Todo empezó un 26 de agosto. La universidad por fin iniciaba y Jeno iba dispuesto a dar todo de sí mismo.
Sus padres y el estaban más que agradecidos y felices por la beca estudiantil que había ganado. Fueron años de esfuerzo, de tareas extracurriculares, ayudar a los juniors, ayudar a los maestros y al mismísimo director para ganarse lo que tanto había deseado, y al final, lo logro.
Cuando fue su graduación y mencionaron su nombre al decir que una beca completa era para el en la universidad que siempre había soñado, Yonsei, fue el mejor día de su vida. Jeno nunca se podría permitir entrar a esa universidad por su propia cuenta, sobretodo porque en ella no entraba cualquiera, solo los mejores y los más aplicados podían ingresar, o personas de élite y con contactos, cosas con las que el no contaba ahora y dudaba contar en el futuro.
No era como si fuera pobre pero tampoco podía decir que entraría a Yonsei y pagaría la matrícula sin ninguna preocupación.
De todos modos las preocupaciones acerca del dinero estaban en el olvido, ahora Jeno solo debía concentrarse en ser mejor cada día, en dar todo de si mismo y no distraerse con nada ni nadie.
Pero entonces lo vio a él.
Mientras arrastraba sus maletas luego de despedirse de sus padres, vio a ese chico rubio con cara de pocos amigos parado justo al lado del gran portón que daba a los dormitorios mientras que varios hombres vestidos de negro bajaban un sin número de maletas color rosa crepé de dos autos también negros estacionados al frente.
La gente pasaba e inevitablemente posaba su mirada en el, no llevaba una ropa ostentosa pero su forma de pararse más los pequeños detalles como eran los lentes que con cadenas que pasaban por detrás de su cabello rubio, los cuales Jeno podía apostar costaban más que su misma maleta, pero de nuevo, tal vez no era eso que llamaba la atención pues la universidad estaba llena de personas así, incluso peores, algunas llevaban zapatos altos aún cuando estaban arrastrando sus maletas y otros salían de sus autos de último modelo para reunirse con sus amigos y abrazarlos.
Jeno continuó mirando al chico aún cuando caminaba lentamente hacia dentro. Había algo en el, algo que realmente le estaba llamando la atención, sin embargo, el chico parecía muy ensimismado, muy en su propio mundo como para prestarle atención a otros, para prestarle atención a él.
Por alguna extraña razón la expresión seria del chico le resultaba tierna pero cuando uno de los hombres con traje llegó a su lado y le susurró algo al oído, el chico rubio sonrió y lo rodeó con sus brazos en un fuerte abrazo.
Si, su sonrisa era incluso más tierna fue lo último que pensó al ver como las maletas eran nuevamente llevadas a los autos de donde habían sido sacadas.
Pasó toda una semana y Jeno nunca volvió a ver al chico rubio que había estado rondando por su cabeza sin parar, pero luego se dijo a si mismo que debía concentrarse en lo importante. Tener el máximo en todas sus materias y ser el mejor en todo lo que hacía.
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P!nk Boy [noren]
FanficRenjun siendo súper mimado y Jeno amándolo en todas sus formas.