𝐃𝐄𝐂𝐈𝐃𝐈𝐒𝐓𝐄 𝐃𝐄𝐉𝐀𝐑𝐌𝐄 | ❝Al final la vida pone a cada quien en su lugar.❞
Andrea había pasado tres años sin ver a Zulema e intentaba no pensar en ella.
Zulema había pasado tres años sin ver a Andrea, pero no los contaba.
Pero dicen que...
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CAPÍTULO 1: "ʙᴏᴍʙᴀ ᴅᴇ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ;"
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MUCHO SOL EN SU ROSTRO LE DABA dolor de cabeza. Usar lentes oscuros para apaciguar sus rayos aún más, mientras intentaba mantener una lectura constante; con el sonido de Oksana, su compañera, trabajando; y el bullicio normal de la ciudad. Maldita sea Roma y el turismo.
Cualquiera que hubiera visto a Andrea Russo en la zona exterior del restaurante "Da Felice a Testaccio"; en una de las mesas para dos personas, con una computadora de última generación, un vaso de medio litro de limonada y un libro de más de mil páginas; jamás hubiera creído que ella estaba orquestando el asesinato de una persona de la élite italiana. Estaba vestida como una friki. Una camiseta de Juegos de Tronos con el logo "Winterfell, House Stark", porque claramente estaba algo enamorada de Sansa; un babucha con el dibujo Direwolf; unas alpargatas cuadrille blancas y negras; y unas gafas de sol.
Pasaba tan desapercibida que daba miedo.
—Ángel, ¿Podría prestarme atención? Estoy en una misión ¿recuerdas? —. un acento ruso se escuchó por el auricular en su oreja.
El apodo de Oksana para Andrea era Ángel, como abreviación de "Ángel de la muerte", y como una burla, ya que comenzaba a conocerla y sabía que ella era lo más alejado a la definición de uno. En contraparte, la italiana constantemente le cambiaba el apodo, rara vez repetía alguno, pero su favorito era "animalito", porque era joven y fácil de provocar.
Andrea suspiró, bajando sus lentes y mirando el video en directo, que parecía salido de un videojuego, transmitido desde la cámara en el collar que colgaba del cuello de Oksana. Entre sus manos se encontraba el tomo de "It", un tanto harta del vuelterio de Stephen King y de párrafos extensos sobre habitaciones sin importancia y eventos que no eran necesarios para el transcurso de la historia principal.
Pero debía admitir que esa profundidad le encantaba, sentirse dentro del libro como un personaje más, expectante pero capaz de sufrir de la misma forma que Beverly o Richie.
