┊✯Intersticios 『•RusAme•』➽ Para MsWells

【ＩＩ．－ Ｈｉｊｏｓ】

1773
Palacio de Versalles, Francia

Iván estaría fascinado de puntualizar que poco queda del educado infante que alguna vez conoció, mas, no es así. Alfred siempre fue impertinente, necio y con poco apego a las normas, por lo que su interrupción en la reunión del galo y sus aliados europeos no es ciertamente de extrañar, mucho menos si se toman en cuenta las circunstancias.

Al Imperio Ruso le causa gracia su actuar, que de ninguna manera se trata de ignorancia ante los protocolos —como afirma el francés— sino llana estupidez. Es notable que el blondo adolescente tiene un propósito en mente y no parará hasta cumplirlo, incluso si ya ha conseguido puntos negativos de importantes países como Escocia o Luxemburgo.

Aunque, parece no importarle.

Corrección, ciertamente le es irrelevante al muchacho que arrastra al ruso al ala oeste del palacio en dónde tenía lugar la tertulia de la potencial alianza en contra de Turquía, un viejo conocido del futuro soviético. No por nada ya han entablado ocho encuentros bélicos, el último de ellos por la posesión del Kanato de Crimea.

Empero, aquél es otro conflicto...

Uno cuyo resultado le intriga menos que la petición del todavía bajito rubio, a quien los conflictos mundiales le han afectado poco más que nada, gracias a su eterno protector.

—Enséñame. — Dictamina el muchacho, estrujando con sus ásperas manos el grueso y tosco abrigo de quien en su mente reside en el eterno invierno.

—Si me dices a qué...— Infiere mordazmente, porque si bien comprende el objetivo del adolescente, no tiene motivos para ponérselo fácil —, dime y me lo pensaré. — Claudica sonriente, ascendiendo sus manos para separar las de su contrario, sin tomar en cuenta la fuerza con la cual lo aferra el menor.

—A pelear. — Jones entrecierra los ojos, no tiene tiempo que perder, no cuando sus habitantes están enfrentando una alza constante de impuestos, discriminación en la pirámide laboral y... situaciones como la masacre de Boston, aquella en dónde unas inocentes bolas de nieve fueron la causa de que los soldados británicos cegaran las vidas de algunos colonos.

—Tenía entendido que Prusia es tu maestro. — Acota Iván con tranquilidad, serenidad que no posee su agarre en contra del menor. Fuera de Mongolia y, algunas veces, Imperio Otomano o Suecia, pocos son los países que se han prestado a medir su fuerza física con él, optando por llevar cualquier batalla entre ellos a otros terrenos.

En cambio, Nueva Inglaterra no duda en hacerlo, resultando inquietante que alguien con sólo trece establecimientos sea capaz de soportar por tanto tiempo la fiera sujeción del euroasiático.

—Lo es. — Afirma el joven sin poder evitar que su tono de voz se contagie de notas agudas de contrición, ya que la resistencia de su oponente sobrepasa sus expectativas —. Pero él... pero tú...— Un relámpago de dolor cruza su rostro al tiempo que algunas de sus falanges terminan por ceder a la aplicación del poder físico ajeno.

El Imperio Ruso le brinda puntos al desgarbado muchacho por no retirar su mano y seguir soportando el castigo, dado que no se ha separado ni un ápice de él. Así que, es él quién desune sus manos de las ajenas, notando con ello lo cálido que en verdad es el adolescente, como un hijo de la primavera.

—Tú luchaste contra Ucrania, contra Rusia Blanca. — Continua el rubio cuya vista se ha nublado temporalmente —, necesito saber cómo, idiota. — Agrega con rebeldía al notar la sonrisa burlona de la encarnación mayor —. Pronto voy a ser libre. — Concreta y su acompañante le cree, debido a la fiereza de su mirada.

—Ninguno de tus problemas se solucionará siendo independiente, lo sabes, ¿da? — Enuncia en su lengua natal, ya no en el usual francés que ambos utilizaban para comunicarse. Y demuestra satisfacción al notar cómo el otro, aún si se tarda unos momentos, termina por comprender y a su vez responderle en el mismo idioma.

—Puede ser, pero mi gente lo necesita. — Asevera, con aquella inocencia que se niega a abandonar sus intenciones, vocablos y cerúlea mirada —. Haré todo por ellos, ¿no es por eso que existimos? — Cuestiona y ofrece su mano sanada al otro, una invitación a otro duelo que Imperio Ruso opta por declinar.

—Supongo. — Réplica el euroasiático con gesto ilegible, porque ha olvidado lo que significa estar realmente comprometido con su gente. Era inevitable. Demasiadas muertes, privaciones y dolor para el vacío que posee en lugar de un corazón; así que, desde tiempo atrás, su voluntad se ha centrado en la familia real, en sus líderes que velan por su bienestar.

—Tomaré eso como un sí. — Dice el blondo adolescente mientras se lleva la mano recién sanada a la nariz, tratando de aliviar el dolor de cabeza que proviene de la pérdida de visión de aquellos años —. ¿Te viene bien en este momento? Prusia no llegará hasta la próxima semana y es poco probable que Inglaterra...

Iván alza su brazo para con brusquedad tapar la boca del chiquillo, a quien el cambio de voz no le favoreció en lo absoluto. Su voz continua siendo estridente, chillona y sumamente molesta, porque el ruso está seguro que será escuchada por todos sus hijos, por sus habitantes y gobernantes, no sólo por unos cuantos.

.:｡✿*ﾟ'ﾟ･✿.｡.:* *.:｡✿*ﾟ'ﾟ･✿.｡.:

ACLARACIONES

•Rusia y Turquía tienen un impresionante historial de conflictos bélicos. Desconozco si hay fics al respecto, pero hay animaciones y están muy bien hechas.

•El Imperio Otomano (Turquía y anexos) fue un monstruo que abarcó tres continentes y su existencia ponía en alerta a los europeos. Destaca que Francia era generalmente un aliado del IO —un aliado traidor, como de costumbre— mientras Rusia un rival.

•En aquél tiempo, Nueva Inglaterra era una franja en la costa de un continente al tiempo que el Imperio Ruso tenía una extensión de más de diez millones de kilómetros. Si en este texto sus fuerzas están a la par es porque Al nació con un poderío sobrenatural, augurando su brillante futuro.

•En 1775 comenzaría la Guerra de Independencia de Nueva Inglaterra, la cual finiquitaría en victoria en 1783 con el Tratado de París.