Kamikaze

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'tan fría, que quemaba;
tan rota, que cortaba.'

Me pasaba el tiempo cansada y yo, ilusa, creía que era porque no dormía bien. Poco a poco, me di cuenta que en realidad estaba cansada de la vida, de seguir aguantando todo.
Tengo frío.
Me ahogo.
Me ahogo en mis pensamientos . Hay algo que tira de mí y llega un momento que no lo puedo soportar. No puedo aguantar esto más, nada de esto.
Tardes oscuras, noches frías, madrugadas en vela, mañanas húmedas.
Mis pensamientos chocaban, no necesitaba nada pero necesitaba todo.
Una explosión dentro de mí. Y otra. Otra más. Y otra. Así hasta que estoy tan destrozada por dentro que caigo en pedazos; un kamikaze.
Intento disimular porque no quiero que me vean como la chica que se pasa los días llorando no.
Soy frágil, no cobarde.
Somos lo que callamos, no lo que decimos. Nadie me hace tanto daño como el que me hago yo mísma. No hay arma más letal, ni nada que me pueda consolar. Siento que soy como un veneno, si cojo mucho puedo matar, pero en pequeña cantidad será un antídoto. Y otra contradicción.
Lo que no te mata te hace más fuerte, pero si caes, subir cuesta, cuesta muchísimo y es una cuesta larga y dura, que debes superar para llegar a la cima.
Y volvemos a entrar en un bucle, yo quiero subir, pero después hay otra parte de mí que piensa ¿para qué volverlo intentar, volver a luchar, si después vas a caer? Porque debo hacerlo, quizás.

Sonrisas y lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora