~Capitulo 1~

13 2 0
                                    

Me levanté temprano, tenía sensación de temor pero hice todo lo que necesitaba antes de empezar el día.

Estaba vestida con una remera blanca corta, un pantalón de jean algo rasgado y una zapatillas comunes. Llevaba conmigo una mochila con una camisa, plata y el estuche de los lentes ya que los cambiaría.

Salí de casa para ir al centro y como tenía una sensación rara preferí andar en patineta.

Estaba tranquilo, la gente paseaba de forma pacífica por las calles.

Cerca del centro gire y vi a un hombre que me miraba fijamente, comencé a andar más rápido y lo perdí de vista, pero me tiran de un brazo y me meten a una tienda junto con la patineta.

Cuando me soltaron del brazo, de la sorpresa mis piernas cedieron y caí de rodillas al suelo lastimándome.

No te asustes, no te vamos a hacer nada. -Dijeron atrás mío. No veía mucho por qué estaba medio oscuro y se me cayeron los lentes.

Me puse a palpar el suelo tratando de encontrar los lentes en algún lugar del frío suelo en el que me encontraba. Además trataba de calmarme por el repentino susto que me provocó esa voz proveniente de detrás mio.

Cuando logre calmar los nervios un poco pude contestar.

Qué quieren?. -Dije cuando vi hacia atrás y me encuentro con dos hombres altos esperando reacción mía.

Se miraron entre sí dudando si en hablar o no.

Perdón si fuimos algo bruscos, no fue nuestra idea ni intención. -Dijo uno de ellos mientras que el otro hombre me tendió los lentes.

Entra alguien más por una puerta que pude distinguir luego de ponerme los lentes.

Es ella?. -Dijo una voz más o menos conocida.

Si, es ella. -Contestó uno de los dos hombres mirando a la persona que entraba.

Hola Analía, cómo estás?. -Dijeron detrás mío.

Todo seguía viéndose medio oscuro.

Emmm bien? Quienes son?. -Pregunté.

Soy yo, no te acordás? -Contestó a mi repentina pregunta.

Matías?. -Respondo algo insegura, me levanto del suelo, me sacudo rápidamente mi ropa y lo veo a la cara.

Si soy yo, viste si alguien te seguía o ellos te lastimaron? -Dice con un tono de preocupación.

De la nada se ilumina el lugar y veo que las paredes son blancas, no hay muchas cosas alrededor.

Comienza a revisar con la mirada parte del cuerpo que estaba descubierto o que no cubría mi ropa, su mirada se detiene en mis rodillas.

Al ver mis piernas noté que se rompieron mis pantalones en la parte de las rodillas, ademas mes las raspe provocando que saliera algo de sangre.

Si, estoy bien, solo me raspe las rodillas un poco, pero no es nada. -Le respondo mirándolo fijamente.

Esta faceta suya me sorprendió mucho, no era normal que un chico se preocupara por mí de forma repentina, algo sucede aquí.

Hizo una mueca y se quedó mirando mis rodillas por unos minutos. Levantó la mano realizando una señal y con eso los hombres salieron del lugar.

Sé que debes de estar preguntando qué haces acá y que está pasando. -Hizo una pausa luego de decir eso.

Maldije para mí misma porque tenía razón. El dolor y picor de las rodillas no ayudaba mucho en todo esto.

Tu abuelo, José fue una persona diferente cuando era joven, tenía y tiene muchos aliados al igual que tuvo enemigos, pero él se encargó de estos aunque quedó uno y ese quiere vengarse . -Dijo y me miró.

Estaba parado en frente de mi, me tomo por los hombros para que me tranquilizara ya que esta información me impactó mucho.

Y por qué me seguía ese hombre?. - Pregunte luego de salir de ese pequeño trance en el que me encontraba.

Por qué se quiere vengar por medio de ti, va a por vos porque sabe que le va a doler. - Me contesta.- Si lo hace por medio de un familiar este va a sufrir más. Y te tomo por objetivo al ser la hija mayor de su hijo menor.

Me puse nerviosa y no sentía mis piernas, empecé a ver por todos lados y transpiraba.

Estás bien? Te ves pálida. - Pregunta algo preocupado. Comienza a tocarme la frente y las mejillas por si mi temperatura cambia.

No, ahora no estoy bien, qué quiere de mí?!. - Comencé a alterarme.

Quiere matarte, pero lo vamos a evitar, debemos de atraparlo antes que lo haga.

Me quedé en blanco, no supe qué decir y mis ojos se cristalizaron provocando que comenzaran a salir lágrimas. Quede en shock por lo que me acababa de contar.

Vos vas a tener que ser un tipo de anzuelo para que nuestro equipo lo pueda atrapar y te salvemos. Pero necesitamos de tu ayuda para que funcione.

Lo miré y no supe que hacer, lo único que pude decir lo hice sin pensar.

Qué tengo que hacer?. - Lo dije tan decidida sin saber lo que me esperaba luego.

Vos tenes que hacer de cuenta que no sabes nada, lo normal, hace todo lo que tenías planeado y si aparece solo tenes que mandar un mensaje con una X a este número.

Me mostró su celular y marcó algo, empezó a vibrar mi celular y lo saqué, conteste el número y espere a que contestaran.

Llama a este número por favor. -Dijo Matías logrando un eco en ambos teléfonos y que mi corazón latiera más rápido. Luego de un silencio algo tenso. 

Todo pasó tan rápido, como si hubiera pasado una fuerte rafaga de viento y está hiciera que mis sentimientos salieran a flote. El me abrazaba y yo solo lloraba del miedo, me abrazaba muy fuerte.

Todo estará bien, hay más gente que va a ayudar en este caso y tratamos de que nadie salga herido en especial vos. No podría estar bien conmigo mismo sabiendo que te paso algo.

Gracias... -Lo abrace fuerte. Se me cortaba la voz por el llanto.

Lo único que te pido es que te cuides y tenés que llevar esto con vos, vamos a hacer que no se note. - Matias me muestra una arma, algo pequeña y de color negra.

Me entregó el arma. Los hombres que antes salieron, volvieron entrar con algunas cosas entre las manos.

Uno de ellos me acomodo el arma en el pantalón sujetándolo con un cinturón que me resultó algo incómodo al principio pero me vi obligada a acostumbrarme , me agendaron el número y me explicaron el plan, lo tenía memorizado.

El estrés me ayudaba a memorizar más rápido.

Me impresionó que se tomaran la libertad de curarme la herida que me produjeron al arrastrarme. Y me dio algo de ternura que me prometieron un pantalón nuevo. Aunque les negué varias veces insistieron. 

Evitando La Muerte Con El Chico Que Mas OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora