Segno [Baekmin]

Repetición

15.

Luego se despertó. La angustia y las lágrimas aún estaban frescas en su mente y mejillas. Los limpió y se bajó de la cama para agarrar su teléfono.  Lo encendió. 15. Lo volvió a leer. 15. Ya no le importaba. Se quitó la ropa y se cambió rápidamente antes de salir corriendo de su casa sin desayunar.  Su madre le gritó pero no le importó.  Corrió, corrió y corrió todo el camino hasta la universidad, jadeando pesadamente cuando llegó. Miró hacia la azotea. Por favor estar allí  Subió corriendo las escaleras y cerró la puerta de golpe, recibido por el chico que se estremeció y se volteó para mirar al invasor con una mirada molesta. Cayó de rodillas y comenzó a llorar de nuevo, sintiendo que tanto el alivio como el dolor se apoderaban de él al mismo tiempo como dos maremotos que se encuentran.

Debe haber sido incómodo para Minhyun ser recibido de repente por un hombre llorando, pero el otro se había levantado y se le había acercado. Baekho estaba demasiado ocupado llorando para ver al otro en cunclillas frente a él hasta que vio una mano sosteniendo un pañuelo acercándose a él desde abajo.

"Oye... uh... no te conozco, pero parece que tienes mucho dolor", dijo Minhyun suavemente con esa voz que Baekho había llegado a amar tanto. Muy claro. Olió y miró hacia arriba. La sonrisa de Minhyun. Sus mejillas y nariz ligeramente rosadas a causa del frío. Todo. Minhyun se rió entre dientes suavemente y le acercó el pañuelo en la cara cuando Baekho no hizo ningún movimiento para dárselo. Le secó con cuidado las lágrimas y los mocos. "¿Estás bien?"

"No," gruñó Baekho, la voz quebrada por su llanto. Olió y miró a Minhyun de nuevo, observando todos sus rasgos. "Uh..."

Su pequeña inclinación de cabeza.

"No nos conocemos, pero ¿puedes darme un abrazo?" Preguntó desesperadamente. Minhyun se rió y le dio unas palmaditas en la cabeza a Baekho.

"Claro. Si eso te hace sentir mejor", respondió y abrazó a Baekho. Baekho se obligó a no llorar cuando sintió el calor de Minhyun. Él le devolvió el abrazo con fuerza, obteniendo un pequeño jadeo del chico alto. "Debes estar realmente molesto, eh."

Baekho solo asintió y escondió su rostro en la curva de su cuello. Estaba tan preocupado de que el ciclo de tiempo no se reiniciara. Pero tan agradecido de que lo hiciera ahora.  Le dio otra oportunidad. Otra oportunidad para salvar a Minhyun de nuevo.

"Abrázame un poco más," Minhyun jadeó y palmeó la espalda de Baekho.  Chilló y lo soltó.

"Lo siento mucho," resopló y Minhyun sonrió de nuevo. Esto era un montón de sonrisas viniendo del otro, se dio cuenta Baekho. Pero luego recordó que el Minhyun anterior también había mostrado signos de suavidad cuando lloraba. Se preguntó si Minhyun se sentía débil ante la gente que lloraba. Minhyun le secó los últimos rastros de sus lágrimas y dobló su pañuelo al revés antes de guardárselo de nuevo.

"No lo estés. Seguramente debes tener una buena razón para llorar tanto si no te importa hacerlo frente a un extraño."  Esas palabras dolían considerando que Baekho acababa de tener a Minhyun moribundo en sus brazos, pero todavía estaba contento de que Minhyun estuviera aquí, así que no tuvo más remedio que reírse.

"Oh, Dios. No te disculpes de nuevo", dijo el chico y le dio a Baekho un golpe juguetón. Baekho sonrió. "Hey. Una sonrisa es mucho mejor. Soy Minhyun. ¿Cómo te llamas?"

"Baekho."

"Baekho. Lo recordaré para que tú también recuerdes mi nombre, ¿de acuerdo?"  Baekho asintió. Ya tenía su nombre grabado en su cerebro. No había forma de que lo olvidara.  "¿Tienes clase hoy?" Otro asentimiento. "¿Quieres que te acompañe a clase?"