【III.- Mascota】

437 61 2
                                    

1855
Baranof, Alaska

Estados Unidos, nunca más Nueva Inglaterra, todavía resiente su independencia, pese a que han pasado décadas desde aquél suceso. Empero, en ocasiones experimenta la sensación de continuar siendo una colonia inglesa, dado que Arthur y su gente suelen encontrar formas de entrometerse en sus asuntos y relaciones internacionales.

De hecho, el joven americano nota cómo el embajador inglés está demasiado cerca de los próximos asuntos electorales, y si el muchacho no se ha pronunciado al respecto es porque tal vez son imaginaciones suyas, así como lo de los extraños círculos en los maizales; un asunto al que los mortales prestarán atención hasta el siglo XXI.

Y Alfred se estremece, las temperaturas de Alaska siempre son un reto para él y, supone que su trasero no está congelado sólo porque el ruso aceptó compartir la manta de piel de oso que llevaba consigo.

¡Estúpido Iván!

Bien podría haberle advertido Brangisky acerca de lo realmente gélido de las tierras al norte de su territorio, las cuales durante las décadas pasadas cedió al alcohólico varón y sus habitantes.

—Cuando tiemblas así, pareces un cachorrito. —Acota el mayor antes de delicadamente alzar las gafas que descendían por el indignado rostro de su acompañante —. Un patético cachorrito que todavía llora por la teta de su madre. — Puntualiza con saña; porque el atraso económico de su nación, el aislamiento de su pueblo y la ineficiencia de su gobierno le tienen de pésimo humor.

—¿Qui-quieres que te muerda? — Rebata el joven con furia, aunque su intento de refutación es opacado por la forma en la que castañean sus dientes y tiemblan sus rodillas, obligándole a enroscarse más sobre sí mismo hasta que el otro le detiene con renovada gentileza, dado que le hace gracia observar el sufrimiento ajeno.

—Caminemos, no tengo ganas de cargar con tu cadáver congelado y mis perros suelen comer mejor carne que la tuya. — Comenta Brangisky con festividad antes de incorporarse y, tras notar que al otro se le dificulta tal tarea, lo auxilia con un brusco agarre hasta atraerlo a sí mismo —. Quédate con la manta. — Aclara, inclinándose levemente hacia el atónito rubio.

Aunque, claro está, el americano sólo tarda unos segundos en ofrecer una tonta enunciación con la que proseguir con el diálogo propio de besugos. El ruso se congracia ante esto, porque ya con ninguna otra encarnación es capaz de hablar así, como un niño sin propósito alguno más que el de asesinar minutos de su sempiterna existencia.

—Idiota, no tendrías por qué ser tan alto, garrocha humana. — Vocifera el blondo muchacho tras infructuosamente tratar de que la piel de oso los cubra a ambos. Un gesto que enternece al europeo, al recordarle cómo la ucraniana procuraba que las delgadas sábanas se enroscaran alrededor de todos ellos.

—Es un factor sobre el que no tengo control, América. — Rebate de inmediato, auxiliando al otro a cubrirse del frío aire de Baranof. —Además, no fui yo quien propuso venir a observar a las auroras boreales. — Acusa e introduce las manos en sus bolsillos, topándose con un presente que le tenía al americano.

Jones detiene su andar para aceptar el paquete que el otro le entrega, un sobre con múltiples tarjetas ilustradas. Un bello trabajo artesanal que busca capturar la extensión del Imperio Ruso en cuanto a sus provincias, recursos y tradiciones; pues cada cartón contiene un mapa, información acerca de la población y también de la vestimenta local.

—Eres tú. — Afirma el estadounidense, maravillándose por los detalles de cada uno de aquellos rectángulos tan bellamente adornados —. Son... tú... tú sabes— apisona los labios y recorre una a una aquellas postales informativas, preguntándose si acaso podrá hacer unas copias para conservarlas en su archivo personal.

—Son para ti. — Declara el ruso, atento a cómo las apagadas orbes de su rubio se contagian de vivacidad, como cuando era un infante —. Oficialmente saldrán el siguiente año, pero no se negaron a dibujar un adelanto para ti. —Sonríe terroríficamente, obligando al otro a retraerse ligeramente.

—Pfft, eres enorme. — Declara el blondo varón una vez que ha vuelto a avistar las 83 tarjetas de las que dispone, todas ellas contrastantes entre sí —. ¡Oh! Esta es...— él mismo busca acomodarse las gafas, porque si sus sentidos no lo engañan tiene entre sus manos una tarjeta acerca de los Estados Unidos de América, la "mascota" del Imperio Ruso.

—Esa es una de edición especial. — Comenta el soviético en tono divertido, porque ha supuesto que también le hará gracia al estadounidense. Y acierta, porque Jones suelta una carcajada, tan cristalina y sincera como en antaño, antes de que el británico se encargase de romperle el corazón a pedazos.

—Ya quisieras...— Ríe aún más el americano al tiempo que fuerza a sus congelados músculos a ponerse de puntitas y besar al ruso, el cual sin esfuerzo alguno carga a su pareja como si éste fuese una doncella y no el potencial enemigo que está creciendo a pasos agigantados, buscando hacerse con la corona del mundo.

.:。✿*゚'゚・✿.。.:* *.:。✿*゚'゚・✿.。.:

ACLARACIONES

•En 1856 salió una edición especial de 82 tarjetas ilustradas con la información de las provincias rusas. Las ilustraciones son hermosas y coloridas, así como la información contenida es bastante certera.

•El mismo año, el embajador de Reino Unido fue elegido para participar en las elecciones presidenciales de EUA. Logró imponerse en el voto y gobernó durante el período comprendido entre 1857-1861.

•La compañía ruso-americana (RAK) fue una organización de comercio patrocinada por el Imperio ruso que solía obtener sus ganancias de Alaska.

•La isla de Baranof está localizada al noroeste de Alaska, es la más pequeña de aquél archipiélago.

•A estas alturas, Estados Unidos ya se va figurando como el heredero de Inglaterra, Francia o España por el control mundial. Ya ha doblado —o más— su extensión territorial a expensas de México y no tiene traba alguna en el comercio, gracias a papi.

•Y sí, tranquilamente Iván y Alfred son una pareja. El cómo se juntaron fue tan simple que ambos desconocen el verdadero inicio, y dado que se ven realmente poco debido a la distancia... son una pareja abierta.

┊✯Intersticios 『•RusAme•』➽ Para MsWellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora