Lejos de ti (Drarry)

Capítulo 6

Era curioso como la arrogancia y petulancia de Malfoy había desaparecido, no es que de pronto fuese amable, pero las circunstancias lo habían obligado a aprender a bajar el mentón. Su apellido no era grandioso, y su dinero se había espirado, su reputación ya no existía y muy poca gente lo recordaba como servidor de Voldemort en sus jóvenes días.

Con alguno de nuestros compañeros él era simplemente irritable, pero su comportamiento conmigo era sorprendente.

Durante el siguiente mes me visitó cada sábado, hablábamos un rato de cosas sin importancia y luego se iba. Me dirigía algunas sonrisas amistosas durante el tiempo que pasábamos en el cuartel, y se quedaba por las.noches a ayudarme a trabajar.

Nuestra relación mejoró hasta el punto de casi ser amigos. Curioso y extraño.

Ese sábado en especial las cosas se habían puesto extrañas, estábamos jugando una partida de black jack y él de la nada ofreció hacerlo interesante.

-En cada partida el perdedor deberá sacarse una prenda.-Indicó sonriente en forma de desafío.

-Uh...

-¿Asustado, Potter?-Cuestiono como tantas veces en el pasado, sonreí.

-Nunca, hagámoslo.

Perdió las primeras dos rondas y se deshizo de sus zapatos y calcetines, en la tercera yo tuve que quitar los míos.

-Esto se pondrá interesante al final.-Susurro Malfoy con una mirada perversa en su rostro.

-Tira ya.-Indique.

-8-10-3, mierda.-Dijo, y se quito la camisa.

Su cuerpo había cambiado demasiado, la zona antes semi-plana ahora estaba notablemente trabajada.

-No mires así, Potter. O me veré obligado a creer que aún me deseas.

-En tus sueños.-Bufe.

-O quizás en los tuyos.

Arrojo nuevamente las cartas, el obtuvo un 20 y yo un 19, por lo que mi camisa estuvo fuera también, me observó durante escasos segundos y sonrió antes de volver a arrojar.

En poco tiempo lo único que supe es que ambos estábamos en ropa interior, y mi cuerpo estaba reaccionando a eso. Habíamos bebido mucho, pero aún éramos conscientes de lo que hacíamos.

-Perdiste, Potter.

Era turno de mis calzoncillos pero no estaba seguro de eso, a pesar de que Draco ya me había visto desnudo antes.

-No lo sé.-Exprese sin mover aún la prenda, él sonrío y dejó el maso sobre la mesa. Se sentó junto a mi y me miro a los ojos, su mano acarició mi muslo.

-¿Draco?-

-¿Mm?

-¿Qué haces?

Su mano no se detuvo, y se acercó más a mí, con su otra mano acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-Créeme, te quitaras eso aunque tenga que hacerlo yo mismo.

Sus labios atraparon los míos rápidamente y su mano comenzó a subir hacia mi intimidad, quitando despacio la última prenda que nos separaba, nos tiro hacia atrás en el sofá, quedando sobre mi. No tenia ganas de quitarlo. Necesitaba de él.

Su mano jugo con mi miembro, deslizándose de arriba hacia abajo con suma lentitud, comencé a jadear. Se detuvo y se colocó entre mis piernas, me sonrió con malicia y comenzó a lamer la zona, levante mis caderas para permitirle un mejor acceso, tome su cabello y lo tire hacia adelente.

-Dios, Malfoy.

Sentí una sensación que hace tiempo no aparecía en mi cuerpo, y de repente, cuando estaba a punto de llegar él se detuvo.

-¿Qué haces?-Pregunté, y él sonrió.

-Quiero hacerlo contigo, Potter, pero no después de tres botellas de Whisky de fuego.

Tomó su ropa y se cambio mientras caminaba hacia afuera, tal vez debí decirle algo, debí pedirle que se quede, pero no podía.

Necesitaba pensar en todo esto y encontrar una solución.

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Al día siguiente cuando llegue al trabajo Malfoy fue lo primero que vi, había llegado temprano y éramos los únicos alli.

-Hola...-Susurre.

-Hola.-Dijo cortante.

Tome un café de la mesa y comencé a inspeccionar los papeles que habian dejado para mi, en cuanto llegarán algunos de mis compañeros debían salir a casos simples, los cuales no se me asignaban desde que me habían ascendido.

  Camine hacía el baño  y me arregle un poco el pelo, me sentía nervioso y cansado, dos manos se posan en mi cintura y de inmediato sé que sucede.

-Por favor, no lo hagas Malfoy.

-Por favor, no te resistas, Potter.