AMNESIA ━ chris evans. [TERMINADA]

20.

CAPÍTULO 20.

Cuando Olivia se levantó, sabía que no estaba en su cómoda cama en Nueva York y extrañamente no sintió nostalgia. Sintió felicidad porque hoy comenzaba su aventura en Italia, aún así, si pudiera haberse llevado algo de Nueva York, o a alguien, hubiera sido a Chris. La noche anterior, habían estado hablando por teléfono hasta que se dieron cuenta de la diferencia horaria y Chris se despidió para que Liv pueda dormir.

"Buenos días, aunque por allá aún es de noche. Solo quería decirte que hoy es mi primer día en las oficinas de Vogue, estoy muriendo internamente. Prepárate para recibirme con mi propio velorio cuando llegue. Te amo."

Liv presionó enviar y decidió alistarse. La noche anterior había sido el comienzo de su fantástica aventura. Danielle y ella viajaron en primera clase por cortesía de la revista y, cuando llegaron, un chofer las recogió. Les entregó los itinerarios y les dijo que el día siguiente tenían que estar a las nueve de la mañana en la oficina que quedaba en el centro de la ciudad, es por eso que por miedo a la impuntualidad, Danielle y Liv salieron del hotel a las siete y media de la mañana.

–Es un poco temprano, ¿no crees? –murmuró Danielle tratando de esconder el bostezo que amenazaba con salir.

Liv rodó los ojos mientras que con la mano izquierda trataba de no derramar el café que había comprado en la pequeña cafetería junto al hotel.

–Tenemos que estar temprano. –Liv señaló y se subieron a un taxi.

En el otro lado del Atlántico, Chris aún dormía; pero pocas horas después, se levantó un tanto asustado al no sentir el cuerpo de Olivia junto al suyo. Se sentó y se detuvo a pensar en donde a podría estar, pero recordó que estaba en Italia. Miró el reloj y vio que era temprano, pero aún así decidió levantarse y aprovechar la silenciosa y, aún, oscura ciudad para poder correr en paz. Sin hacer mucha bulla, se vistió rápidamente y trató de salir de su habitación sobre las puntas de sus pies para no despertar a Scott quien Chris pensaba que dormía plácidamente en la habitación de al lado.

–¿Pensabas que te ibas a ir sin que yo me de cuenta? –le preguntó su hermano y Chris colocó su mano derecha en su pectoral izquierdo mientras respiraba agitadamente por el pequeño susto que había recibido.

–¿Por qué estás despierto? –el actor mayor le preguntó.

–Siempre entreno todas las mañanas, ¿y tú? –bajaron las escaleras juntos.

–Quería salir a correr. –Chris alzó los hombros mientras se acercaba a la cocina a sacar una botella de agua.

–Bueno primero tenemos que comer algo entonces. –Scott sugirió y se sentaron a comer alguna comida ligera para tener energía para su entrenamiento.

–¿Has hablado con Liv? –preguntó Chris interesado y Scott negó con la cabeza.

–¿Tú no sabes nada?

–No. –frunció el ceño. Terminó de comer la barrita energética que había sacado y Scott, Dodger y él salieron hacia el gran parque Central para comenzar con su ejercicio matutino.

Felizmente, Olivia llegó a las oficinas de la revista con veinte minutos de anticipación, lo que fue muy bien visto por los italianos. La llevaron a una sala y comenzaron el proceso sobre que tipos de prendas iban a usarse y a informarse sobre que tipo de vibra estaban buscando para la edición de ese mes.

–Algo tropical sería grandioso. –Danielle sugirió y Liv asintió.

Todo estaba saliendo perfecto y estaba esperando a que todo siguiera así. La hostilidad de los italianos le habían hecho perder el miedo y los nervios, dejando a una Olivia más suelta y segura de sí misma. Incluso Danielle se sorprendió al verla explayarse con tanta facilidad y trató de hacer lo mismo que ella para no dejarse opacar. Finalmente, prosiguieron a comenzar con la sesión de fotos.

Mientras tanto, después de la corrida matutina, Chris recibió el libreto de Defender a Jacob. Quería aprovechar la presencia de Scott para poder practicar.

–Lo primero que no debes hacer es frustrarte. –dijo Scott tratando de crear un suave colchón de palabras para que Chris no se sienta presionado– Tienes todo el tiempo del mundo y aquí estoy yo para ayudarte.

Chris asintió y comenzó a leer los párrafos. Scott le daba algunos tips y pasados unos cincuenta minutos, Chris ya se había aprendido tres hojas del guión. Scott se sentía muy orgulloso del progreso que estaba teniendo su hermano, la forma en la que Chris actuaba siempre fue algo que Scott había admirado de él y la facilidad que tenía con el proceso de aprender rápidamente las cosas. Estaba agradecido que el accidente no le haya quitado eso.

–Lo estás haciendo muy bien. –lo felicitó y Chris sonrió agradecido.

Cada vez la idea de la actuación le estaba pareciendo mejor y tenía más ansias de volver a estar en un set de grabación filmando algunas escenas. El ojiazul quería probarse a sí mismo que el accidente no lo había cambiado y que podía levantarse después de tal trágico suceso. Al fin y al cabo, tenía el apoyo de su familia y de todas las personas que lo seguían.

–Creo que es hora de un descanso. –Scott comentó y Chris estuvo de acuerdo. Estaba consciente que no debía obsesionarse con terminar de aprenderse todo el guion teniendo tantos meses de anticipación.

–¿Quieres hacer algo? –preguntó el ojiazul.

–Ire al baño. –mencionó Scott y Chris rió.

Aprovecho que el menor había dejado la sala para agarrar su celular y darse cuenta que Liv le había mandado un mensaje que no había revisado. Se sorprendió a sí mismo al ver que el mensaje había sido mandado hace horas.

"Hola, perdón por recién contestar :(. En la mañana fui a entrenar con Scott, todo esta bien. Espero que esté yendo demasiado bien, eres la mejor. Te amo y extraño."

Y presionó el botón enviar. Sonrió nostálgico al recordar lo hermosa que se vería Liv en la ciudad de Roma. Aún había pasado solamente un día y ya la extrañaba mucho.

[...]

El segundo día en Roma fue más estresante que el primero. En las pruebas de ropa, antes de la sesión de fotos, uno de los vestidos se rompieron y Danielle y Liv tuvieron que ir corriendo a un taller a arreglarlo. La presión que sentían ambas porque todo salga bien era impresionante y solamente querían que acabe el viaje.

En el tercer día, las cosas parecían empezar a, por fin, salir bien, hasta que una modelo derramó un poco de café en una falda blanca de la colección. Danielle estuvo apunto de gritarle a la modelo, pero Liv trató de calmarla para que no hiciera una escena en un ambiente tan profesional. Sin embargo, ganas no les faltaba. Ese día, decidió apagar su celular y no enterarse de nada. Por supuesto que Chris se preocupó porque no le contestaba la videollamada y tuvieron una pequeña pelea en la mañana del cuarto día por ese suceso.

Finalmente, ya se encontraban en migraciones en el aeropuerto de Nueva York. Recogieron sus equipajes y Liv tomó un taxi diferente a Danielle, ya que, cada una se iba a su respectivo hogar.

Cuando Olivia llegó a la entrada del apartamento suspiró. Desde esa pequeña pelea no había hablado con Chris. Esa llamada había durado apenas treinta segundos en la que el actor le preguntó molesto que por qué no contestaba el celular y Liv, con toda la presión del momento encima, le contestó que estaba ocupada y que un reclamo era lo último que necesitaba. Chris le dijo que él solamente se preocupaba por ella y Liv le dijo que no tenía tiempo para eso y le colgó. En la noche, Liv se sintió de lo peor por haberlo tratado de esa manera y estuvo apunto de llamarlo, pero prefirió esperar a llegar a Nueva York para arreglar las cosas cara a cara.

Cuando subió y el ascensor se abrió en su hogar, vio a Chris sentado en el sofá acariciando a Dodger mientras leía el periódico. Levantó la vista al escuchar el sonido de la puerta abriéndose y volteó para encontrarse con su novia.

Los ojos de Liv se aguaron instantáneamente y simplemente corrió hacia él. Chris frunció el ceño y la recibió en sus brazos. Podría estar un poco enojado con ella, pero eso no cambiaba el hecho que la había extrañado mucho.

–Lo lamento. –ella susurró en sus brazos y Chris negó con la cabeza.

–Todo ya está olvidado. –besó la coronilla de su frente y Liv respiró tranquilidad.