✟Mi pequeño secreto Nº4 ✟

♛ 𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 29 ✟

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Ya pasaron cinco días desde mi regreso a casa. Mañana llegan mis padres y debo enfrentarme a lo que eso conlleva. Luren está enterada de todo, tanto de lo que pasó en la agencia, como lo que pasó realmente con Tyler, ella sabe la verdad, y aunque se que la estoy colocando en riesgo, tenía que hacerlo, no pude ocultarlo, no a ella. Así que, con Lauren y con Haven, ya tengo una coartada para decirles a mis padres sobre mi regreso y sobre mi embarazo. Tal vez en un futuro la verdad se sepa, o tal vez simplemente tendré que aceptarla como mi verdad, una que solo yo sabré.

8:00 am

Escucho un alboroto en la parte de abajo, así que me levanto con cuidado y bajo las escaleras, puedo ver que mis padres han llegado y esa es la razón del alboroto. Ellos aún no saben que estoy aquí, le pedí a Lauren que no les contara nada, no quería arruinarles la sorpresa. Termino de bajar totalmente las gradas y con un breve carraspeo llamó la atención de mis padres, ambos voltean y al verme se sorprenden y emocionan, tanto que mi madre no me suelta desde hace cinco minutos y la respiración ya está faltando aquí.

— Oh por dios¡ ¿Qué haces aquí hija? ¿cuando volviste? —pregunta mamá, a lo que le hago señas de que, si no me suelta, no podré responderle —. Lo siento —sonríe ella, esa sonrisa tan hermosa y maternal que la caracteriza.

— ¡Hola mamá!, ¿cómo está la abuela? —preguntó cambiando de tema, no estoy perfectamente preparada para mentir.

— Ella está perfectamente —me sonríe —. ¿Y tú? ¿Por qué no avisaste que vendrías y que le pasó a tu pierna? —me bombardea de preguntas, pero, para mi suerte, mi adorable padre me salva de este interrogatorio que está apunto de empezar.

— Por dios Daynara, déjala en paz, lo importante es que está en casa —se acerca y me abraza —. ¿Cierto linda? —Yo asiento y me separo un poco de él, ya se le notan alguna que otra cana, y una que otra arruga —. ¿Pero, qué le pasó a tu pierna?

— Nada importante papá, luego les cuento todo —evitó la pregunta, esto sería doloroso para Haven.

— Esta bien, luego me aclaras todo —me advierte mi madre con una sonrisa, no me voy a escapar de ella, lo bueno es que tengo a Laure y a Haven para que me ayuden —. ¿Y quién es esta linda niña? —pregunta mi madre haciendo referencia a Haven, la cual se sonroja un poco y sonríe.

— Ella, mamá y papá, es Haven, una amiga de Los Ángeles, vino conmigo —aclaro y mis padres le sonríen, ella les devuelve la sonrisa y se presenta.

— Mucho gusto, soy Haven Brown, amiga de Megan —extiende su mano formalmente y mis padres le devuelven el saludo.

— Un gusto conocerte Haven —le sonríe mi madre, no se porque, pero ellas van a terminar siendo muy amigas —. Y...¿Cuánto tiempo piensas quedarte Megan? —me pregunta mi madre, ganándose una muy mala mirada de mi padre.

— No lo se ma, digamos que voy a estar aquí por unas largas vacaciones —sonrió —. Muy largas —aclaro y mi mama me mira extrañada —. Luego te cuento —le digo a mi madre y salgo de ahí. Necesito despejarme y pensar claro en lo que voy a hacer ahora. Decidí dar una vuelta por el parque, gracias al cielo a mi madre no se le dio por preguntar por Tyler, no habría sabido qué decirle sin ganarme más preguntas.

Mientras camino por medio del gran parque y observó a tantos niños jugar, mi mente se permite recordar aquellos momentos en donde mi vida era sencilla, donde no había estrés, trabajo, deudas, problemas, muerte, sangre, enemigos y venganzas. Recuerdo que hace cinco años, Tyler y yo, dábamos nuestra última vuelta por este parque, nuestra última cita en San diego, porque sus padres también viven aquí, y lo peor de todo es que viven al lado de mi casa. Eso, hace cinco años, era lo mejor del mundo, porque, además, nuestras habitaciones quedaban una frente a la otra; pero ahora, eso sería una total pesadilla si él algún día regresa y yo no me he ido de nuevo. No sabría cómo mentirle a él sobre mi embarazo, no sabría cómo mentirle a su familia, aquella que me acogió siempre que lo necesite, no sabría cómo mentirle a su hermano, el frío e indiferente Hayden, simplemente no sabría.