Parte 1

2K 175 34
                                    

     Naruto Uzumaki se encontraba en líos, descartaba ideas que se le venían a la cabeza porque las consideraba una tontería, y sin embargo, formulaba unas cuantas más buscando qué hacer, ¿cómo actuar ante una situación así?

     Volvamos unos meses atrás, para ver cómo fue que terminó en esta situación...

     Uchiha Sasuke, su mejor amigo había regresado a la aldea luego de la cuarta guerra ninja, se había establecido en su clan y ahora laboraba como cualquier ninja de Konoha.

     Una tarde, regresando de una cansada misión, el azabache caminaba perezoso por una de las calles de la aldea con una bolsa con tomates y algunas nueces que había comprado a una ancianita en el camino.
    
     En sus pasos tranquilos rumbo a su casa, el silencio habitaba al no haber gente transitando por allí. Se percató de un ágil movimiento que pasó por su lado llamando su atención completamente. Miraba como un gato sostenía entre sus dientes lo que parecía un pequeño animalito, lo siguió con la mirada y al cabo de unos segundos los ladridos de un perro asustaron al gato haciendo que suelte lo que traía en su hocico. Despavorido, el gato huyó dejando frente a Sasuke al pequeño ser.
    
     El azabache se acercó con sigilo y miró a todos lados para asegurarse de estar completamente solo, luego, se puso en cuclillas mirando al animal ensalivado y al notar su nulo movimiento suspiró con pena. Lo movió con su dedo índice para cerciorarse y en respuesta recibió un ligero movimiento en una patita a lo que sonrió un poco. Lo tomó en su mano con sumo cuidado, era de color melocotón, el pequeño hámster estaba vivo. Se aseguró de que no tuviera heridas y afortunadamente no había ninguna, tan sólo parecía estar asustado y lleno de saliva.
    
     Llegó a su hogar y dejó la bolsa en la mesa rápidamente, su atención la obtuvo ese animal.

-Supongo que tendré que cuidar de ti. -suspiró.

     El pequeño Mayou, como lo había nombrado Sasuke ahora era el hámster más hiperactivo que había visto y al parecer se había adaptado a su casita hecha con las propias manos del azabache y gozaba de vida. El Uchiha no se había imaginado nunca tener una mascota y sin embargo, había rescatado al pequeño; poco a poco, el animalito se ganaba el cariño de Sasuke, aunque éste lo negara por mero orgullo.
    
     Un día, mientras iba por comida para Mayou se encontró con la representación humana de su mascota, el ninja hiperactivo cabeza hueca: Naruto Uzumaki. El rubio al verlo, pronto se aproximó dando al Uchiha ninguna probabilidad de esquivo.

-Sasuke, ¿vas por comida? -preguntó Naruto a lo que el azabache sólo asintió. -¡Qué bueno! Yo iba a por ello también, ¿vamos?

-No me refería a comprar comida para mí, es para... -se calló, había dicho demás.

-¿Para... ? -lo miró inquisidor.  -¿Para quién? - interrogó.

-Pa-para mañana, hoy no me apetece comer. -genial, ahora mentía como si fuera un niño.

-Mmm... -entrecerró los ojos. -¡Ajá! ¡Es mentira! -le apuntó con su dedo. -¡Tienes a alguien en tu casa! 

     Sasuke no dijo nada y trató de ignorarlo.

-Entonces si hay alguien en tu casa, ¿quién es? -preguntó el rubio, curioso.

     Al ver la insistencia del rubio se dignó a responder. -Nadie que te importe, perdedor.

-¡Sasuke!

     El azabache con su expresión apasible comenzó a caminar dejando al rubio allí, alguien tan escandaloso no ayudaba en su tarea de pasar desapercibido como acostumbraba a querer. Pronto, Naruto se encontraba a su lado y Sasuke no dudó en mirarlo aburrido. Entraron al supermercado y fue allí cuando el azabache notó como el rubio estaba pegado a él como chicle. -Esta es la sección de verduras, el ramen está por allá. -le indicó hacia el lado opuesto.

-Lo sé, pero hoy quiero verduras. -alzó los hombros restando importancia.

-¿Qué mosca te picó? Tú y verduras no son compatibles. -sonrió de lado con burla.

-Pará qué sepas bastardo, yo no soy quisquilloso. -hizo un puchero y cruzó los brazos.

-Lo que digas. -continuó escogiendo entre los productos.

     El rubio comenzó a poner algunos espárragos en su canasta y algunas alcachofas, estaba tan entretenido que no vio cuando el Uchiha había desaparecido de su lado. Curioso cómo es, comenzó a buscarlo en cada sección pero no halló a nadie.

    





    












Holix, soy yo ;v... Una historia corta, espero y les guste uwuwu

Llorar no es malo (NaruSasu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora