Amor Verdadero

Asmita x Deuteros

>Asmita qué planeas? -el peliazul no podía estar más sonrojado, ya que Asmita estaba quitándose la ropa que llevaba dejando ver su bien trabajado cuerpo a su querido demonio-

Asmita no respondió y le besó de manera apasionada, beso que fue correspondido de la misma manera.

>Te haré mío... Y yo seré quien te domine hoy Deute~ -fue dando varios besos por los pectorales de su marido mientras acariciaba su abdomen bien trabajado- Desde cuándo eres tan hermoso?

>Sabes que... hace tiempo que me gusta... estar en forma -fue lo que pudo decir entre suspiros y algún que otro jadeo-

>Lo sé mi amado demonio~ -Asmita llevó las caricias hasta el miembro del moreno quien soltó un ronco gemido, cosa que le encantó y siguió con las caricias comenzando una felación al miembro de Deuteros-

>Aaah~ oh dioses Asmita~ sigue~ -ante eso sonrió y continuó hasta que sintió su miembro endurecerse por los gemidos que daba su amada pareja y lo metió de una sola estocada en la entrada de Deuteros- Aaah~! Más Asmita~ aaah~ muévete~ aaah~

>Estás seguro amor~? Te dolerán las caderas por la mañana~ -recibió una afirmativa por parte del peliazul por lo que se acomodó entre sus piernas y comenzó a moverse de manera lenta pero placentera haciendo gemir al mayor, quien siguió con las embestidas durante unos cuantos minutos hasta alcanzar su punto de placer-

>Aaah~! Aah~! Ahí Asmita~!

El rubio siguió dando embestidas en aquél punto que volvía loco a su amado demonio quien trató de tomar el control alguna vez pero ésta noche era su esposo quien tenía el mando.

Un par de meses más tarde después de esa noche de pasión llegaron los resultados y es que Deuteros no podía creerlo pues no tenía idea de que él tenía aquella capacidad de concebir. Le mostró el resultado de la prueba de embarazo a su esposo quien no podía estar más sorprendido, sin embargo los vómitos y los mareos se hicieron presentes, y cuando Asmita se repuso de la sorpresa le abrazó con cariño dándole un tierno beso en los labios que fue correspondido.

>Habrá que decírselo a mi hermano amor -esto hizo que el rubio se pusiera tan pálido como una hoja de papel ya que Aspros era muy sobreprotector con su hermano menor- Tranquilo, no pasará nada, Aspros no puede enojarse conmigo

>Pero también habrá que decírselo a mis padres, no quiero ni pensar en cuál va a ser la reacción de mi madre -y es que Lugonis era igual de sobreprotector con Asmita, que Aspros con Deuteros-