Un tonto y un gran tonto

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—¿No es algo exagerado? Ni siquiera es un concierto propio —San veía aquel panfleto indiferente, un tanto en desacuerdo por aquella propuesta.

—Bueno, hemos estado en esto por dos años y también tenemos fans.

—Fans...

—Creo que es necesario que hagamos una última presentación como es debido.

—La última, ¿eh...?

La banda de Choi que tenía junto a sus amigos había ganado cierta fama que los llevó a presentarse en varias ocasiones en distintos lugares de la ciudad, e incluso habían logrado presentarse en Seúl una vez, pero aquello ahora sonaba lejano, ya que habían decidido disolver la banda de una vez por todas.

El tiempo estaba pasando, y su tiempo como estudiantes de preparatoria estaba acabando.

Escuchando a Yunho quejarse por tener que repartir una buena cantidad de panfletos por toda la escuela, notó como alguien de cabellera negra se sentaba mientras se escondía detrás de los casilleros, así que sonrió un poco por esa acción.

Jeong se despidió del rubio para adelantarse a promocionar su última presentación, acercándose por fin al chico que se ocultaba.

—¿Por qué te escondes?

Jung pegó un brinquito al ser descubierto, levantándose rápidamente para quedar cara a cara con el otro chico.

Choi sabía que su chico no se llevaba bien con sus amigos, pero aún así pensaba que no era motivo para esconderse de esa manera, pero bueno, aún tenían mucho tiempo para cambiar aquello.

—No me estaba escondiendo —refutó el de las gafas.

—Ya veo —le siguió el juego el más alto.

Ya habían pasado a tercer año.

Y ahora estaban en clases diferentes.


[...]


—¿Van a separarse?

—Bueno, no es algo tan importante.

—¿Es porque se vienen los exámenes?

—Sí, se podría decir que es por eso. Es que el vocalista asiste a otra escuela, es un amigo desde la primaria y ahora está estudiando para entrar a una universidad que está lejos, así que será nuestra última presentación como los "Pirate Kings".

Choi y Jung regresaban a casa conversando amenamente.

Si bien ahora ya no pasaban sus extensas horas escolares juntos, aprovechaban cada pequeño tiempo libre para pasarlos juntos, así que de una manera u otra, siempre terminaban llegando tarde a casa por querer estar más tiempo acompañándose.

—San, ¿qué planeas hacer después de gradu-

—¡Ah, es verdad! ¿Quieres ir a vernos? —interrumpió el rubio emocionado.

—¿Eh?

—Todavía no te he invitado, ¿cierto? —contó sacando uno de los pases que había estado repartiendo esa mañana —. Aquí tienes, ya que es nuestra última presentación.

Se encontraban debajo de un pequeño puente por donde pasaba el tren de la pequeña ciudad, encontrándose solos ya que casi nadie pasaba por ese lugar por el estrenduoso ruido que provocaba la locomotora de aquel vehículo.

Classmates | sanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora