GONE [Draco X Harry]

HOWGARTS

Antes de que pudiera siquiera agarrar el camino rápido. Hermione recibió una llamada del encargado de Azkaban comunicándole que no podían recibirlos hasta dentro de unas horas por conteo y re-evaluación de reclusos. Así que había que esperar.

—No tenemos tiempo para estas cosas. Necesitamos ir —había insistido Hermione—. Sí, sí, entiendo que lo han estado posponiendo y que es importante, pero.... sí, sé que no puedo obligarlo... yo... Está bien. esperemos.

Hermione había colgado la llamada y se había tapado la cara con las manos. Draco se había acercado para ponerle una mano en el hombro.

—Habrá que adelantar otras pistas antes de ir con esa. Lo vamos a encontrar.

—Es solo que... mi amigo...

—Lo entiendo, lo entiendo. Esto lo voy resolver. Te lo prometo.

Después de calmar a Hermione. Draco se fue a su oficina. Se quitó los guantes y la chaqueta.

—Si tan solo Hermione supiera lo mucho que me duele toda esta situación y no poder demostrarlo —suspiró—. Quisiera poder reescribir el pasado para poder cambiar tantas cosas...

Draco cerró los ojos y millones de recuerdos fragmentados vinieron a él: cuando le confesó a Harry que lo quería, cuando fueron juntos a Hogsmade, la primera vez que lo hicieron y todas las veces que vinieron después.

Recordaba todo tan vivido:

Harry durmió con Draco la noche del partido, luego la noche después de esa y así durante una semana. Draco intentó todos los días confesar lo que sentía, pero no pudo y siempre se quedaba mirando el techo de su habitación, mientras el joven Potter roncaba a su lado. Hasta que un día Harry se quitó la ropa para dormir y justo antes de acostarse le dijo:

—Tengo algo que decirte.

Draco se acomodó en la cama y bajó el libro que estaba leyendo.

—Claro, dime.

—He estado intentando...saber lo que siento para poder decirte que... —Draco sintió como su cuerpo se volvía cálido, pensando en lo que quería escuchar—. Desde que murieron mis padres y perdí el sentimiento de hogar, pero desde que somos amigos me siento como antes, en paz, estable —Draco se sonrojó—. Pero ya no es suficiente. Yo no quiero ser solamente tu amigo... yo...

El rubio apartó el libro y se arrodilló casi al borde de la cama para poder agarrarle los hombros a Harry. Sintió que Harry estaba helado en comparación con él, que sentía como el fuego de su interior se había vuelto incontrolable.

—Te amo —le dijo el rubio, empezando a soltar todo lo que tenía guardado—. Te amo desde la primera vez que nos vimos en la tienda de Madame Malkin. Desde hace años mi amor por ti ha ido creciendo y creciendo hasta al punto de que solamente tu toque me hace sentir miles de cosas —Sonrió, sintiéndose bien de haber liberado todo lo que sentía—. Harry, si yo soy tu hogar... tú eres el mío.

Harry había dejado salir algunas lágrimas con el discurso de Draco.

—Yo te amo más.