Las gotas de lluvia resbalaban por las ventanas de la habitación cuando JiMin se despertó creando una melodía lenta y hipnotizante.
Se removió en la cama con pereza, estaba cómodo, realmente se sentía bien en una cama grande con mantas cálidas y una calefacción que impedía que su cuerpo temblase por el frío como le sucedía en el piso que hasta hace poco compartía con su hermano.
Cuando abrió los ojos noto la luz anaranjada del despacho de JungKook encendida y a este poniéndose la camisa ante el espejo de la habitación, parecía recién salido de la ducha pues su cabello estaba todavía revuelto y húmedo.
Era extraño, observarlo preparándose para ir a trabajar le resultaba tan infinitamente natural... Era extraño porque solo llevaba unos días en esa casa pero le agradaba. Se sentía acompañado y relajado.
─Buenos días JiMin─ JungKook le sonrió a través del espejo y él tan solo escondió la cabeza en la almohada sintiendo el frescor de esta mientras respiraba de forma inconsciente el aroma al champú de menta que el magnate solía usar ─ ¿Quieres acompañarme a la empresa hoy?
─Mmmm... ¿Hay algún motivo por el que deba ir?─ JungKook se encogió de hombros ante la pregunta centrándose en abrocharse cada uno de los botones de su camisa blanca para a continuación tomar una corbata del vestidor.
─ No lo sé, todavía no me has contado nada acerca de tus intereses y hobies. ¿Hay alguna cosa que te llame la atención y que yo pueda ofrecerte además de ese coche que me has pedido?
JiMin abrió los ojos al recordar aquella charla, realmente quería ese vehículo. Incluso si no sabía conducir. Suspiro en alto y se sentó sobre la cama alzando la mirada hacia su futuro marido quien se apoyaba en el escritorio mientras revisaba algunos papeles de la empresa.
─ Tal vez... Podrías enseñarme a conducir bien─ JiMin estaba todavía adormilado y quizás por eso tardo en percibir que con esa pregunta tardaría en recibir el deportivo. Maldición en voz alta casi al instante notando como el magnate sonreía con cinismo.
─ Parece que hay varias cosas que debo enseñarte nene─ JungKook se relamió los labios, una manía común en él cuando notaba la piel de estos reseca o escarchada por el frío del invierno.
─ No me llames así─ protestó al instante el mayor de ambos. Por mucho que Jeon JungKook fuese el que manejaba el dinero , que él necesitaba para sacar a Hoseok adelante, no le gustaba ser tratado como un niño pequeño. Menos todavía cuando le llevaba un par de años al magnate.
─ Nene─contestó JungKook divertido por la expresión de enfado que le mostraba JiMin─¿Entonces? ¿Vendrás a la oficina?
Tras unos segundos en silencio el chico termino por asentir con la cabeza, aunque le agradaba la idea de quedarse solo , disfrutando de la totalidad de la mansión de los Jeon, todavía quería ganarse el corazón de JungKook y asegurarse una buena cantidad de dinero.
La compañía del magnate no era especialmente cargante cuando estaba encerrado en su oficina de todos modos, se limitaba a mirar papeles , firmar cosas y tener reuniones mientras JiMin curioseaba. Al menos así fue anteriormente.
─ Iré─dijo comprendiendo que el magnate quería una respuesta concreta. A veces se sentía nervioso cuando JungKook lo miraba fijamente con esos ojos aparentemente característicos en su familia. YoonGi también podría presumir de esa mirada tan jodidamente profunda si no tuviese problemas de socialización─ Voy a ducharme.
─He dejado un traje en tu zona del vestidor ,ponte eso. Atraerás menos miradas curiosas de esa forma. No me gusta la gente cotilla.
JiMin asintió y se coló en el baño sin mirar atrás, todavía estaba desnudo y lo que menos quería era volver a notar los grandes ojos de JungKook recorriendo su cuerpo. Lo ponía nervioso. Le daba escalofríos. Sentía el cosquilleo en su estómago cuando lo miraba así, y eso no le gustaba porque perdía el control antes de darse cuenta si quiera.
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The Player «JIKOOK»「Adap」[Pausada]
FanfictionOlvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud. Park Jimin era un pobre diablo que haría cualquier cosa por dinero. Con gustos caros , valor y sinceridad cruel... había sobrevivido toda su vida con muy p...