•Esa mirada•||Gaara y tu||

Capítulo 38 "Bebé"

- Que no ya te lo dije.

- Pero es malo para el bebé.

- ¿Y? No es como que se valla a morir.

- Pero implica esfuerzo, sudor e incluso saltar, tienes que cuidarte.

- ¡No me importa! Entrenaré y punto final.

Esa pequeña discusión se daba temprano, pues Akemi insistía en que podía entrenar con sus ya siete meses de embarazo, pero Gaara se oponía rotundamente.

Su pequeña pelea terminó cuando Akemi comenzó a quejarse de dolor, Gaara preocupado la llevó directo a el hospital de Konoha, pues se encontraban ahí.

Sakura de inmediato la llevó con Lady Tsunade, pues no dejaría que alguien más inspeccionara a Akemi más que ella o la rubia.

Una vez allí, Gaara se quedó en la sala de espera, a los minutos llegó Neji junto con Tenten la cuál ya tenía dos meses de embarazo, Naruto también llegó después junto con su bebé y Hinata, pues Boruto tenía menos de el mes que había nacido y Sakura casí igual, solo que con 4 días de diferencia que Hinata.

Pasaron todos al rededor de cuatro horas allí, poco después llegó Sakura con su uniforme de medico puesto junto con un gorro y un cubrebocas, Gaara se levantó rápidamente.

- Tranquilo, estan bien ambos. - Dijo Sakura con su típica sonrisa.

- ¿Ambos?.. - Gaara no había procesado la noticia, pero al momento de hacerlo más que alegrarse se preocupó, pues el también había sido prematuro y su madre murió por ello, se sentó de nuevo y comenzó a respirar agitadamente, Sakura lo golpeó para reaccionar.

- Si Akemi te viera hubiera hecho eso, ella es fuerte y una kunoichi, esta totalmente estable así que tranquilizate, además ¿No quieres conocer a tu hijo?

Gaara reaccionó y se levantó nuevamente, ambos pasaron a la habitación donde se encontraba la azabache, ella estaba dormida y respiraba con normalidad, a su lado en una incubadora se encontraba la pequeña criatura y Tsunade ahí mismo.

- Es una niña Gaara. - Dijo Tsunade, su maquillaje estaba algo corrido lo que daba a entender que había llorado, quizá por la emoción.

El pelirrojo se acercó y miró, era pequeña y tenía su cabello color rojizo, solo que un tono más oscuro, abría sus ojos un poco por lo que pudo ver el color, un bello color menta derivado del aqua y azul de sus padres, su piel era tan pálida como la de su madre y tenía las mismas marcas en sus ojos que su padre.

- Es muy pequeña. - Dijo el mirándola. - Es una hermosa niña. - Habló sin darse cuenta de que las lágrimas salían de sus ojos, el estaba llorando. - Hola, soy papá, y tu serás mi linda princesa ¿Qué te parece?

- No puede responderte. - Quien había hablado fue Akemi, lo había dicho con un poco de burla. - Pasenmela, quiero verla, además si la carga Gaara primero lo querrá más a el y eso a mi no me gusta. - Dijo la pelinegra mientras Tsunade se la daba en brazos, Akemi la tomó de forma torpe.

- Hola... Veo que eres pelirroja como tu padre, tus ojos son una combinación muy linda pequeña. - Dijo Akemi mientras la cargaba, luego Gaara la tomó y la alzó un poco, empezó a llorar.

- ¡No! No llores, no llores. - Gaara buscaba una forma de tranqulizarla, agradeció en ese momento que tenía su calabaza ahí en la esquina, comenzó a hacer figuras con la arena y la bebé sonreía y reía, tanto la madre como el padre imitaron la acción.

La pequeña pelirroja trataba de alcanzar las figuras con sus lindas manos, sus sonrisa era pequeña pero muy linda.

- A todo esto ¿Cómo la van a llamar? - Preguntó Sakura.

- Meia. - Dijó al unísono la joven pareja.

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Ya fuera de el hospital Akemi cargaba a Meia en brazos mientras a su lado derecho se encontraba Gaara cargando las cosas y a su lado izquierdo Neji.

- ¡Qué me dejes cargarla! ¡Solo cinco minutos! - Pedía Neji a lado de su amiga, pues esta llevaba negándose a su petición desde el hospital.

- ¡Ya te dije que no! Tus ojos de huevo la van a asustar. - Dijo ella mientras alejaba a la pequeña de el castaño.

- ¡Al menos dejame verla! Así sabrás que mis ojos no la asustan. - Contradijo.

- Bien. - Entonces Akemi colocó a la pequeña frente a el Hyuga.

- Donde está... - Dijo este tapándose sus ojos para luego abrirlos con su byakugan activado. - ¡El byakugan!

Meia lloró.

Akemi se enojo.

Gaara tuvo que usar su arena.

Y Neji se deprimió el restó del día.

¡Hola hola bellezas! Aquí Akemi reportándose con capítulo nuevo, como ven ya nació la bendición uwu, F por Neji que solo quería jugar con Meia.