♛ 𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 34 ✟

26 9 0
                                    

☆.。.†:*・゜☆.。†.:*・゜☆.


Dos meses después...

Siento como un fuerte dolor se expande desde mi espalda hasta mi zona lumbar terminando en unas fuertes punzadas, me levanto de mi cama, es de noche. Enciendo la lámpara de mi habitación y siento como algo húmedo cae por mi pierna, miro mi pijama y está empapada, ¿acaso me orine dormida?

Saco esa idea de mi cabeza cuando siento otra fuerte punzada en la zona baja de mi vientre, caigo sentada otra vez en la cama sintiendo como si mi vientre fuese atacado por una daga y estuviera destrozando todo en mi interior, el dolor es demasiado fuerte. Después de unos minutos pasa y siento que puedo volver a pararame y salgo de mi habitación, ¿mi bebe esta bien?

Camino hasta el cuarto de mis padres, abro su puerta y mi madre se levanta de la cama al verme en el umbral de la puerta.

— ¿Estas bien? ¿Qué pasa? —me pregunta mi madre mientras se acerca a mi, la luz está apagada por lo que no puede ver mi aspecto, recuerdo las palabras de la doctora en la última cita y lágrimas recorren mi rostro, lágrimas de miedo y felicidad.

— Rompí fuente mamá....Rompí fuente —digo en medio de lágrimas, todos en la casa se levanta, mi padre me ayuda a llegar hasta el auto, Haven se despierta pero se queda en casa, me tranquiliza con palabras de que todo está bien, ella tuvo a su bebe hace un mes, es hermoso, tiene los rasgos de William y nació en perfectas condiciones de salud.

Llegó al hospital respirando fuertemente y con mi cara empapada de sudor, las contracciones son cada vez más fuertes y más prolongadas, mi madre se encarga de avisarle a Lauren que voy a tener ya mi bebe, lo esperaba para la otra semana. Mi mama le indica a la enfermera que nos recibe como estoy y que ya voy a dar a luz, la enfermera me indica que me siente en una silla de ruedas que trae un chico y me lleva a una sala, me sube a una camilla y cambian mi pijama por una bata, con un aparato revisan mi zona y al parecer esta está totalmente dilatada porque llaman de inmediato a la doctora, ella entra y me sonríe, pero mi cara solo muestra dolor y miedo.

— Todo va a estar bien Megan, tranquila, esa bebe ya quiere nacer, así que por favor necesito que te mantengas lo más tranquila posible y que me colabores con todo lo que te pida ¿vale? —me mira ella mientras se coloca unos guantes y las enfermeras la visten con un traje especial —. Cuando te indique vas a pujar con todas tus fuerzas ¿Si? —me indica ella y yo asiento.

— Si —respondo y ella abre mis piernas para poder seguir con esto.

— Ya estás lo suficiente dilatada, así que a la cuenta de tres puja —indica ella y yo siento que no voy a poder, mi cuerpo no lo va a aguantar —. UNO —dice ella y siento que mi respiración se detiene —. DOS —no puedo creer que esto esté sucediendo —. TRES —indica ella y yo pujo con todas mis fuerzas, de mi garganta sale un grito porque siento que todo en mi interior se desgarra, mi cuerpo tiembla, mi zona baja duele, entierro mis uñas en la sabana cuando la doctora me pide que vuelva a pujar.

— ¡¡AHHHHHH!! —grito sin poder contener las lágrimas y partiendome una uña de hacer tanta presión sobre la sábana, siento que dentro de mi interior algo se desgarra, algo se libera y siento que ya no hay presión en mi zona como hace un rato la sentía. La sala se llena por el llanto fuerte y claro de un bebe, inunda mis oídos y siento como mi corazón se acelera.

— Es una hermosa bebe —dice la doctora mientras se acerca a mi con la bebe en brazos, es tan pequeña y delicada. La sostengo por unos instantes, hasta que la doctora me indica que debo entregarsela a la enfermera para que la limpie y que después la podré tener cuanto quiera en mis brazos. Se llevan a mi bebe y a mi me trasladan a una habitación donde minutos después me quedo profundamente dormida.

✟Mi pequeño secreto Nº4 ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora