Cap. 18 Más frío que el hielo

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Narra Horacio:

Me desperté, me vestí y me dirigí al hospital, quería ver a Volkov pero tampoco quería ser pesado y llegar a ser una molestia para el.
Al llegar al pasillo me encontré con el Dr.Muerte, nos quedemos paralizados uno enfrente del otro, se acercaba a mí cada vez más:

-D.M: Bu-buenos días Horacio.
-H: Buenos días Claudio-Le salude nervioso mientras miraba el suelo.

Me dió un piquito y se fue con una sonrisa cute, me sonrojé pero salí de mis sueños bonitos cuando me giré y estaban Conwey y Volkov detrás.
No sabía que hacer, era obvio que a Volkov le daba igual pero se me hacía incómodo.

-V: Veo que te has hechado novio Horacio-Me dijo mientras se reía amistosamente.
-C: Que romántico es el Horacio-Me dijo mientras me daba un codazo.
-H: Ehh.. El no es mi novio.
-V: Sisi, yaya

Entremos a la habitación, estaba incómodo y callado, se fue Conwey a comisaria hoy me tocaba a mi quedarme la mañana, me dieron la noticia de que podía salir dos horas a la calle y decidí llevarlo a una cafetería tranquila y con buen ambiente:

-H: ¿Te gusta este sitio?
-V: Está mejor que el hospital-Dijo mientras se sentaba sin ninguna emoción en la cara
-H: ¿Qué quieres tomar?
-V: Vodka
-H: Estas en recuperación, no puedes beber alcohol.
-V: Pues nada-Me respondió serio
-H: Oye comisario,¿te pasa algo conmigo?
-V: No, ¿Por que lo dice?
-H: Estas borde desde hace unos desde el último día que te ví.
-V: A ver Horacio, lo del otro día que pasó en tu casa, no era yo, estaba muy cansado y deprimido, no sabía que hacía, yo soy serio de costumbre.
-H: Ah, todo fue porque estabas mal-Le respondí triste.
-V: Ehh.. Si perdón si dije algo que le afectó.
-H: No se preocupe le entiendo-Le respondí mientras forzaba una sonrisa.

Nos acabemos pidiendo un café y volvimos al hospital, el camino fue silencioso e incómodo aunque a el se le veía metido en sus pensamientos.

Lleguemos al hospital nos metimos a la habitación, el se puso con su móvil, yo me puse a escuchar música mientras pensaba:

Entonces todo lo que dijo que éramos amigos y le caía bien, ¿era mentira? Todo lo que pasemos ese día, era todo falso -Se me soltó una lágrima.

Me limpié rápido la cara para que Volkov no se diera cuenta, pero me dijo:
-V: ¿Y ahora por que lloras?
-H: Hmm.. la música me emocionó.
-V: Ah bueno,no sabía que fueras tan sensible- Depués se giró y siguió con lo suyo.
-H: ¿Tu tienes sentimientos acaso? -Pregunté sin pensar
-V: ... -Me ignoró y puso cara de enfadado.
-H: Perdón por la pregunta, lo dije sin pensar-Le dije arrepentido.
-V: Horacio, yo el único sentimiento que tengo es pena, pena por la gente que es feliz creyendo que el mundo tiene cosas bonitas, es todo una mierda.
-H: Hay que ser positivo comisario, aunque tengamos problemas y no veamos una salida en primer momento, todo se pasa, y hay gente cosas por las que merece la pena vivir.
-V: ¿Cómo que?-Me preguntó mientras me miraba fijamente.
-H: ¿Tienes o has tenido mascotas?
-V: Ehh.. Si.
-H: Si tú mueres, ¿Quien se haría cargo de tu mascota? ¿Estaria bien sabiendo que nunca más te va poder ver?
-V: Si, ya, bueno.. -Me respondió mientras apartaba mirada.

Me acerqué a la camilla, me senté a su lado:

-H: No dejes que esto de ser policía te quite ti vida personal, hay que separar el trabajo de tu propia vida.
-V: Yo solo vivo para trabajar, no me gusta ser un inútil sensiblon. -Me respondió sin despegar la mirada de la pantalla del móvil.

Le agarré del mentón y le giré hasta que quedó a unos centímetros de mí:

-H: ¿Qué soy para ti? -Pregunté a punto de llorar.
-V: Un compañero de trabajo.
-H: Ah.. -Me aparté y me volví a sentar en la silla.

Al rato entró Gustabo con energía, le tocaba hacer relevo, me vió triste asique esperó a que saliera para preguntarme:

-G: ¿Qué te pasa?
-H: Nada-Me salí del sin decir nada más.

Me metí al coche, rebusqué en mis bolsillos para encontrar las llaves pero encontré un sobre negro con un sello de una calavera roja, la abrí con cuidado, estaba nervioso.

Dentro había un papel blanco, estaba escrito a ordenador, ponía:

Al leer esa carta sentí escalofríos, no sabía que hacer en ese momento, me quedé en shock

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Al leer esa carta sentí escalofríos, no sabía que hacer en ese momento, me quedé en shock.

Guardé la carta en la guantera, miré alrededor y vi a un hombre enmascarado desde un coche despidiéndose de mi.

Llamé a Conwey y se lo expliqué todo:

Ya le queda poco a este fanfic :p no lo quiero hacer mucho más largo.

Volkacio "Destino o casualidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora