✟Mi pequeño secreto Nº4 ✟

♛ 𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 17 ✟

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1 hora antes...

TYLER:

Entro al departamento, dejo las cosas en la sala y paso a la habitación, entro al baño y tomo una ducha, hoy ha sido un día complicado, el caso nº 4 cada día es más difícil de descifrar y ahora más cuando sabemos que hay alguien infiltrado en la agencia. Salgo del baño y me pongo algo cómodo, salgo de la habitación, voy a la cocina tomo una manzana y me siento en el sofá de la sala mientras prendo la Tv. Me concentro en lo que están pasando en la Tv hasta que mi celular vibra indicándome que tengo un mensaje nuevo, tal vez sea Megan. Lo tomo y abro el mensaje, es de un número desconocido, se trata de un mensaje junto con un video:

Número desconocido:

Deberías conocer bien a la chica con quien te vas a casar, no sea que vayas a cometer un grave error.

Estoy confundido con ese mensaje, ¿quién es? ¿por qué lo envió? ¿cómo sabe que me voy a casar? Así que abro el video que viene junto con el mensaje.

El video comienza a reproducirse y con cada segundo que pasa mi corazón se va rompiendo en mil pedazos, todo lo que creía y sentía se va a la mierda, no puedo contenerlo y comienzo a desatar el dolor y la furia en todo lo que encuentro a mi alrededor, rompo los cojines, el comedor, los cuadros, aviento al suelo todas las cosas que hay, por último rompo la foto de Megan y yo hace 3 años cuando comenzamos a vivir juntos. Fui un imbécil al creer en ella, fui un imbécil al creer que ella me amaba, todo este tiempo fue mentira y eso me duele, me arde, me rompe, la mujer que más amaba, la mujer a la que le entregue mi corazón sin condición me traiciono, jugo conmigo y con todo lo que yo sentía, y eso, eso es algo que no le voy a perdonar nunca.

Actualmente...

Estoy en la habitación cuando escucho que abren la puerta, no necesito salir para adivinar quién es, es ella, escuchó su voz y sé que ya se dio cuenta del desastre que hay en la casa, pero no es nada comparado con el desastre que hay en mi corazón. Escucho que me llama así que lentamente voy saliendo de la habitación hacia la sala, me quedo en una esquina del pasillo, ella está asustada, piensa que algo malo pasó y que tal vez me hicieron daño, es demasiado hipócrita sabiendo que ella es la que más daño me ha causado. Ella comienza a caminar hacia donde estoy pero se detiene cuando me ve.

— ¿Estás bien? ¿Qué pasó aquí? —pregunta ella mientras se acerca a mí, mira mis manos que están rojas y con sangre, ese es el menor de los problemas, intenta tocar mis manos pero las alejo, no quiero sentirla y que vea mi dolor, que vea que me destruyó. Por primera vez la miro, ella está confundida y yo estoy roto, mi mirada no es más que de odio —. ¿Tyler? —vuelve a preguntar y yo exploto.

— Vete de aquí, no quiero volver a verte en mi vida Megan Cooper, no quiero saber de ti nunca más, ¡TE ODIO! —comienzo a caminar hacia al otro lado dándole la espalda pero me detengo y sin voltear completamente termino con esto —. Antes de salir, deja el anillo que te di en la sala, no te lo mereces, y por favor cierra la puerta —termino y no sé a quién le dolió mas esto, si a ella escuchando estas palabras o a mi diciéndolas. Sigo caminando hasta llegar a la habitación, pero sé que así haya acabado de romper el corazón de Megan, ella no se va a quedar así como así, no sin antes escuchar una explicación.

— Tyler, ¿qué está pasando? Por favor dime ¿si?, no entiendo nada...¿por favor?...yo te amo —pronuncia ella con lágrimas en los ojos y no sé si pueda contenerme y no romperme frente a ella, no soporto verla sufrir, pero hoy debe ser la excepción.

— El día que te quedaste donde Madison, en realidad no fuiste a su casa, en realidad no estabas con ella, o al menos no toda la noche ¿cierto? —digo y su mirada cambia por completo, y eso para mí es más que suficiente.

— Tyler sé que debía decirte esto, pero no sabía cómo ¿sí? —comienza ella dejándome aún más confundido, no puedo creer que lo acepte y además de eso este tan fresca diciéndolo —. Yo necesitaba hacer esto sola, es por el bien de los dos y no quería decírtelo sin tener pruebas, pero eso no es para que me termines Tyler, sabes que te amo —dice ella conectando su mirada con la mía —. Tú me amas

— Ya no —finalizó y no sé si aquel sonido fue mi corazón o el de ella rompiéndose —. No necesito que aclares nada, para mí es más que claro y si necesitabas pruebas para decírmelo —tomo mi celular con el video y se lo entregó —. Ahí las tienes, ahora vete, no quiero verte Megan, no me obligues a sacarte —sentenció y ella ve el video, su cara es de sorpresa y confusión, no termina de ver el video y lo pausa.

— Esa no soy yo —aclara pero ya no le creo, mi corazón ya no quiere creerle.

— Vete —repito.

— Tyler por favor, esa no soy yo, yo sería incapaz de serte infiel, Tyler yo te amo, tu eres el único, por favor créeme —repite y aunque una parte de mi dice que es verdad, que ella no es, que ella está diciendo la verdad, la otra parte dice que no, que ella me engañó y me mintió, y a esa parte es a la que decido creerle.

— ¡ QUE TE VAYAS DIJE!...¡VETE! —grito asustando a Megan, la cual con lágrimas en los ojos, sale de la habitación, segundos después escuchó cerrarse la puerta de la entrada y sé que ella se ha ido.

Salgo de la habitación y la sala está vacía, ella ya no está, ella ya no regresará y yo tampoco iré a buscarla. Esa noche la cama se sintió vacía, fría, su cuerpo ya no estaba, y el mío lo extrañaba, esa noche no dormí, la mayoría de la personas dicen que los hombre no lloran, pero esa noche mi cuerpo lloró hasta que se quedó dormido, porque aunque para todos soy el más fuerte, esa noche yo era el más débil. La mujer que amo me traicionó, me mintió, me engaño y ya no está, nunca estará, se fue sin darse cuenta que se llevó mi corazón consigo dejándome triste, roto y vacío.

MEGAN:

Salgo del apartamento de Tyler, rota, triste y vacía. Las personas en la calle se me quedan viendo, debo de estar horrible, pero no me importa, sigo caminando hasta llegar a un parque; en este parque solíamos salir a correr, recuerdo, y eso hace que mi corazón se oprima, siento un nudo en la garganta y no puedo contener las ganas de llorar, de explotar, nos íbamos a casar, nos amábamos, pero ahora todo eso solo es un pasado, un sueño.

Me recuesto sobre un árbol y me quedo viendo el cielo, ya está anocheciendo y hay personas en el parque con sus mascotas, me pierdo en el azul que me cubre y no sé cuánto tiempo pasó ahí, recostada, triste y sola, no sé cómo todo cambio de un momento a otro, como esta mañana era el amor de su vida y ahora soy la persona a la que más odia.

Veo la hora en mi teléfono, son las nueve de la noche, no he comido nada y la verdad no tengo hambre, me levanto y sigo caminando, mañana regresare por el auto. Me detengo en un hotel que encuentro y entró, la recepcionista del lugar me recibe y me da una habitación, subo a la habitación, no es grande pero tampoco pequeña. Me recuesto en la cama y apago la luz, mi mente comienza a viajar en los recuerdos y hace que cada recuerdo duela más que el anterior. Me levanto y busco en el armario algo de ropa, encuentro una pijama que sin dudarlo me pongo, pues se ve limpia, por teléfono pido una taza de té que enseguida llega y vuelvo a recostarme sobre la cama sin dejar de sentir aquel vacío que no sé cuándo se vaya a llenar.

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