✲Heat✲『NaTzu』

『O1 ー 🐾』

Nayeon se estiró sobre sobre su cama, la luz del sol alumbraba por su ventana hasta llegar a ella junto al frío mañanero que le invitaba a dormir un poco más, pero debía despedir a sus padres que irían de viaje por una semana.

Se levantó dando zancadas perezosas hasta su baño en la habitación, que mejor forma de despertar que una ducha de agua helada, no le atraía mucho la idea, pero la noche anterior disfrutó de un sueño húmedo protagonizado por ella y su querida hermanastra, estaba completamente mojada. 

Le tomó toda una hora en ducharse y arreglarse, para cuando bajó las gradas que le llevaban a la primera planta el olor dulce de los panqueques recién hechos llegó a ella.

Caminó escuchando a su papá hablando, acompañado de JinYoung.

–Buenos días.-dijo animadamente la castaña sentándose justo frente a los dos mayores en la mesa.

–Buenos días, hija, gracias por despertarte temprano por primera vez en tu vida sin necesidad de que alguien te fuera a llamar.-dijo Jabeom con una media sonrisa.

–Jae, no la molestes tan temprano.-habló ahora JinYoung.-¿Cómo estás? ¿Descansaste bien?

Más que bien, soñé que su hija me follaba hasta anudarme, no podría haber sido más perfecto.

~Calma tus hormonas, omega.

Nayeon quiso reír ante la voz cansada de su lobo.

^Calla, sé que no te conformas con un sueño, pero pronto tendremos a Chou y su lobito para nosotros solos.

~No me emociones en vano...

^¿Por qué te has levantado tan pesimista el día de ahora?

~Porque tú has despertado excesivamente feliz y pues, eso me amarga...

–Tierra llamando a Nayeon.-habló Jabeom llamando la atención de su hija.

Nayeon rió con nerviosismo mientras apoyaba sus codos sobre la mesa y dejaba descansar su mentón sobre sus manos.

Observó a su alrededor dándose cuenta de que Tzuyu no se veía en ninguna parte.

–¿Y Tzuyu?-preguntó tratando de sonar casual mientras comía una fresa del plato en el centro de la mesa.

–Tuvo que salir en una emergencia, algo referente a ChaeYoung y no sé quién más.-respondió JinYoung sirviéndole un poco de comida y jugo de naranja.

Con sólo escuchar el nombre de ChaeYoung a Nayeon se le revolvió el estómago.

Algo que había desarrollado desde que se dio cuenta de sus sentimientos hacia su hermanastra era que solía ser muy territorial y celosa.

Sabía que Tzuyu y ChaeYoung eran mejores amigas, una vez se les insinuó que tal vez salían y ambas parecieron listas para vomitar y aseguraron que no sentían nada más que cariño por la otra.

Aun así, ChaeYoung era una omega que pasaba mucho más tiempo que ella con Tzuyu y esa era la mayor razón de su pequeño odio hacia la rubia, aunque de vez en cuando se sentía mal por ello ya que ChaeYoung se esforzaba por tratar de ser su amiga, pero Nayeon simplemente no podía bajar la guardia con ella.

–Se nos fue otra vez...-escuchó que murmuró Jaebeom.

Nayeon parpadeó a la vez que tomaba su vaso con jugo para poder darle un sorbo.

–Lo siento, es que recordé algo...-se excusó.

–Vi tu mueca cuando mencioné a ChaeYoung, sigo sin entender tu desagrado hacia ella.-dijo JinYoung en un largo suspiro.