Amor Verdadero

Visita inesperada

Asmita se encontraba algo nervioso, sentado al lado de su marido, quien estaba a su lado tratando de calmarlo mientras vigilaba a sus pequeños hijos, quienes de nuevo estaban jugando en la alfombra del salón.

>Asmita tranquilo, todo irá bien -dijo el peliazul besando tiernamente a su esposo en la frente- además sabes que me llevo bien con Albafica, tu hermano mayor no tiene por qué enojarse

>L-lo sé pero no puedo evitarlo, hace tanto tiempo que no lo veo... -sin poder evitarlo, un par de lágrimas traicioneras cayeron por sus mejillas, haciendo que los niños gateasen hacia donde estaba su papá y pusieran sus manitas en las piernas del rubio-

>Tranquilo, pase lo que pase no vas a estar sólo, recuerda que nos tienes a nosotros, además nuestros pequeños están preocupados también, mira -tomó a Saga en brazos mientras que Asmita cargaba a Kanon- Tranquilos mis bebés, vuestro papá está algo nervioso porque vendrá vuestro tío... -ni bien lo dijo, el timbre sonó mientras que a Asmita le aumentaban los nervios de manera inevitable- Tranquilo, yo iré a abrir la puerta, tú quédate con los gemelos -le dio un tierno beso en la mejilla y abrió la puerta-

>Buenas tardes Deuteros. Espero que todo vaya bien. Mi hermano está en casa?

>Buenas tardes Albafica, no te preocupes todo va de maravilla y sí, pero le pedí que se quedase un momento con los niños, pasa por favor -se hizo a un lado y dejó pasar a su cuñado, quien estaba algo sorprendido al escuchar aquello de los niños, pues sus padres no le habían dicho nada de nada- Asmita ya vamos al salón! Puedes dejar tu abrigo en el sofá de la entrada, imagino que estarás agotado del viaje, pasa al salón y descansa, tu hermano te está esperando

Así lo hizo y se sorprendió al ver a dos tiernos bebés en brazos de su hermano menor, aunque no tenía idea de que se trataba de sus sobrinos.

>Albafica qué bueno que llegaste! -emocionado y con los gemelos en brazos fue a saludar a su hermano mayor- Perdona que no te abrace como siempre, pero no puedo dejar solos a los gemelos sin que se pongan a gatear

>No te preocupes Asmita, por cierto cómo se llaman los niños?

>Papá y mamá no te dijeron?

>Decirme qué cosa?

>Son mis hijos, míos y de Deuteros, Saga y Kanon, aunque fue Deuteros quien los trajo al mundo

>No hace falta que me des más detalles... -dijo el mayor levemente sonrojado- Un momento... Eso significa que Deuteros es su "madre"? Ay! Oye que les pasa? -y es que los pequeños habían notado el mal humor que tenía al hablar de su mamá, por lo que comenzaron a tironear de su cabello-

>Jejejeje Saga, Kanon dejad el cabello de vuestro tío -con la ayuda de Deuteros separó a los gemelos del cabello de Albafica y Deuteros dejó que gateasen un poco por la alfombra del salón, ya que había cerrado otra vez todas las puertas, y ya tenía aprendidos los escondites favoritos de los traviesos de sus hijos- Estás seguro de dejarles gatear Deuteros?

>Tranquilo, del salón no van a salir porque aún no son tan altos para poder abrir las puertas, bueno Albafica, siéntate y cuéntanos qué tal tu viaje