♡ One-shot Zutara ♡

Luna de miel.

La puerta se cierra y pueden estar completamente solos, al fin.

Katara se apoya contra la puerta y deja salir un suspiro de alivio.

–Pensé que no lograríamos escapar.–le dice mientras se quita el calzado–¿no se supone que los maestros fuegos se levantan con el sol? ¿cómo pueden tener tanta energía aún?

Zuko la mira y ríe ante su comentario, prosigue a tomar un sorbo de vino.–No es cualquier día, es una noche bastante especial–inclina la copa en su dirección–y ahora también son tu gente.

–Si, tienes razón. Aún estoy en proceso de entender cómo funciona todo este lugar.–confiesa.

–Te acostumbrarás, confía en mi. Al principio también se me hizo difícil.–le dice mientras se quita su calzado también y camina por la habitación a colocar la copa de vino en la mesa del dormitorio.

Por un instante se queda analizando la habitación. Su nueva habitación y piensa en cuantas modificaciones podría hacerle. Cree que las decoraciones son un poco apagadas y la combinación de colores no es tan de su estilo. El sonido de una tela pesada al caer la saca de sus pensamientos y re-dirige su mirada a Zuko.

–¿Piensas quedarte ahí parada toda la noche?–Él arquea su ceja de manera burlona. Mientras prosigue a quitarse un nudo de un lazo especial e incómoda que hace parte de la vestimenta como señor del fuego.

Verlo desnudarse en frente de ella parece irreal. La ceremonia, la fiesta, este momento, y han sucedido tantas cosas que su mente aún está dando vueltas.Se queda ahí estupefacta, aún recostada a la puerta, preguntándose si esto era real.Teme que sea solo un sueño satisfactorio y en cualquier momento despertar y verse envuelta aún en su fría y congelada tribu. Es gracioso imaginar, que no hace mucho tiempo, no habría sido este el escenario que le gustaría, de hecho, sería una pesadilla. Si alguien le hubiese dicho que terminaría de esta manera con su, en ese entonces, "enemigo"...probablemente se habría reído de mala gana ante esa "broma".Es curioso cómo cambian las cosas en cuestión de nada.

Zuko aclaró su garganta de manera ruidosa con intenciones de hacerla "volver a la tierra".

–Hola, Zuko llamando a Katara. ¿piensas dormir vestida?

Dormir. Por supuesto que sabía que no dormirían, por lo menos, no por ahora. Sabía a dónde llevaba todo esto, y por un momento su corazón se aceleró al saber lo que ocurrirá. Sus palabras resuenan en su mente y parece atraparla desprevenida. Se toca el cuello de manera vergonzosa. ¿Cuándo había empezado a hacer tanto calor?. Busca calma en si misma y relaja su voz.

–Como Dama del Fuego ¿puedo prohibir estas pesadas túnicas con hombreras igual de molestas? me está matando–dice haciendo una mueca graciosa.

Él le hace una seña que la invita a acercarse.

–Ven, déjame ayudarte.–y con sumo cuidado le quita la pesada túnica rojiza–estoy seguro de que los sabios del Fuego te insistirán en que debas usarlo en ocasiones especial, pero del resto, puedes usar lo que tú quieras.–se mueve detrás de ella y desabrocha el collar de compromiso, dejándolo caer al suelo.

"Cálido" pensó Katara al sentir el tacto y se permitió sentir un cosquilleo en la oreja que provoca la voz de él al susurrarle.

–O nada en absoluto, si así gustas.

Ella suspira relajadamente y golpea su mano de manera juguetona.

–Eso es lo que te gustaría, querrás decir.

–¿Puedes culparme?–le dice, mientras envuelve sus brazos alrededor de su cintura, cubriéndola con más calidez. Ella solo cierra los ojos cuando él la acerca más y apoya su barbilla sobre su hombro. Ella puede sentir su respirar y eso hace que se erice un poco.