Gatita
Desperté agitada por el sueño que había tenido, eso no podía ser real yo no podría haber luchado con lobos y Max nunca podría ser tan despiadado, cuando lo vi no había algún tipo de remordimiento en su mirada por la pérdida de una vida, ese no ere mi Max.
Igual, ya todo está bien, estoy despierta y...
Mirando a mi alrededor me percato del lugar en donde estoy que definitivamente, no era mi habitación, este lugar tenía un porte masculino y al mismo tiempo moderno, oh no, ¿Que había pasado?
A lo lejos, se comenzaron a escuchar pasos y el pánico comenzó a entrar en mi, no sabía a quien pertenecían y menos sus intenciones, ¿me mataría?, ¿vendería mis órganos al mercado negro?, madre mía ¿en qué lío me había metido?
-Me alegro de que ya hayas despertado - dijo una voz masculina entrando a la habitación, virgen santísima este hombre era todo un adonis.
-¿Quién eres tú?-fue lo primero que salió de mi boca -¿En dónde estoy?, ¿Por qué estoy aquí?- el solo ladeo la cabeza en un gesto divertido ¿acaso se estaba burlando de mí?
-Calma nena todas tus preguntas serán contestadas, a su debido tiempo- que no me joda porque no estoy para tontos jueguitos, ¿nena?, ¿En serio?
-Cuál es tu nombre- dije o más bien exigí saber.
James- contesto con su ronca voz –es un gusto tener aquí, poco a poco sabrás toda la verdad solo debes tener paciencia- dijo con una sonrisa burlona, este hombre me iba a escuchar.
-Tú paciencia se puede ir al diablo- enfadada era poco con lo que sentía en estos momentos, si creía que su carita bonita sería suficiente, llegaba con la persona equivocada.
-Guarda tus garras gatita, si te portas bien podré decirte todo y te dejaré salir de la habitación siempre y cuando me hagas caso - este sujeto solo se estaba ganando mi rencor, solo había una opción la cual era "salir de aquí lo antes posible" y con eso en mente tomo valentía y me pongo de pie, voy directamente hacia él, que solo enarca una ceja cuando me ve caminar decidida.
-No tengo la mínima intención de obedecerte, por si no te has dado cuenta que esté aquí en contra de mi voluntad no te da autoridad sobre mí- lo veo a los ojos y puedo ver un azul en el cual me podría perder fácilmente, así que prosigo – a mí nadie me da órdenes...
Y en ese momento mi rodilla sube hasta su entrepierna y salgo corriendo de aquel lugar, tengo que salir de aquí a como dé lugar.
Max espero que estés bien.
Espero que les esté gustando:).
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Max
WerewolfEntonces, note algo en su mirada, se sentía como una conexión extraña que me dio la confianza de acercarme y curar sus heridas. Su pelaje negro era tan oscuro que no sabía cómo había visto esa sangre y fue en esa tarde cuando mi amistad con él comen...