La llegada de las bendiciones

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Sin duda aquella noche de pasión se les fue un pelín de las manos ya que a los cinco meses, cuando fueron a que Deuteros tuviera el primer ultrasonido, descubrieron que no estaba embarazado de uno, sino de dos lindos gemelos varones, a quienes decidieron llamar Saga y Kanon.

Siguieron pasando los meses y cuando ya no pudieron evitarlo más, tuvieron que invitar a los padres de Asmita a su casa, ya que llevaban demasiado tiempo sin ver a su hijo y Aspros decidió autoinvitarse también.

Grande fue su sorpresa cuando vieron la pancita de ocho meses y casi cuatro semanas de Deuteros, quien a punto estuvo de dejar viudo a su hermanito, pues se dio cuenta que ya era tío. Por su parte, Zaphiri casi se agarra a golpes a Aspros, aunque Lugonis no pudo evitar que le diera un buen zape por intentar golpear siquiera a su hijo menor, sin embargo después de asimilarlo bien, se contentaron porque iban a ser abuelos, y tío en el caso de Aspros.

La tarde marchaba tranquilamente sin contar con el pequeño conflicto al principio, hasta que un grito de Deuteros se oyó por toda la casa, indicando que los bebés ya iban a nacer.

>Rápido Zaphiri! Prepara el coche!

>Ya voy mi rosa!

>Tranquilo hermano te llevaremos al hospital

>No te preocupes Deuteros, estaré contigo amor

Unas cuantas horas más tarde; tiempo que se les hizo eterno a los que estaban en espera, mientras que Aspros llamó a sus padres, Caín y Abel, dándoles la noticia de que serían abuelos, cosa que les sorprendió pues hacía tiempo que no estaban en contacto con sus hijos debido a su trabajo; una enfermera les llamó haciéndoles pasar a la habitación donde estaban Asmita con Deuteros, y los pequeños Saga y Kanon, quienes acababan de nacer.

Unas cuantas horas más tarde; tiempo que se les hizo eterno a los que estaban en espera, mientras que Aspros llamó a sus padres, Caín y Abel, dándoles la noticia de que serían abuelos, cosa que les sorprendió pues hacía tiempo que no estaban en co...

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