda solo porque él exageradamente admitió que estaba cansado... incluso Hendery se había reído ¿un vampiro cansado? joder, era imposible, pero Mark se había preocupado, lo había llevado cuidadoso a su habitación y le había demandado que descasara un poco.
Él quería pensar que era lindo... pero su mente no podía dejar de pensar que era raro.
—Parece que va a llover, deberías llevar una chaqueta más abrigada. —murmuró su novio arreglando el cuello de su camisa y viéndolo de reojo—. Y lleva tus guantes.
El menor se miró en el espejo, una playera blanca manga larga era lo único que tenía y en realidad lo único que necesitaba, él no tenía que preocuparse por resfriarse—. No quiero cargar tantas cosas hoy... —puchero, guardando sus partituras en su bolso y lanzando unos lapiceros de colores sin mucha importancia—. A demás, no traje nada de ropa para la lluvia así que... es-espera...
Mark había colocado una de sus chaquetas sobre él, la prenda le quedaba larga, casi llegando a la mitad de sus muslos y estaba seguro de que si se la colocaba bien quedaría bailando dentro de ella, su novio había caminado de vuelta a su parte de la habitación y había tomado otra chaqueta en su cuerpo.
—Sabes que no lo necesito. —negó, quitándose la prenda al notar que el mayor había tomado una menos abrigada.
El contrario detuvo sus movimientos, como si meditara en sus palabras antes de encogerse de hombros—. Si, sé que no lo necesitas, pero quiero hacerlo... —dijo, girando su mirada hacia él y sonriendo ampliamente—. Me gusta cuidar de ti.
Oh joder, ahí estaba de nuevo, el dulce Mark diciendo palabras que volvían su corazón un algodón de azúcar. Sintió el sonrojo subir por su rostro, sus manos se metieron en las mangas del abrigo que como adivino le quedaba grande, el mayor se acercó, tomando el zipper y subiéndolo tranquilamente como si el hecho de que se acercara tanto no lo dejara sin aire.
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Agonie | MarkLe
FanfictionVampiros, cambia formas y humanos libres por la Universidad solo significa reto tras reto... una pequeña agonía para un joven vampiro que siente que nunca tendrá suficiente de su compañero humano hasta que pruebe su sangre.