Segno [Baekmin]

Buenos días

16.

Baekho abrió la puerta de la azotea para encontrar a la persona que estaba buscando, sentado en el borde y viendo hacía afuera como siempre. Él sonrió y se acercó, tomando asiento a su lado. Minhyun miró y le devolvió la sonrisa, acercándose más a Baekho.

"Pensé que estarías aquí", dijo Baekho mientras Minhyun se inclinaba contra él, pero debido a la diferencia de altura, solo podía poner su cabeza en la cabeza de Baekho, lo que el otro pensó que era divertido y simplemente se rió.

"¿Dónde más estaría?" Minhyun respondió y cerró los ojos, simplemente disfrutando del calor de la persona a su lado. Ya no se sentía solo. Tenía todo un mundo a su lado en un solo paquete. Fue más que suficiente.

"Aquí en mi corazón", dijo Baekho siendo cursi solo para molestar a Minhyun, quien se rió y le dio un ligero puñetazo.

"Idiota." Sin embargo, sus mejillas se volvieron rojas. Pero afortunadamente ocultas de la vista de Baekho. Suspiró y envolvió sus brazos alrededor de él también, acorrucándose cerca de él. Baekho giró su cabeza hacía el cuello de Minhyun y le dio pequeños besos. El chico más alto se río y lo apretó más cerca.

"¿Estás tratando de asfixiarme?" Baekho jadeó juguetonamente y le devolvió el abrazo con la misma fuerza. Minhyun sonrió y se relajó.

"Quizás. Asfixiarte con mi amor," susurró al oído de Baekho solo para devolverle las cursis palabras de antes. La oreja de Baekho se puso roja y se burló.

"¿De verdad? Veamos cuál de nosotros tiene más amor entonces", dijo Baekho y tiró suavemente del largo cuerpo de Minhyun para darle un beso. Minhyun rió en el beso y se apartó antes de atacar el cuello de Baekho. Baekho gimió pero no titubeó. Estaba decidido a demostrarle a Minhyun que le gustaba más de lo que le gustaba a Minhyun.

Lo amaba.

17.

"¡Baekho! ¿Todavía no estás listo?" La voz aguda de su novio lo llamó desde abajo. Baekho sonrió y se arregló la corbata antes de salir de la habitación.

"¡Sí, sí! ¡Ya voy!" Corrió escaleras abajo y casi saltó a los brazos de su novio, pero logró detenerse cuando vio a sus padres. Se aclaró la garganta y se acercó a los tres.

"Tomemos una foto antes de irnos", dijo su madre. Incluso ya tenían la cámara configurada. Ambos chicos estaban a los lados de sus padres, sonriendo alegremente. Baekho metió sus dedos en los de Minhyun. Sus sonrisas fueron las más brillantes cuando la cámara tomó la fotografía.

Luego llenaron la parte trasera del auto,  hablando con entusiasmo sobre su día.

Había pasado un año desde que se rompió el bucle. Minhyun había dejado su trabajo nocturno sin problemas. Los clientes que le hicieron pasar un mal rato recibieron una advertencia o una orden de restricción. Algunos también terminaron en la cárcel por actividades ilegales. Minhyun se alegró de que todo eso hubiera quedado atrás.

Hoy, ambos se iban a graduar. Vestidos con trajes y corbatas con sus sonrisas más brillantes, estaban ansiosos de comenzar un nuevo capítulo de su vida juntos.

"Ustedes dos se ven absolutamente deslumbrantes", había dicho su madre y Minhyun se rió tímidamente, agradeciéndole mientras que Baekho solo se veía satisfecho por eso.

"Te ves fascinante", le susurró Baekho a Minhyun, quien se puso rojo y se rió.

"Y te ves como un bocadillo total", bromeó Minhyun. Se agarraron de las manos con fuerza.