⇾Capitulo 7

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JiMin tomó asiento sobre una de las sillas que rodeaban la gran mesa de despacho de JungKook y lo observó con curiosidad, este último estaba enfrascado en su trabajo. Tecleaba rápidamente, respondía llamadas, imprimía cosas, las firmaba... Algo que empezaba a darle sueño al primero.

Le resultaba demasiado monótono, solía pensar que un jefe no hacía nada a parte de dar ordenes pero quizás JungKook nunca había sido el estilo de persona que prefiere estar en su mansión mientras los demás realizan el trabajo costoso.

─¿Quieres que te pida algo para comer?─ preguntó el magnate alzando la mirada hacia el chico.

─Lo que quiero es salir de aquí, llevamos dos horas en esta oficina. ¿No haces otra cosa en todo el día?

JungKook sonrió dejando escapar una carcajada de entre sus labios mientras apoyaba las manos sobre la mesa de madera oscura. Se levantó y arregló las arrugas que se habían formado en su pantalón de vestir justo antes de hacerle una señal a JiMin para que lo siguiese.

En cambio su porte si era el de un jefe controlador, las señas, miradas e incluso la voz que usaba, a veces parecía estar tratando con un empleado en lugar de con un igual y eso al chico tatuado le molestaba de sobre manera.

No necesitaba a nadie gesticulando para entender que hacer, lo cierto es que tampoco aceptaba a las personas que mínimamente trataban de ordenarle cualquier cosa, por absurda que fuese. Era una persona libre de opinión y actos, tal vez por eso lo echaban de cada uno de los trabajos temporales que conseguía.

─Como dije antes, si quieres algo debes pedirlo. Mi descanso empezó hace una media hora pero creí que con el frío que hace hoy preferirías quedarte dentro del edificio─ JungKook tomó la mano de JiMin casi al instante en el que este se puso a su derecha─La próxima vez avísame.

─Primero─el chico de los tatuajes se zafo de la mano del magnate─ si quieres tomar mi mano pídeme permiso, puedo ceder pero como mínimo deberías aprender a pedir las cosas adecuadamente. Apuesto a que siempre has tenido todo lo que querías tan solo chasqueando los dedos. Yo no soy así─su voz era seria pero lo cierto es que la sonrisa irónica que JungKook estaba mostrándole no hacía más que ponerlo nervioso. No lo estaba tomando en serio─ Segundo, no hagas gestos para ordenarme cosas. A pesar de ese contrato no soy tu mascota.

Jungkook río en voz alta causando que JiMin fruncira el ceño molesto.

─Primero─respondió el magnate imitando a su futuro marido─ te pediré las cosas con educación cuando tú seas el mismísimo ejemplo de amabilidad. Y sí , para que mentir. Si yo quería algo simplemente me lo daban, no hay necesidad para mentir. Nuestra situación ha sido distinta pero no me eches la culpa de eso cuando ni siquiera has intentado cambiar tu vida─el magnate miro directamente a JiMin a los ojos ─Segundo, créeme , cuando estés a cuatro ante mí con una correa en el cuello y suplicandome que roce tan siquiera mis dedos en tus zonas más sensibles ...─ acercó su boca al oído del chico─ ahí serás una muy bonita mascota JiMin.

Después de esas palabras se apartó de él y volvió a hacer una seña con su mano para que lo siguiera, sin embargo esta vez no tomó la mano de JiMin quien se había quedado paralizado ante la imagen mental de lo que el magnate le había narrado. Estaba a punto de maldecir en voz alta cuando escuchó a JungKook llamándolo desde la puerta de su oficina. En esa ocasión accedió a su orden casi al instante.

─¿A dónde me llevarás a comer?─ preguntó con curiosidad mientras seguía al magnate hasta el ascensor.

─Suelo recoger a mi hermano todos los días en su instituto y después permito que él eliga el lugar en el que comeremos pero teniendo en cuenta que ahora somos cuatro creó que es adecuado que tu hermano y tú eligais el restaurante que más os apetezca hoy.

The Player «JIKOOK»「Adap」[Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora