Los carteles de neón de un lila brillante se reflejaban en los escaparates , los comerciantes comenzaban a aparcar sus camiones con las luces de emergencia encendidas mientras depositaban cajas repletas de alimentos para los locales de la zona, las risas de los jóvenes más rezagados volviendo a casa tras un sábado de fiesta resonaban entre los callejones solitarios y se juntaban a la melodía de las rejas de metal siendo alzadas por los dueños de bares y tiendas.
Mientras, Hoseok rodeaba la cintura de su hermano tratando de mantener el equilibrio para que ninguno de los dos acabase comiéndose el asfalto con la cara. Subían una de esas inmensas cuestas de las afueras de Seúl , el brillo de la carretera indicaba que no hacía mucho había llovido al igual que los charcos en los que se difuminaban sus sombras coloridas.
JiMin se había pasado la noche fuera de casa , ahora reía con fuerza a cada paso sosteniendo una botella de algún licor asqueroso en la mano envuelta en una bolsa marrón que indicaba el nombre de algún comercio cercano en letras plateadas. Desde los bolsillos de sus vaqueros rasgados se asomaban un par de billetes que había conseguido tras acercarse a las muchachas adecuadas.
Los tatuajes de sus brazos destacaban debido a la simple camiseta de tiras que portaba mientras que de su cuello colgaba una exagerada cadena de oro que logro robar años atrás a uno de sus compañeros de instituto. Las miradas se posaban siempre sobre la inmensa cantidad de dibujos que decoraban su piel y que tan mal vistos eran por las personas de cierta edad que paseaban en ocasiones por los mismos lugares que él solía frecuentar.
Los tatuajes estaban mal considerados y precisamente por eso le gustaban tanto, no era la adrenalina de la aguja atravesando su piel y dejando líneas de un colorido permanente sobre su pálida piel, ni siquiera era el ambiente en el que se movía. Vivía en un barrio pobre pero con poca delincuencia si lo comparaba al centro de la ciudad.
Su pasión por esos dibujos de permanencia ilimitada nacía y moría en las miradas juzgadoras de la gente. Era totalmente distinto de Hoseok.
Su hermano era listo. Su hermano era un genio. Su hermano estaba condenado a ahogarse en un trabajo de mierda porque no podría pagarse la universidad que necesitaba.Los dos hermanos subieron poco a poco la larga cuesta que los llevaba hacía su humilde casa y bajaron algunas escaleras hasta instalar sus pasos en un barrio más oscuro. La falta de cuidado e iluminación dejaba entre ver que se trataba de una zona secundaria, un lugar en el que los empleados públicos no se molestaban en entrar.
Pocas o contadas veces eran las que los basureros recogían los desperdicios en los contenedores de ese sitio, la gente que allí residía se veía obligada a cruzar el largo laberinto de callejones que conformaban el barrio para posar las bolsas de basura en los contenedores cercanos a las carreteras principales.
Para que cambiarán las bombillas fundidas de las farolas que iluminaban sus estrechas calles tenían que pasar meses por lo que los propios vecinos se hacían con esas tareas. Y si se trataba de cortar los hierbajos que crecían alrededor de los parques para niños....
Eso era algo que tan solo se hacía una vez al año obligando a los padres a trasladar a sus hijos a ambientes más centrales de Seúl dejando a un lado las zonas llenas de ratas, plantas y asientos de madera podrida por las lluvias del invierno.
Para aquellos que no tuviesen coche el único lugar lúdico residía en sus propias casas o en los callejones de asfalto roto y paredes humedecidas.
ㅡ¡Eres un amargado Hoseokieㅡgrito JiMin apartándose de su hermanoㅡVenga mocoso, a tus diecisiete años todavía no has tenido una buena follada o tan siquiera has ido a una fiesta.
ㅡJiMin deja eso porfavor, solo quiero llegar a casa y dormir un poco. Me he pasado la noche trabajandoㅡ JiMin papardeo enfocando su vista y cuando logro ver con claridad clavo la mirada en su hermano.
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The Player «JIKOOK»「Adap」[Pausada]
FanfictionOlvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud. Park Jimin era un pobre diablo que haría cualquier cosa por dinero. Con gustos caros , valor y sinceridad cruel... había sobrevivido toda su vida con muy p...