~Capitulo 11~

2 0 0
                                    

No se si es un sueño o realmente está pasando... se escucha como un auto acelera generando tanto ruido fuera de la casa.

Me despierto asustada, son más o menos las 3:30 de la madrugada, todo está oscuro y solo se siente un pequeño ruido debido a que afuera llueve.

Hace frío, pero la curiosidad y el miedo que recorre mi cuerpo no me permite volver a la cama.

El ruido se hace más intenso, Víctor no está. Según me dijo ayer debía tratar unos temas de trabajo y no vimos ninguna película. Escucho como forcejean la puerta principal de la casa y luego un fuerte golpe en seco.

Corro hacia la habitación de Víctor y me escondo dentro de su armario entre su ropa y cobijas.

Trato de acomodarme mejor ya que me siento algo apretada al principio, me cubro con una y me quedo allí. Tratando de cerrar las puertas de este.

Abren la puerta de la habitación, escucho unos pasos lentos.

Señorita?- Escucho que preguntan, no contesto y me achico más en mi lugar.

Señor Víctor, no encuentro a la señorita.- Escucho que habla por una pequeña radio. Pasan los segundos y una segunda voz se hace presente.

No está?- Preguntan, me cuesta reconocerla.- No se pudo ir, revisa bien, voy para allá.- Dice, es el señor Víctor lo reconozco al fin y me tranquilizo.

Señorita? ¿Está por acá? Soy Samuel, cuido la entrada y los alrededores del lugar. - Espero unos minutos y los pasos se acercan más.

Pregunta otra vez.

Está por acá?- Se detiene y comienza a alejarse.- El señor Víctor está por llegar. Se aleja cada vez más.- Espero que esté cerca.

Me debato mentalmente en si salir o no y espero unos 5 minutos.

Hola?- Digo apenas, la voz me tiembla un poco. Abro despacio la puerta y asomo mi cabeza viendo la habitación.

Los pasos anteriores regresan y son más rápidos, me asusto.

¡Gracias a Dios no se fue!- Dice Samuel al verme salir del armario, pero se detiene de forma brusca.- ¿Te puedes tapar? Te puedes resfriar.- Susurra algo nervioso pero puedo escucharlo.

Me envuelve con una de las cobijas.

Vamos al living, debemos esperar a Víctor. Nos dirigimos al lugar.

Temblaba del miedo y frío por lo que me dejó sentada en el sillón y él se fue hacia la cocina a prepararme algo caliente para beber.

A los minutos se escucha un auto acercándose a gran velocidad. Algo apresurado, un frenazo seguido del impacto de una puerta siendo cerrada con brusquedad.

¡¿ANA?!- Gritan desde la puerta principal de la casa. Aparece Victor alterado y al verme se lanza sobre mi abrazándome.- ¿Estas bien?

Observa la habitación mientras me abraza como si se tratara de una madre junto a su hijo. Samuel llega a la sala entregándome una taza de té caliente le indica con un gesto a Victor que lo siga y se van dejándome sola.

Bebo todo el contenido de la taza, lo dejo sobre la pequeña mesa que se encuentra allí. Me acomodo mejor en el sillón cubriéndome con la cobija.

***

Si, nos estamos moviendo de casa... esta vez sí se acercaron bastante, la encontraron en la anterior y no dudo que vuelvan a intentar acercarse, si... Samuel se encargó de ello.- Victor estaba serio al volante, hablando por teléfono.

Por inercia me estiro un poco y termino por golpearme la cabeza. Me siento correctamente, viendo que estoy en la parte trasera de un auto.

Despertó, hablamos después.- Termina la llamada y voltea a verme. ¿Dormiste incomoda? Ya casi llegamos.- Vuelve a ver el camino.

Evitando La Muerte Con El Chico Que Mas OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora