✟Mi pequeño secreto Nº4 ✟

♛ 𝓒𝓐𝓟𝓘𝓣𝓤𝓛𝓞 7 ✟

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5:00 am.

Escucho la alarma y la verdad no quiero levantarme, Tyler tiene su brazo alrededor de mi cintura Y puedo sentir su respiración en mi cuello, parece que alguien aún sigue cansado por todo lo que paso ayer, así que delicadamente retiro su brazo de mi cintura y me levanto de la cama para ir al baño. Media hora después ya estoy bañada, vestida y arreglada, salgo del baño y puedo ver que Tyler no está en la cama, supongo que debe de estar en el cuarto de gimnasio haciendo la rutina, yo en cambio hoy decidí no hacerla. Salgo de la habitación y voy a la cocina para preparar el desayuno, preparo Hot cakes, fruta picada, jugo de naranja y café, nunca puede faltar el café.

Cuando estoy por servir el desayuno veo que Tyler viene hacia mí, aún está con la ropa de entrenamiento y completamente sudado.

— Buenos días hermosa —me saluda él tomando mi rostro con ambas manos y seguidamente plantando un beso.

— Buenos días amor, ¿cómo amaneciste? —hoy se va a preparar todo para mañana que va a ser el funeral de Max.

— ¿Bien amor, y tú? ¿Por qué no entrenaste hoy? —me dice él tomándome de la cintura y acercándome a él.

— Yo estoy bien solo que estaba agitada por todo lo de ayer, así que hoy decidí no hacerlo, tampoco es que lo necesite mucho —le respondo logrando que me pegue más a su cuerpo.

— Bueno, estas en lo cierto —dice él mientras su mirada recorre todo mi cuerpo haciéndome sentir de una forma extraña pero que me gusta —. Estas perfecta —me dice él de forma coqueta seguido a besarme delicadamente e ir subiendo la intensidad hasta el punto en donde su cuerpo está tan pegado al mío que es imposible no sentir todo, absolutamente TODO. Su cuerpo y el mío está a un nivel más alto de lo que cualquier día hubiera llegado y la verdad es que esta vez no quiero parar aunque sé que debemos apurarnos porque debemos ir a trabajar, pero en este momento el trabajo puede irse al demonio. Tyler comienza a quitarme la blusa y sigue besando mi cuello mientras sus manos acarician mi abdomen de una manera suave y delicada que me provoca cosquilleos que no quiero detener. Pero esta vez el universo no parece querer estar de mi lado así que después de un momento de estar besándonos y acariciándonos, la verdad es que a este punto ni él ni yo tenemos cubierta la parte de arriba, empezamos a sentir un olor a quemado y mi mente reacciona inmediatamente corriendo a la estufa donde tenía los últimos Hot cakes, pero llegué demasiado tarde y están totalmente quemados. Otra vez he arruinado un momento, típico en mí.

— ¿Está todo bien? —pregunta Tyler a mi espalda y la verdad es que ya toda la calentura se me bajo hasta el inframundo, me volteo y quedo frente a él y por su cara sé que ya se dio cuenta de que los Hot cakes quedaron hechos carbón.

— Pues creo que la mitad del desayuno quedó arruinado —le digo a él encogiendo mis hombros y soltando una risa nerviosa al final.

— Tranquila, podemos comer la fruta y el jugo, y comprar algo llegando al trabajo —me dice él mientras se va acercando a mi hasta poner sus manos en mi cintura e inclinándose para darme un beso, segundo después nos separamos y él decide ir a bañarse mientras yo termino de recoger el desorden de la cocina y alistar los archivo de la investigación.

6:30 am.

Tyler y yo ya estamos listos, salimos del apartamento y vamos al garaje que queda en la parte inferior del edificio. Minutos después estamos saliendo del edificio y dirigiéndonos a la agencia.

7:00 am.

Llegamos a la agencia y hoy el día no parece empezar tan pesado como ayer, pero todo puede cambiar a lo largo del día, después de todo los criminales no tienen una hora establecida para cometer su atrocidades.