GONE [Draco X Harry]

MINISTERY

Mientras Draco caminaba hacia la oficina de Hermione, no podía evitar pensar en todo lo que vio en la casa Potter. Esos recortes, las botellas vacías de alcohol, también la escena de arrebato o forcejeo que pudo haber ocurrido en el estudio. Todo venía a él, mezclándose con los recuerdos de cuando estaban en Howgarts.

Este caso estaba transtornándolo emocionalmente. Él pensaba que ya había superado a Harry, durante mucho tiempo se repitió a sí mismo que solamente fue una aventura y que en realidad nunca tuvieron una relación real. Sin embargo, una parte de Harry nunca se iba de él y esto lo había atormentado todo ese tiempo. Ahora estaba en este caso, que necesitaba su enfoque objetivo y le estaba costando no sentirse afectado. Puede que ya no conociera a Harry Potter y que lo único que hacía era romantizar un tiempo que ya pasó, pero igualmente quería salvarlo, quería ayudarlo y sus sentimientos no estaban ayudando.

—¿Draco? —preguntó Hermione confundida porque no tocó la puerta—. ¿Pasó algo...?

—Sí. Necesito saber unas cosas, disculpa... yo... —cayó en cuenta de la falta de respeto—. Debí tocar la puerta, yo...

—Está bien, está bien. Ven, siéntate. ¿Qué quieres saber?

El cabello de Hermione estaba agarrado en una coleta, apretada y Draco se enfocó en ese detalle para despejar su mente mientras tomaba asiento.

—En la casa de Harry conseguí algunas cosas que pueden ayudar al caso, ya las mandé a investigar con el equipo. Pero no puedo evitar pasar un detalle.

—Harry estaba trabajando contigo, ¿no? —entrelazó sus dedos—. Como consultor externo en un caso.

—Él no es consultor externo —la Ministra frunció el ceño— y solo ha venido a visitarme aquí una vez.

Draco sintió como un escalofrío pasaba por su espalda. Algo no estaba bien.

—Lo vi hace unos meses y conversó conmigo en el ascensor. ¿Fue en esa oportunidad?

—Sí. Quería saber cómo estaba el papeleo para su transferencia a Estados Unidos —Hizo una pausa para explicar, viendo la cara de confusión de Draco—. Quería dejar Howgarts y tomar un puesto de oficina en el Ministerio al otro lado del charco.

—¿Sobre qué? —inquirió Draco, intentado atar cabos.

—Era un puesto que consistía en llevar los registros de los prisioneros que están en proceso de extradición. Ellos durante años me han rogado por alguien de confianza y Harry lo sabía, entonces me lo pidió.

—¿No te pareció sospechoso? —preguntó Draco apretando sus manos entrelazadas.

—No. Él ha estado obsesionado con un puesto relacionado desde hace años, así que esta era su oportunidad.

Draco odiaba no haberlo sabido. Para Hermione no era extraño porque ella había compartido constantemente con Harry antes y después de la graduación por el club de pociones de Howgarts. En cambio, a él, Harry lo había apartado de su vida. Así que el rubio estaba a oscuras otra vez, como lo ha estado todo el día. 

 Rápidamente tragó la sensación amarga y se recompuso.