Segno [Baekmin]

Otra vez

15

Volvió a despertarse sobresaltado, sintiendo un pulso eléctrico en todo el cuerpo.  Jadeó y se preguntó si había tenido un sueño terrible ya que su cabeza palpitaba un poco antes de calmarse.  Suspiró y miró a su alrededor.  No se veía tan diferente.  Tragó saliva y tomó su teléfono.  Se dio cuenta de que estaba temblando y tenía miedo de comprobar la fecha, pero tenía que hacerlo.  Tenía que estar seguro.  Cerró los ojos y encendió su teléfono, rezando un poco antes de abrir los ojos.

15. Lo leyó de nuevo.  15. Esto no fue broma.  15. Mierda.  Arrojó su teléfono sobre su cama y se revolvió el pelo.  ¿Por qué?  ¿Qué había salido mal otra vez?  Acercó su cuaderno y lo abrió, con los ojos muy abiertos al ver que sus entradas anteriores aún estaban intactas.  Por alguna razón, su cuaderno de notas fue lo único que no se vio afectado por este extraño ciclo de tiempo en el que parecía estar atrapado. El artículo también estaba allí.  Se levantó de la cama y abrió las cortinas para descubrir que ya no había nieve.

"Maldita sea. ¿Por qué? ¿Qué está pasando?"  Realmente quería gritar una larga serie de maldiciones, pero temía que su madre irrumpiera en su habitación.  Pensó largo y duro.  ¿Qué pasaría si salvar a Minhyun hoy solo lo matara también el próximo?  Ya que obviamente lo único que había cambiado entre 15 y 16 fue la muerte del otro.  Nada más era notable para él.  Se quejó, frustrado de que esto no fuera a ninguna parte.  Rápidamente empacó sus cosas, recordando traer su cuaderno y abrigo de invierno.

Se apresuró a ir a la universidad como nadie y se dirigió directamente a la azotea sin siquiera molestarse en encontrar a sus amigos. Solo estarán en clase más tarde de todos modos.  Subió las escaleras rápidamente hasta que tuvo que recuperar el aliento una vez que estuvo allí.  Sin embargo, dudó en girar el pomo de la puerta, pero decidió que tenía que ver por sus ojos. Había conocido a Minhyun aquí por primera vez, así que eso no debería cambiar, ¿verdad? Abrió y de hecho el chico estaba allí. Esta vez cerró la puerta silenciosamente detrás de él, no queriendo asustar al otro ya que Baekho había notado lo nervioso que estaba el otro. Se acercó a él y se aclaró la garganta para llamar su atención. Minhyun se giró con una mirada confundida.

"¿Puedo ayudarte?"

Entonces no se acuerda de mí. Eso valió la pena señalarlo.

"Uh... no deberías sentarte tan cerca del borde", dijo Baekho, preguntándose si eso haría que Minhyun se moviera, pero el otro se quedó allí.

"¿Por qué no? No tengo miedo de caerme".

"Bueno..." ¿Cómo iba a hacer esto?  Necesitaba convencer al otro para que no saltara de alguna manera.

"¿Quién eres? ¿Y por qué te importa lo que hago de todos modos?" Minhyun preguntó con una sonrisa perpleja que parecía estar juzgandolo y Baekho entendió sus acciones.

"Soy Baekho. Y... no, no me importa, pero me sentiría mal si supiera que un día te caíste accidentalmente", respondió. Minhyun levantó una ceja hacia él y lentamente se levantó, saltando desde el borde y caminando hacia Baekho. Esta era la primera vez que Baekho había visto al otro chico de pie, era mucho más alto que Baekho.

"¿Y qué si me caigo?" Definitivamente estaba tratando de hacer que Baekho se sintiera más pequeño, pero el otro tenía que aguantar allí.

"Harás enojar a las personas que te aman", respondió, simplemente diciendo cosas ahora. Minhyun se echó a reír, una risa seca a diferencia de la que había escuchado anteriormente.

"Lamento decírtelo. No todos tienen personas que los aman", dijo Minhyun con frialdad y dejó el tejado. Eso no fue lo mismo en absoluto. Baekho estaba confundido, pero rápidamente sacó su cuaderno para escribir todo.  Volvió rápidamente a clase y las cosas parecieron reanudarse como si alguien hubiera copiado y pegado el resto del día sin falta.  Excepto que Minhyun no estaba allí durante la hora del almuerzo o después de la escuela, por lo que Baekho se sintió aliviado. Pero las palabras de Minhyun se le pegaron.