Cap. 21 Demasiado tarde

268 21 0
                                    

Narra Conwey:

Ya lo teníamos todo preparado así que llamé a Gustabo:

-C: Ya le puedes avisar a la mafia para quedar.
-G: Explícame el plan.
-C: Cuando te mande ubicación, me la reeenvías, supongo que desde esa ubicación os llevarán a otra, pero antes os quitaran todas las comunicaciones.
-G: ¿Entonces? -Preguntó confuso.
-C: Id a mi despacho, abrid el segundo cajón de mi escritorio, ahí encontrareis dos localizadores, poneoslo dentro del pantalón.
-G: Vale, suerte.
-C: Va salir todo bien nenas.

Narra Gustabo:

Nos dirigimos al despacho, agarré los localizadores y nos los pusimos dentro del pantalón donde era imposible que lo encontrarán.

Llamé a Gringo para que me pasaran una ubicación. Esperé una media hora y me pasaron una ubicación.

Salimos de la casa de Conwey, nos dejó un coche en la puerta, nos subimos con miedo, tenía un nudo en el estómago, sabía que algo iba a salir mal.

Miré a mi lado y estaba Horacio en el asiento de copiloto mirando por la ventana, se le veía decaído y tenía miedo de que le pasara algo, a mi no me da miedo morir, el único miedo que tengo es que le pase algo a Horacio.

Antes de arrancar le mande la ubicación a Conwey, a lo que el al llegarle el mensaje me llamó rápidamente.

-C: ¿Estáis preparados?
-G: Mm.. Si, tampoco hay otra opción.
-C: ¿Y Horacio? ¿Esta mejor?
-G: Sigue igual o peor-Le contesté susurrando mientras miraba a Horacio.
-C: Pasame con el

Le di el móvil a Horacio, el se asustó, se le veía muy centrado en sus pensamientos, nadie podía descifrar que estaba pensando, siempre era muy transparente pero últimamente no dice el porque está mal.

Narra Horacio:

Estaba pensando que este podría ser mi último día de vida, si era feliz o había sido feliz algún día, si había cumplido todas mis metas y si realmente a alguien le importaba que siguiera vivo aparte de Gustabo.
Gustabo me tocó el brazo y me paso su móvil:

-C: Horacio, todo saldrá bien, animo.
-H: Conwey, ¿Me quieres? ¿Te importa que muera? -Pregunté serio.
-C: Horacio..., me estas asustando
-H: Entonces.. ¿No?
-C: Claro que te quiero capullo y no te doy permiso para morir-Me respondió enfadado.
-H: Gracias Conwey, me esforzaré todo lo posible para que salga bien.

Corté la llamada, Gustabo encendió el motor después de suspirar, cada metro más cerca sentía como el miedo aumentaba, cuando ya podíamos ver el garaje a parqueos, nos miremos a los ojos y nos abracemos con fuerza podría ser nuestro último abrazo.

Nos dirigimos a los hombres enmascarados, nos empezaron a cachear y nos indicaron que nos metiéramos en el helicóptero.
El camino fue eterno, todo el camino yo y Gustabo teníamos las manos agarradas.

Lleguemos a la misma isla donde asesinaron a Emilio:
-X: Sabemos que sois maderos-Nos dijo serio.
-G: ¿Qué?
-Gr: El último día os seguimos,vimos como os reunisteis con Conwey.

Sacaron armas y le dieron un golpe a Gustabo el cual se desmayó, se acercaron a mi pero unos sonidos de lanchas y helicópteros.

Narra Conwey:

Fuimos a la ubicación marcada es sus loquizadores, cuando lleguemos vi a Gustabo acostado en el suelo y Horacio con las manos levantadas.

Corrí hasta ellos, les apuntamos pero les dió igual, el jefe seguía apuntando a Horacio, noté como me miraba y disparó a Horacio y subieron al helicóptero rápido.

Mi malla tumbó el helicóptero y abatieron a todos menos al jefe, el cual le dispararon en cada pierna, lo esposaron y lo llevaban arrastrando hacia la lancha.

Me acerqué a Gustabo y estaba con pulso parecía que solo le dieron un golpe, le ordené a Volkov que se encargara de Horacio, llevé a Gustabo al helicóptero, lo senté en mis piernas y lo abracé mientras lloraba.

No me gustaba que me vieran llorar pero era imposible aguantarse.

Narra Volkov:

Me acerqué a Horacio con nervios, lo vi en el suelo sangrando, me arrodillé a su lado, solo podía ver como en sus ojos cada vez habían menos vida y se apagaban, no se movía ni decía nada solo me miraba fijamente.

Le hice un torniquete en la herida de bala que tenía en el pecho.

Estaba temblando, no sabía que hacer solo deseaba que se salvara, lo subí al helicóptero y lo acosté a mi lado y al de Conwey, agarré su cabeza y la apoyé en mi pierna, le agarré la mano con miedo y le susurré al oído:

-V: También me gustas, perdón por ser un tonto, te quiero Horacio, no te vayas, no me dejes.

Pude ver una sonrisa en su cara, le miré a los ojos y le sonreí dulcemente, después cerró los ojos, su sonrisa poco a poco se iba disolviendo entre sudor frío y un a cara sin ninguna expresión.

Le tomé el pulso y no tenía, acababamos de llegar al hospital, lo agarré con cuidado y entre corriendo, una médica me índico el quirófano y me echaron.

Narra Conwey:

Miré a mi lado y estaba Horacio sin vida, sentí un vacío dentro de mi, lleguemos al hospitales y me bajé sin pensar con el cuerpo de Gustabo, lo lleve a enfermería y me sentaron.

Las médicas me dijeron que no era grave solo un golpe y que en unas horas despertaría. Fui a ver como estaba Volkov y no paraba de dar vueltas en círculo y llorar desconsoladamente, me fijé en sus brazos estaban llenos de arañazos recientes, me acerqué a él:

-C: Volkov... Se pondrá bien.
-V: ¿Y si se muere?-Me miró a los ojos fijamente.
-C: No, no va a morir, él es fuerte.
-V: Conwey... Me gusta Horacio, por culpa mía estaba depresivo, le rechacé y ahora me arrepiento de ser tan estúpido.
-C: Ya veras como dentro de unos días estáis de viaje en Japón comprando cosas de otakus-Dije con una sonrisa.

Me abrazó y se puso a llorar en mi hombro, el no solía mostrar sus emociones, siempre lo ocultaba todo, le di palmadas en la espalda pasaron unas horas y se nos acercó un doctor...

Volkacio "Destino o casualidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora