Al pasar junto a ella y rozas sus brazos, Jade percibió el olor de su colonia, la misma que había quedado impregnada en su piel la primera vez que estuvieron entre las sabanas.
-Estoy bien aquí mi manager me lleva allí donde tengo que ir y, cada vez que tengo que salir tengo un guarda espaldas.
-te atacaron en el concierto anterior mientras estabas en el escenario.
Se giro hacia ella justo cuando la sangre se le iba del rostro. No pudo disimular su incomodidad. Aquel recuerdo siempre lo tenía presente. Un fan enloquecido había saltado al escenario y, en su carrera la habían empujada haciéndola caer. Había pasado mucho miedo y nunca olvidaría el momento en el que el hombre había estado sobre ella.
Un miembro de seguridad había detenido al fan y se lo había llevado y fue Robert, su manager, quien la había consolado. La había reconfortado, asegurándose de que no hubiera resultado herida. Robert había llegado hasta ella para protegerla y había dado la opción de cancelar el resto del espectáculo. Después de una hora de palabras tranquilizadoras, había tomado la decisión de continuar y los fans la habían recibido con mucha alegría dándole una gran ovación al final.
-¿Cómo te has enterado de eso?- Harry curvo un extremo de su boca.
-¿Quién no se entero? Salió en toda la prensa. El incidente incluso apareció en You Tube. Además es mi trabajo saber estas cosas.
-¿Tu trabajo?, me cuesta creerlo Harry.
-Estoy haciendo un favor a Zayn, Jade. Me ha pedido que supervise las cosas mientras tu estas aquí. Eres la mayor atracción del hotel durante las fiestas navideñas. Tan solo estoy asegurándome de sus intereses.
Jade no le creía, pero no podía hacer mucho más que sacarlo de su suite.
-De acuerdo haz lo que tengas que hacer- queriendo añadir que se fuera. Pero la verdad es que Jade no quería que se fuera. En el fondo de su corazón quería que Harry se quedara. Hubo mucho dolor entre ellos. Jade lo había dejado por su carrera y con eso el amor que ellos compartían. Jade miro los ojos inescrutables de Harry mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba en el sofá, sintió el vuelco en su interior. Jade se dio media vuelta a modo de desprecio, lo único que quería hacer esa noche era dormir. Quería irse a su dormitorio, pero rápidamente alejo esos pensamientos con el miedo de que Harry a siguiera a su interior, sabiendo que no tenia la fuerza de voluntad necesaria para rechazarlo. Y cometieran otro error, como el que cometieron hace unas semanas.
Cuando Jade le dio la espalda, Harry se hizo una promesa. No tenía interés en las mujeres ambiciosas, esas que siempre se salían con la suya a cualquier precio. Pero vio un extraño brillo en sus ojos unos segundos. No era inmune a él como quería hacerle creer. Continúo inspeccionando la suite examinando a fondo el lugar y asegurándose de los medios que su equipo había instalado por seguridad. Habían cámaras escondidas en los pasillos y en las esquinas afuera de la suite y una media docena más vigilando quien accedía a las suites que se situaban en el ático.
Harry confiaba en su equipo. Jade no estaba en peligro. Había ido hay por un motivo diferente y había usado la excusa de a seguridad. Harry termino de revisar la suite deteniéndose un momento en la enorme habitación, con las sabanas revueltas en la cama, la habitación olía a ella a un fresco y dulce aroma a fresas. Harry recordó aquel dulce aroma de su juventud. Después de besarla hasta casi perder el sentido se separaba de ella con aquel aroma impregnado en su ropa, su boca y sus recuerdos. Volvió a salón e inmediatamente se detuvo. Jade estaba tarareando una hermosa melodía mientras colocaba un pequeño soldado de adorno en el árbol de navidad, de espaldas a él, no sabía que la estaba observando. La observo acariciar a delicada figura mientras buscaba una rama de la cual colgarlo. Tenía toda la concentración el lo que estaba haciendo y la canción que tarareaba llenaba toda la estancia transmitiendo una sensación de paz. Sin decir nada Harry atravesó a habitación y se coloco al lado de ella. Agarro un ángel blanco y lo colgó de una rama.
-¿es un poco pronto para navidad no?- pregunto. Los ojos de Jade brillaban tristes.
-No, tengo tantas que recuperar…. – Harry la observo hay sola decorando el árbol de navidad con demasiada antelación, con unos vaqueros desgarrados de marca, un sencillo jersey blanco y el cabello recogido con unas pinzas. Algo le conmovió en su interior.
-¿Necesitas ayuda?- los ojos de Jade se abrieron como platos.
-¿Quieres ayudarme a poner el árbol?- Harry asintió.
- A mi me parece más divertido cuando no lo hace uno solo- y al ver que se quedo pensativa añadió- O podemos hablar de lo que paso hace unas semanas.
Jade se quedo jugueteando con un adorno en las manos.
-Pongamos el árbol, Harry. Me quedan cinco cajas de adornos por abrir. Harry miro las cajas llenas de bolas y otros adornos artesanales, algunos de ellos hechos a mano y se dio cuenta de que eran regalos de sus fans.
- ¿Tienes ocho cajas de adornos?
- Como te he dicho, tengo que recuperar varias Navidades. ¿Quieres retirar tu oferta?- el sacudió la cabeza.
- No me asustan los retos, deberías saberlo ya.- Jade puso otro adorno en el árbol.
-Está bien que compartas esa información.- dijo pendiente a lo que estaba haciendo.
- Considéralo como una advertencia – dijo Harry en tono serio. Jade le dirigió una mirada interrogante y sus ojos se encontraron.
-¿Qué estás diciendo Harry? ¿Me consideras un reto? – el coloco otro adorno en el árbol sin darle una respuesta a Jade. Dejo la bola que tenía en la mano y se alejo del árbol.
- Harry ¿por qué no mejor nos dedicamos a solo poner el árbol sin recordar el pasado?
- ¿No te gusta recordar el pasado, verdad, Jade?- una oleada de resentimiento se agito en su interior. Había creído que la había olvidado hasta lo de unas semanas. Entonces, se había dado cuenta que todavía tenia demonios contra los que luchar y Jade era parte de ellos.
La vida de ella había empezado al conseguir su primer éxito a la edad de diecinueve, justo seis meses después de dejarle. Sus éxitos continuaron llegando, pero no sus cartas. Solo recibió una, pero el contacto entre ellos ceso desde su primer éxito. Harry recordó como se había sentido abandonado, a la espera de una mujer que había decidido seguir su vida sin él. Nunca la perdonaría por ello.
-No tiene sentido- dijo ella resignada.
- No podemos olvidar lo que paso- dijo Harry, y se percato de brillo en sus ojos al recordar como habían hecho el amor.
-Creo que podemos.- afirmo ella. Harry vio en sus ojos que estaba mintiendo.
-No fue una casualidad Jade.
-Fue un error- dijo ella fríamente. Pero no podía engañarlo. Jade tenía miedo de lo que aquella noche se había significado, después de años de espera y deseo. Habían acabado juntos con un gran magnetismo. Sus cuerpos se habían unido y deseos que estaban ocultos habían florecido. Jade, había tenido barios orgasmos y Harry se había sentido sobrecogido, al verla agitarse entre tanto placer.
-Era inevitable. Tú y yo juntos. Jade tomo una bola con una inscripción y una foto de una fan en el centro. Se quedo mirándola mientras ponía orden a sus pensamientos y sentimientos.
-Deberíamos olvidar lo que paso entre nosotros.- Harry le quito el adorno y lo coloco en una rama.
-¿Al igual que tú te olvidaste de mí?- ella abrió los ojos como platos.
- Nunca te he olvidado Harry.- Harry el tomo entre sus brazos rodeándola por la cintura y metiendo sus manos en los bolcillos traseros del vaquero de Jade. La atrajo hacia él y sintió como se estremecía. Luego bajo su mirada a sus labios y susurro:
- Demuéstramelo.
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Perdon por tardar tanto :3
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La venganza del millonario. [En Edicion]
FanfictionLo único que el millonario Harry Styles quería era saborear la dulce venganza. La famosa cantante Jade Thrilwall, lo había traicionado... y ahora debería pagar por ello. El tenía intención de seducirla y después la abandonaría para siempre Portada...